Redacción
Las redes sociales se han convertido en una de las principales herramientas para compartir información y puntos de vista durante la actual crisis social que afecta al país. Sin embargo, existe consenso en que se trata de un canal que tiene sus contras.
Según psicólogos, las expresiones de enfado y los conflictos se ven acrecentados en estas plataformas, donde normalmente nos sentimos tentados a decir cosas que de otra manera no diríamos.
Además, la mayoría de las plataformas, como Facebook, WhatsApp, Instagram y Twitter, permiten la creación de perfiles anónimos o con información sesgada, lo que contribuye a la sensación de no ser responsable de mis acciones.
En estos días de movilizaciones las redes sociales han estado particularmente activas y llenas de conflictividad, lo que se explica por el estrés que vive la sociedad, y que se manifiesta muy fuertemente en estas plataformas, a las cuales cada persona dedica en promedio 2,1 horas diarias, según Global Web Index.
Expertos
El académico de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica, Héctor Carvacho, explicó que en las redes sociales la presencia de la persona desaparece, y por eso los comportamientos cambian.
"Es muy difícil que nosotros seamos capaces de agredir o hablar mal de otro si estamos frente a él o ella. Cuando estamos en presencia de otro, tendemos a controlar más las emociones", comentó.
El profesional agregó que "en redes sociales esta regulación es más débil, lo que genera que las personas escalen más rápido y que sentimientos negativos se expresen más abiertamente".
El también investigador del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (Coes) aconsejó restringir el uso de las redes sociales, marcando límites de horario.
"Otros de consejo es no responder inmediatamente todo a lo que uno le llega, particularmente con temas que uno se va a involucrar demasiado emocionalmente. Porque en ese momento es más difícil controlar", apuntó.
Además aclaró que si la persona sabe que el tema a enfrentar es complejo, lo mejor es respirar, analizar, y responder más tarde o simplemente no hacerlo, dejarlo pasar.
Inequidad
Para Roberto González, también académico de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica, todo este malestar e inquietud social deriva de percepciones de inequidad en salud, pensiones y vivienda.
"La inequidad permite la exacerbación de la rabia, temor y ansiedad. Todo esto se materializa en la dinámica que uno observa en las redes sociales", argumentó.
González explicó que en grupos integrados por familiares, amigos, compañeros de colegios y trabajo, se ha expresado esta conflictividad producto de la incompatibilidad de visiones sobre el origen y soluciones a lo que ocurre.
A esto suma el alto nivel de exposición que tienen las personas a imágenes, sonidos y contenidos negativos.
"Todo esto lleva a que las personas justifiquen, legitimen e incluso a participen en acciones como discusiones en redes sociales y protestas violentas", indicó.
El psicólogo hizo un llamado a entender el fenómeno que se está viviendo, y explicó que el conflicto es una consecuencia natural de lo que está pasando, principalmente de la intolerancia de las distintas posiciones ideológicas.
Adultos
El académico precisó que el comportamiento y la forma de actuar es muy diferentes en jóvenes y adultos.
"Creo que los adultos y los que han vivido experiencias de más larga data en el país, deben canalizar estas conversaciones, porque son ellos los que pueden ayudar a hacer sentido. Eso no significa que van a imponer, solo canalizar y guiar", enfatizó.
Los expertos consultados concuerdan en que la idea no es abandonar las redes sociales, si no practicar la tolerancia también en esos espacios.
"Tenemos que abrir los espacios de conversación en los distintos niveles, ya sea entre jóvenes-adultos, distintas convicciones políticas, etc. Si esto no pasa, solo vamos a entendernos o escuchar a los que piensan igual que uno y no es la idea", afirmó González.
"En las redes sociales el control es más débil, lo que genera que las personas escalen más rápido con sus sentimientos negativos".
Héctor Carvacho, Psicólogo
"La inequidad permite la exacerbación de la rabia, temor y ansiedad, lo que se materializa en la dinámica que uno observa".
Roberto González, Psicólogo
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