Mateo Iribarren puso en las tablas al "Divino Anticristo"
El dramaturgo creó la obra basada en la historia de José Onofre Pizarro, el poeta del carrito de supermercado. Además incorpora a Lily, un personaje inspirado en la joven bailarina que murió en la calle.
Mateo Iribarren, como tantos otros santiaguinos, conoció al Divino Anticristo en el barrio de Lastarria, cerca del metro Universidad Católica.
"Caminaba harto por Portugal. El centro de Santiago eran las calles que él habitaba. Me crucé con él, como muchas otras personas, durante muchos años. Con su carrísimo, sus escritos, y alguna vez sostuve conversaciones con él. No fuimos cercanos, ni mucho menos, pero sí me interioricé, después de muerto, en sus textos, en su literatura , porque yo lo considero a él un escritor", señala el guionista.
Mateo Iribarren es actor y guionista. Formó junto a Alejandro Goic y Alejandro Trejo la compañía teatral Bufón Negro que en los años noventa sorprendió con piezas asfixiantes y crueles como "El coordinador" y una versión del "Calígula" de Albert Camus. Ha actuado en algunas películas como "El chacotero sentimental" de Cristián Galaz y "Gringuito" de Sergio Castilla, donde interpreta a un entrañable carretonero. Ha escrito también numerosos guiones para cine, entre los que destacan los de películas como "Un ladrón y su mujer" de Rodrigo Sepúlveda y "Tony Manero" de Pablo Larraín.
Desde el 14 de noviembre personifica en el Teatro Mori Bellavista al "Divino Anticristo", el inolvidable personaje que deambuló por las calles del Barrio Lastarria acarreando un carro cargado con muñecas, radios, maletas, bolsas y libros de poesía autoeditada mediante fotocopias y corchetes artesanales. El guionista, para interpretar al protagonista "Divino Anticristo" va con una larga y deshilachada falda oscura, chancletas con calcetines, un polerón de color impreciso y un pañuelo amarrado a la cabeza.
La recién estrenada obra y que estará en cartelera hasta mediados de diciembre está dirigida por Natalia Grez, en base al guión que el mismo Iribarren y Violeta Molyneux escribieron luego de una larga investigación sobre el singular vagabundo.
"El Divino" escribía de su puño y letra extravagantes historias que vendía en las veredas de Lastarria. Fue el mayor de cuatro hermanos y se formó en el Liceo Lastarria. Según uno de sus hermanos estudió un tiempo literatura en la Universidad Católica de Valparaíso, pero luego regresó a Santiago a seguir computación. Se dice que fue bombero de la Tercera Compañía de Santiago y que tuvo dos hijos.
Las fotocopias
"La obra está basada en una investigación de los escritos que vendía el "Divino Anticristo". Para Mateo Iribarren, este personaje fue un adelantado, un excéntrico muy comprometido con la calle.
"Creo también que su obra es un pretexto para hincarle el diente a la realidad chilena contingente, a este momento. La obra yo la escribí entre agosto y septiembre de este año. Y ya llevábamos 19 días de ensayo cuando estalló la revolución de octubre, entonces todo adquirió una dimensión insólita cuando se produjo este remezón social. El Divino Anticristo tenía ya ciertos atisbos de que esto podría pasar. Lo había escrito", apunta Iribarren a quien le parece que la escritura "Divinísima" es auténtica literatura.
"Él fue un escritor que inventó un lenguaje, que propuso un lenguaje nuevo, completamente original. Es muy entretenido de leer, a pesar de que tiene lagunas y mares tormentosos entre medio de su esquizofrenia y una aparente inconexión de ideas. Yo creo que se conecta fuertemente con la realidad. Y eso que aparece en una primera capa muy confuso, con las relecturas y las reinterpretaciones y la exégesis de sus textos, nos da una manera brillante de ver la realidad y una literatura. Si se ordenara y se desglosara, y tal vez se hiciera un compendio de sus escritos, se podría editar un libro muy interesante. A mí me parece que es un gran escritor con un gran lenguaje, muy extraño y perturbador, muy bueno", añade Iribarren.
En la obra, Molyneux suma a un segundo personaje en escena, inspirado en Estefanía Martínez, la joven mujer en situación de calle que fue asesinada y transportada dentro de una maleta este año.
"La inclusión de Lily surgió cuando nos dimos cuentan que el Divino Anticristo necesitaba un interlocutor. Se nos ocurrió, junto a Violeta Molyneux, meter a este personaje que está basado en Estefanía, una bailarina del Bellas Artes que fue asesinada por un hombre en situación de calle que luego la metió en una maleta y paseó con ella muerta por muchas cuadras por el centro. Al final su asesino trató de prenderle fuego, pero fue encontrada muerta dentro de la maleta", cuenta Iribarren.
El dramaturgo agrega que "hacer hablar a estos dos personajes, que los conecta el haber vivido en la calle y haber muerto en la calle, es valioso. Se retrata la realidad de una mujer joven con otra mentalidad, que viene desde otro lado. Es como juventud por un lado. Y por otro, este ser pantanoso -el Divino Anticristo- que viene de mucho antes en su vida callejera. Él tiene una fractura mental del orden portaliano, por ahí está su quiebre. Y hacer conversar a esos dos mundos, hacerlos interactuar, es el máximo valor de esta obra de teatro.
"Divino Anticristo" está en cartelera en el Teatro Mori Bellavista hasta el 15 de diciembre.
Por Amelia Carvallo A.
Lorna Remelle