Alejandro Ahumada R.
El abogado Ricardo Ibáñez, representante de Defensa Deudores, una firma especializada en la asesoría de personas en morosidad y con alto endeudamiento, afirma que tras el estallido social del 18 de octubre se estiman que han sido afectadas cerca de 30 mil Mypes (micros y pequeñas empresas).
La mayoría de ellas presenta el mismo diagnóstico: un descenso de sus ventas y la imposibilidad de cumplir con el pago de sueldos, además de las obligaciones tributarias, de seguridad social y el pago a los proveedores.
"Frente a esta situación, en la que advertimos que habrá un alza en la morosidad y un cierre de empresas, la idea es orientar respecto a las herramientas que entrega la ley para que estas puedan lograr un plazo para la regularización de su situación, por ejemplo", señala el abogado.
¿Qué herramientas pueden utilizar aquellas Mypes, que no han sido saqueadas, pero sí afectadas por la crisis?
-Creemos que el estatuto Pymes que le otorga un plazo de 90 días de protección financiera, en que éstas no puede ser demandadas, ni embargadas, mientras regularizan su situación, es un arma subutilizada. Además la ley de insolvencia y reemprendimiento que permite a las Mypes reorganizar las deudas, también ha sido una herramienta poco utilizada por el sector por desconocimiento.
Cuando tenemos comercio saqueado, la alternativa de liquidación voluntaria, la quiebra derechamente, parece ser un camino razonable, pero que la gente sigue entendiendo es que es feo ocuparla.
¿Y cómo reaccionan las Mypes cuando les dan a conocer estas alternativas frente a los compromisos comerciales atrasados?
-Vemos en el deudor una sensación de alivio de que no están haciendo nada malo, en Chile en general es muy mal mirado el endeudamiento, pero con la conversación aprenden que no todo está perdido.
El ejercicio de los derechos no es algo que se debería sentir vergüenza, nadie habla que está en Dicom o tiene problemas financieros. Tratamos de suplir esa falencia a través de nuevas líneas de crédito, avances en efectivo, factoring, que en general, es un gran error.
¿Cuál es el problema más grave que afecta al comercio minorista que aún sigue activo tras la contingencia?
-El problema más grave es el flujo de caja, el freno de sus ventas y los compromisos adquiridos con anterioridad, que merman la actividad. Los microempresarios, generalmente, tienen confundido el patrimonio personal con el de su negocio, por eso es importante asesorarse respecto a la importancia de separar ambos patrimonios.
Vemos con mucha preocupación que producto de este frenazo, el patrimonio de toda una vida de pequeños comerciantes se ha visto amenazado.
Gran deuda
Según los datos que maneja Defensa&Deudores, Antofagasta es la región con el mayor endeudamiento del país. La mora promedio es sobre los 2.5 millones de pesos y el 29% de los habitantes de la región están en Dicom.
Desde el punto de vista financiero, para Ibáñez la crisis se explica en los excesos de una banca que entregó créditos sin control y que establece altas tasas de interés que acrecientan la desigualdad.
"Nos reunimos con la ministra Karla Rubilar y le señalamos que para que este estallido no vuelva a suceder nunca más, necesitamos avanzar en una banca ética, construir un negocio justo, donde el buen cumplimiento sea bien premiado, sea una persona común o un gran empresario, con una tasa de interés justa.
Lo segundo es controlar la excesiva democratización al acceso al crédito. Se le ha hecho un gran daño entregando crédito a personas que no tienen capacidad de pago. Y en tercer lugar debemos potenciar la cultura del reemprendimiento, que el fracaso sea valorado como algo positivo, que se premie el ánimo emprendedor y que no haya discriminación entorno a las personas que hacen un mal negocio.
¿Y cuál sería el consejo para aquellos Pymes que están hoy afectados en su funcionamiento?
-El consejo es ser honesto, preguntarse si el negocio es viable o no. Y si es viable optar por las herramientas del estatuto Pyme que permite congelar el cobro de créditos o bien el de la ley para reorganizar las deudas. Si el negocio es malo, y este periodo de conflicto ha venido a ser el tiro de gracia, es el momento de bajar la cortina y aprovechar las herramientas que entrega la ley para reemprender sin esta pesada mochila de tener un fracaso anterior.
"Los microempresarios, generalmente, tienen confundido el patrimonio personal con el de su negocio, por eso es importante asesorarse respecto a la importancia de separar ambos patrimonios".