Crisis social
El análisis sereno y bien meditado de lo que leemos, nos puede llevar indefectiblemente a obtener nuestro mejor juicio sobre el tema.
Una carta reprende al Seremi de Educación Sr. Hugo Keith, porque acorde la reclamante interpreta, esta autoridad desestima que ocurren hoy "terribles y sistemáticos atropellos a los derechos humanos en la región y en Chile". Aparentemente ella está desinformada, puesto que incluso veedores internacionales que han señalado que es real que ha habido atropellos, han declarado también que no existe un sistema ni organización interna dedicada a la ilegalidad que refiere.
Otra dama en su misiva indica que para detener la ola de violencia y rencor que nos destruye permanentemente, es necesaria una dulzura activa que venga de nuestro corazón, basada en la pregunta, ¿qué espera Chile de mí?
Entre los varones que opinan, uno señala el temor que siente de que al cambiar la Constitución actual, se podría desmantelar la institucionalidad que rige a Chile y se pueda caer en la pérdida de libertad a través de conducirnos a un régimen estatista y totalitario. Otro señor refiere que el destrozo y el vandalismo no pueden estar bien, que es un camino que nos está llevando peligrosamente a la destrucción de nuestra democracia.
Un tercer remitente, que firma como "Ciudadano", señala que hay que tener cuidado y ser prudente con lo que transmiten las redes sociales porque muchos de sus mensajes informan mentiras y confunden la inocencia de las personas, las que continúan en la propagación de falsedades.
Lo esencial de lo expuesto es definir ¿cuántos y quiénes de los que enviaron las cartas referidas tienen en su mensaje, la mejor intención para nuestro Chile? Los lectores tienen la palabra.
Rubén Rodríguez T.
Mall La Dehesa
Lo sucedido en el mall La Dehesa debe llamarnos a una reflexión profunda, pues individuos que pertenecen a un determinado grupo social, han sido percibidos como inferiores, pero debemos hacernos las siguientes preguntas, ¿quiénes consideran a estos individuos como inferiores? ¿todas las personas de clase alta piensan igual?
La respuesta claramente es No. Entonces como país, debemos hacer una clara diferencia, entre quienes buscan el odio, la denigración y la violencia en todo ámbito de cosas como en el fútbol, un partido político, el congreso y por cierto, también en una marcha en el mall, y quienes están por la paz social, independiente del estatus que tengan.
Israel Lobovsky
Vandalismo
Cuando empezaron con las quemas del Metro y las micros los defendieron diciendo que solo son cosas materiales; cuando empezaron con los saqueos los defendieron diciendo que son de grandes empresas que tienen seguro; cuando empezaron a destruir la ciudad instalaron el falso debate de que es en venganza por los jóvenes lesionados, ahora que los maleantes se ríen mostrando en redes sociales el fruto de sus robos los siguen defendiendo diciendo que son jóvenes idealistas, ahora que están empezando las quemas y los saqueos de negocios familiares de tiendas pequeñas los justifican diciendo que sin violencia no se consigue nada. ¿Siguen las casas de la gente?
Estos vándalos son terroristas porque están obligando a la gente a vivir con miedo y son igualmente responsables quienes atan de manos a la policía con sus actitudes defensoras de la delincuencia viendo a su ciudad destruida y ellos aplaudiendo.
La paz y el diálogo son el camino, pero para dialogar se necesitan dos, no hay ninguna voluntad política de darle solución al tema o condena a la violencia por parte de radicales anarquistas y por otra parte el lumpen no tiene dirección central, son varias cabezas que hay que apresar por el bien de la gente y sus reivindicaciones sociales verdaderas.
¿Hasta cuando vamos a vivir con miedo de esta gente?, ¿hasta cuándo vamos a perjudicar la tarea de carabineros?, ¿hasta cuándo vamos a ser tibios moralmente con los maleantes? Ellos tienen derechos y la gente también, derecho a trabajar, derecho a la vivienda segura derecho al emprendimiento, derecho a la seguridad de nuestros hijos y los vándalos no luchan por ninguna de estas cosas.
Frank F.
Militares
El proyecto de ley que pretende eximir de responsabilidad penal a los militares que realicen funciones de custodia de infraestructura crítica simplemente es una trampa para que ellos caigan. La razón es sencilla. Basta con que se invoque el Estatuto de Roma (ratificado por Chile) y pasearán de nuevo por tribunales, terminando en Punta Peuco o Colina. No pueden haber amnistías anticipadas, ni podrán evitarse los juicios. Todo eso, además, sin contar con que el proyecto de ley es inconstitucional.
Cristian Parada