Cargas emocionales, conductas psicológicas y características de personalidad, son factores determinantes a tener en cuenta en los niños de 3 a 12 años, que pudieron resultar afectados por los hechos de violencia ocurridos durante la crisis social que atraviesa el país.
Y la figura de los padres o adultos responsables de los menores es fundamental para contenerlos. Expertos señalan que es comprensible que se registren ciertos síntomas frente a los episodios de crisis, principalmente con las situaciones de violencia.
También es necesario estar alerta a otras señales que requieran la consulta de un profesional, como pérdida del apetito, vómitos, náuseas o autoagresiones, entre otros.
La psicóloga infantil y académica de la Universidad de Chile, Macarena Silva, comentó que ante esto los adultos deben tener calma, porque los niños perciben lo que está sucediendo.
"No se trata de decir que nada está pasando, ya que se dan cuenta, lo que se suma a que sus rutinas diarias están alteradas, hay que decirles la verdad, pero adecuada a su edad", explicó la especialista.
Silva manifestó que los niños pueden experimentar situaciones de estrés fuerte, pero dependiendo de la magnitud de los eventos a los que estuvieron expuestos.
"Quizás más grande tengan consecuencias, como por ejemplo niños que tengan susto de salir a la calle o estar mucha gente", apuntó.
La académica de la Universidad Católica, Marigen Narea, aclaró que los adultos en este tipo de situaciones donde el panorama es revulsivo, deben ser sensibles y responsivos.
"Se requiere la capacidad de interpretar lo que le sucede a los niños, para así saber lo que necesitan y responder con tiempo a aquello. Obviamente que los padres también están con miedo, estresados y angustiados, pero deben calmarse para no traspasarlo", precisó.
En todo este proceso, las educadoras de párvulos y profesores tienen un rol importante. "A los niños les importa mucho estar con esos profesionales, ya que se sienten protegidos. Por eso es necesario que vuelvan a la normalidad lo antes posible, requieren volver a su rutina diaria", sostuvo la psicóloga.
Las guías de "Apoyo psicológico a la primera infancia en tiempo de crisis sociales y hechos de violencia" y "¿Cómo puedo apoyar a mi hijo o hija frente a una crisis social y hechos de violencia?, elaborados por académicos de la Universidad Católica, recomiendan priorizar las actividades de grupos que garantizan una mayor cobertura.
Todo esto genera un alto impacto y permite un mejor uso de los recursos calificados disponibles. El documento menciona que como los adultos son pilares fundamentales en el crecimientos de los pequeños, ellos también necesitan de un espacio claro de contención.