Para el comercio establecido -sobre todo en el sector centro de la capital regional- estos días de manifestaciones fueron una pesadilla. No solo la mayoría de los locales ubicados en esa zona fueron dañados, robados o saqueados (los que no fueron incendiados) y cuyos destrozos son incalculables aun, sino que cuentan casi un mes sin poder trabajar normalmente. Las estimaciones de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Antofagasta (CCSTA) advierten que -de no normalizarse la situación a la brevedad- podría perderse hasta el 30% del empleo sectorial. Eso -considerando que el comercio es el principal empleador regional- significaría la pérdida de unas 15 mil plazas laborales. "Valoramos las líneas de apoyo que está ofreciendo el gobierno como una ayuda para levantarnos, pero en estos momentos lo que más necesitamos es seguridad, paz social para poder volver a trabajar con normalidad", expuso el presidente de la CCSTA, Antonio Sánchez.
Minería funcionó solo con pequeñas alteraciones
Las principales compañías mineras de la región operaron casi con completa normalidad durante las casi cuatro semanas que se extendió el conflicto. Salvo una paralización de 24 horas efectuada por el Sindicato N°1 de Minera Escondida -la cual también estaba asociada a supuestos incumplimientos de la empresa- las mayores alteraciones se produjeron durante el paro nacional del 12 de noviembre. En aquella oportunidad, manifestantes cortaron algunas rutas hacia faenas como la fundición Altonorte y la planta La Negra de Albemarle, lo que impidió su operación durante la jornada. En Codelco, en cambio, solo se produjeron leves retrasos en el ingreso de turnos debido a bloqueos de caminos y apedreo de buses con trabajadores. No obstante, la continuidad operacional que logró la industria, algunos expertos anticipan un efecto en torno al 1% o 2% de menor producción a nivel nacional debido al conflicto.
Ventas de vehículos cayeron 17% en octubre
Las ventas de vehículos en la región -si bien venía mostrando una moderación después de un par de años muy buenos- sufrió una importante caída durante octubre, lo que la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac) atribuyó a las manifestaciones. En concreto, desde que se desatara el conflicto las concesionarias no pudieron funcionar e incluso algunas fueron objeto de ataques. A nivel nacional, durante el décimo mes del año se comercializaron 28.038 unidades, lo que originó una disminución en las ventas de vehículos nuevos de 24,5% en comparación al mismo mes del año pasado. La caída en la región alcanzó al 17% (se vendieron 884 unidades), no obstante Antofagasta acumula un alza de 0,4% en el año. "Teniendo en cuenta el actual escenario del país aún en desarrollo y las múltiples variables que deben ser consideradas en conjunto, se estima que el sector automotor, para los dos últimos meses del año sufrirá una caída de al menos 25% comparados con los mismos dos meses de 2018. Asimismo, de concretarse lo anterior, el sector cerrará este 2019 con una baja acumulada en sus ventas de alrededor de 12%", anticipó Anac.
Construcción anticipa negativo impacto
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción Antofagasta, Iván Jara, explicó que las movilizaciones obligaron a muchas empresas del sector a reducir bruscamente la jornada laboral en las obras, en algunos casos, hasta en media jornada, ya que la mayoría de los trabajadores de la construcción son usuarios del transporte público. "Esto obviamente ha impactado negativamente la productividad de los diferentes proyectos que se desarrollan en la ciudad, y cuyos resultados en cifras los conoceremos una vez terminado este cuarto trimestre del año", dijo. A esto se suma el retraso en materia administrativa que las empresas han atravesado las últimas semanas, ya sea en su vinculación con la banca o con los servicios públicos como Dirección de Obras, Servicio de Impuestos Internos, Tesorería, etc., que terminan por afectar el desarrollo normal de los proyectos. "Otros efectos las empresas los han percibido en los flujos de pago debido al intermitente funcionamiento de los bancos provocando atrasos en la recepción y aprobación de los estados de pago y en la asignación de tasaciones, lo que deriva en que se congele la entrega de suministros básicos a los proyectos, al igual que la logística en el traslado de materiales provenientes de Santiago", expuso el líder gremial.
Un terremoto para el turismo local
Uno de los rubros más perjudicado durante estas semanas fue el turismo. De acuerdo a las cifras de Sernatur, el destino más afectado en la región fue Antofagasta asociado al turismo Mice (negocios, eventos y reuniones, por su siglas en inglés) donde las cancelaciones de reserva de hospedaje alcanzaron un 70%, mientras se calcula que fueron aplazados o suspendidos más de 150 eventos agendados en los principales hoteles de la ciudad, equivalente casi al 90% de lo programado. Hay que recordar que octubre, noviembre y diciembre son los mejores meses para la hotelería local, debido a los eventos y fiestas de fin de año. La directora regional de Sernatur, Irina Salgado, aseguró además que los operadores turísticos informaron un 100% de cancelaciones, sin poder operar durante estas fechas, "y en el caso de gastronómicos por toque de queda, disturbios y los que se ubican en el mall ha sido del orden del 60%, al igual que los artesanos", dijo.
Puertos operaron casi con normalidad
Salvo las jornadas de movilización nacional convocadas por gremios nacionales, el sector portuario de la región operó con normalidad. Durante el paro general ni los terminales asociados al Complejo Portuario Mejillones -Puerto Angamos y Terminal Graneles del Norte-, ni los asociados a la Empresa Portuaria de Antofagasta (EPA) tuvieron operaciones. Y es que la Unión Portuaria de Chile -que agrupa a los principales sindicatos del rubro- era uno de los convocantes a la movilización. El único terminal de Antofagasta que no se plegó a la paralización fue el multioperado de EPA, no obstante no tenía operaciones agendadas para esa jornada.
En el paro nacional convocado el 23 de octubre pasado, la Unión Portuaria de Chile señaló ese día, que 19 de los 22 puertos a nivel nacional que la integran, estuvieron paralizados, mientras que los puertos que no son parte de la organización operaron durante el día.