El presidente Donald Trump comenzó ayer sus vacaciones navideñas en Florida y destacó la buena situación económica de Estados Unidos, país que creció un 2,1% en el tercer trimestre, según se confirmó ayer.

"La economía está exceelnte", escribió el mandatario estadounidense en Twitter. Dijo, además, haber tenido una "muy buena conversación" con su par chino Xi Jinping sobre el primer acuerdo alcanzado por ambos gobiernos para resolver su pleito comercial. Expuso que, en línea con ese acuerdo, China "ya comenzó" a aumentar en "gran escala" sus compras de productos agrícolas estadounidenses. No obstante, no dijo cuándo el acuerdo denominado "fase uno" será realmente firmado.

En tanto, la líder de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, invitó a Trump a ofrecer el discurso anual sobre el Estado de la Unión el próximo 4 de febrero. La fecha fue aceptada por el mandatario poco después.

"Con el espíritu de respetar nuestra Constitución, le invito a pronunciar su discurso del Estado de la Unión ante la sesión conjunta del Congreso el martes 4 de febrero de 2020, en la sala de la Cámara de Representantes de Estados Unidos", dice ella en la misiva.

Los incendios forestales en Australia, entre los más graves de este siglo, se han agravado severamente con la llegada de una ola de calor que ya obligó a declarar estado de emergencia en la región de Nueva Gales del Sur.

Global Watch Forest Fires, que monitorea los incendios forestales del mundo, muestra el mapa de Australia en llamas, principalmente en la costa este y meridional, en donde se divisan centenares de fuegos, aunque la cifra nacional es difícil de determinar, porque cada región gestiona sus servicios de bomberos.

La ola de calor en Australia, que ha roto durante dos días consecutivos récords de temperatura de 40,9 y 41,9 grados el martes y el miércoles, hizo que los incendios se extendieran y que sumaran tres nuevas víctimas fatales, dos de ellas bomberos, aumentando a ocho las muertes desde julio pasado.

En Nueva Gales del Sur, el estado más afectado por los focos y donde se declaró por segunda vez este año el estado de emergencia, los fuegos de Green Wattle Creek y de Gospers Mountain, amenazan a Sydney, la capital de Nueva Gales del Sur y la mayor ciudad australiana.

Los incendios en esta zona también han provocado la muerte de dos mil koalas y han calcinado unas 800 viviendas. Las hectáreas de terreno arrasadas suman tres millones en las últimas semanas.

El primer ministro australiano, Scott Morrison, anunció que suspenderá las vacaciones con su familia en Hawai para retornar al país. "Lamento profundamente cualquier ofensa causada a cualquiera de los muchos australianos afectados por los terribles incendios al tomarme un descanso con mi familia en estos momentos", se disculpó en un comunicado.

En Nueva Gales del Sur hay al menos 106 incendios activos y 2.500 bomberos y brigadistas intentan controlarlos, mientras una nube de humo sigue cubriendo Sydney.