Paola Passig

"Creo que el Presidente está en una situación de debilidad muy alta", advierte el senador y presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara Alta, Felipe Harboe (PPD), al evaluar la última intervención del Mandatario en el canal Mega -la noche del martes-, oportunidad en la que realizó una evaluación de los casi 20 días de crisis social que vive el país.

- ¿Por qué?

- En vez de asumir con humildad que es parte del problema, más bien busca justificaciones, muestra que todo está impecable y tiene respuesta para todo. Respuestas adecuadas que no son reales. El problema que tenemos hoy día es que la gente siente que las agendas que impulsa La Moneda son insuficientes. Adicionalmente, siente que el Gobierno ha actuado muy lento. Y si uno separa los temas -seguridad y orden público y demandas sociales- ve que en ambos ha actuado muy mal.

En seguridad es francamente preocupante que gran parte de las ciudades de Chile estén a merced del lumpen, porque estos no son manifestantes, son lumpen y delincuentes que rompen, destruyen y agreden. Y cuando uno elige a un Presidente lo hace para que gobierne y eso implica garantizar el orden público. Y en materia social la agenda que presentó es absolutamente insuficiente.

¿Qué debe incluir esa agenda?

-Represento a un mundo de centroizquierda que hemos estado dispuestos a colaborar desde el primer día en un diálogo sin condiciones. Y propusimos una agenda. Primero, salario mínimo de 400 mil pesos, subsidiando a las pymes con recursos públicos. Hay que hacerse cargo del salario mínimo, pero no garantizado con el aporte de todos los chilenos. ¿Por qué le vamos a pagar el sueldo a los empleados de las grandes compañías? Para los de la pequeña empresa estoy disponible, de ahí hacia abajo. Segundo, en materia de pensiones el Presidente podría sin necesidad de una ley, sino que a través de un decreto, aumentar las pensiones en un 20% o 30% bajando la proyección de edad.

Hoy las AFP dicen que la gente va a vivir 110 años, pues que se baje a 90 años y se establezca un seguro de longevidad si se vive más. Tercero, fijación tarifaria para los medicamentos. Cuarto, así como sacó a los militares a las calles, que saque todos los hospitales de campaña de las FF.AA. para terminar con las listas de espera. Y quinto, una reforma tributaria que permita que el Estado tenga recursos para una propuesta social. Eso implica que los súper ricos paguen más.

Sin embargo, cuando uno ve este principio de acuerdo tributario que se estaría logrando uno dice "perdóneme, ¿le va a gravar el patrimonio a una persona que tiene una casa de 200 millones en Ñuñoa o Santiago? Ahí los súper ricos no están considerados.

¿Hay piso para un acuerdo de reforma tributaria?

-Dicen que habría acuerdo si la derecha vota a favor y con votos de la oposición, pero no estoy disponible para un acuerdo tributario que no implique un aumento de impuesto a los súper ricos, por una parte, y que no alivie al trabajador. Me gustaría que todos los profesionales coticen por contratos de trabajo. Desde los conductores de televisión hasta los médicos.

Hay parlamentarios y autoridades que han manifestado la necesidad de condonaciones en educación o flexibilización para deudas hipotecarias utilizando los fondos soberanos...

-Mire, es tal el nivel de complicación económica que tenemos, en especial con los deudores del CAE, que he pensado una alternativa. Como se trata del pago de una vez, porque no es permanente, hay que cuantificar cuál es el monto de la deuda y por una vez usar los fondos soberanos. Con eso se le va aliviar la vida a decenas de miles de jóvenes y padres que endeudaron a sus hijos.

En su intervención en televisión el Mandatario señaló estar disponible para hacer cambios a la Constitución, incluso de hacer un plebiscito. Además, en general en el oficialismo han manifestado estar disponibles. ¿Lo ve factible?

-Sí, pero el Presidente tiene que terminar con sus discursos y pasar a la acción. Yo no he visto ni una, ni una voluntad real de sentarse y decir "ya, avancemos en el tema constitucional". Por eso le digo al Presidente, con mucho respeto, que aquí está el mundo de la centroizquierda responsable y lo invito aquí y ahora a acordar cambios constitucionales. Es evidente que el pacto social no representa a los chilenos y tenemos conflictos institucionales. Aquí debiéramos intentar avanzar hacia la consagración de un Estado de bienestar donde salud, educación y pensiones fueran garantizadas. Hay que armar una arquitectura donde el Estado tenga un rol más estratégico.

El Estado no puede ser sólo un espectador de lo que hacen los privados. Está bien que la iniciativa tenga que ser privada, pero el Estado debe jugar un rol. Al más pobre no lo defiende el más rico, sino que el Estado, y esto pasa por una reforma a la Constitución y una reforma al Estado porque hay que hacerlo más eficiente.

¿El mecanismo para cambiar la Constitución debe decidirse en un plebiscito?

-La Constitución que elaboró este caballero (mira el cuadro de Jaime Guzmán que corona uno de los muros de la antesala de la comisión) es súper presidencialista y deja al Congreso bien amarrado, pero hay una cosa que este señor hábilmente no contempló y es que el Presidente pueda convocar a un plebiscito. La Constitución contempla plebiscito para dos casos: para temas municipales y cuando el Congreso, por más de dos tercios, insiste en una materia vetada por el Presidente. Por eso que con algunos senadores de oposición presentamos ayer (lunes) un proyecto para que el Presidente pueda convocar a un plebiscito o que el presidente del Senado, con el acuerdo de los cuatro séptimos, pueda hacerlo. La democracia representativa debe tener ciertos espacios de democracia directa y éste es uno de ellos.

O sea, algo así como pasarle la pelota a Sebastián Piñera.

-Eso queremos hacer. Devolverle la mano, pero vamos a ver cómo vota la derecha, porque una cosa es lo que dice el Presidente de que "estamos disponibles" o viene el ministro Blumel muy simpático y reafirma eso de "estamos disponibles", pero cuando uno conversa con los senadores de derecha dicen que por ningún motivo.

Mario Desbordes, timonel de RN, dijo estar dispuesto y en la UDI aclararon que no trancarán el tema.

-"Ver para creer", dijo Santo Tomás.

Imagino que, a su juicio, este cambio debiera hacerse en el Congreso o a través de una asamblea constituyente...

-Siempre he sido partidario que sea en el Congreso, pero vamos a tener que hacer procesos de validación. Es perfectamente posible que se haga un mecanismo para que lo que los ciudadanos han estado planteando en diferentes cabildos sea incorporado, o bien que se haga una convención constituyente que es mixta, donde participen ciudadanos, pero también expertos.

La duda es si un cambio a la Constitución puede destrabar esta crisis.

- Si yo fuera Presidente de la República impulsaría una agenda social nutritiva, una inyección a la vena, como la que le mencioné, y abriría un espacio para un plebiscito para que los ciudadanos decidan el futuro de la Constitución. Con esas medidas creo que se sale de la crisis.

"Dicen que habría acuerdo... si la derecha vota a favor, pero no estoy disponible para un acuerdo tributario que no implique un aumento de impuestos a los súper ricos". "Las democracias más estables son las que tienen régimen presidencial o parlamentario, porque los presidentes así tienen mayoría en el Congreso y pueden sacar adelante su programa".