Daniel Contreras Palma

Desde que "Chile despertó" las calles han sido el escenario de expresión de la ciudadanía en demanda de cambios sociales y políticos, siendo el arte una de las manifestaciones que ha logrado canalizar el descontento de la población.

El arte es también política, pero a su modo. En ese sentido, son diversas las iniciativas artísticas que han surgido en relación con el descontento social, la desigualdad, la represión policial y las víctimas durante las manifestaciones.

En Antofagasta este "arte social" ha quedado plasmado principalmente en sus muros gracias al trabajo de artistas locales que nos entregan su visión de la contingencia nacional a través de la pintura y otras expresiones.

"El muralismo, siento que es lo mas importante en estos momentos, porque es en la calle donde se visualizan todas las expresiones. Los lugares como centros culturales, museos y salas de exposiciones al final quedan de lado. Los manifestantes están en la calle y el rol del artista es ser parte de ese movimiento, observar, plasmar su obra. El arte callejero es parte del movimiento social", explica Ignacio Muñoz, diseñador y artista gráfico antofagastino.

Respecto al rol de las expresiones artísticas en medio de la crisis social, Muñoz enfatiza que "el artista debe estar atento a los cambios sociales, es quien visualiza y representa de alguna manera a través de diferentes expresiones y lenguajes lo que pasa. Esto lo podemos ver, por ejemplo, en la escultura que está en la 'Plaza de la Revolución', donde de manera espontánea se han ido colgando carteles y al final uno pasa por ahí y es un gran libro de historia que recopila desde el día uno las demandas sociales y lo que el propio artista siente en función a lo que observa".

Mensaje Para la diseñadora y artista visual, Antonieta Clunes, las expresiones artísticas que hoy vemos en los espacios públicos responden a la idea de visibilizar lo que está sintiendo y pensado la ciudadanía, ya que a su juicio "el arte tiene la capacidad de operar desde lo simbólico a través de imágenes, textos, sonidos o acciones, dando forma al sentir de la sociedad".

Agrega que "el arte produce contra-imágenes que denuncian desde la emotividad, visibilizando realidades que quieren ocultarse en el discurso oficial, por ejemplo frente al negacionismo de la violación de los DD.HH. aparecen los ojos, las manos rojas, el cuerpo mutilado".

En sentido, Clunes destaca como consecuencia directa del estallido social la forma en que hoy se piensa y se propone arte. "Podemos observar las calles activas a través de performances, desde ese ámbito es muy valioso como las mujeres nos hemos integrado de forma protagónica a este proceso. También la intervención y cuestionamiento a los monumentos me parece una característica de este movimiento social, al ser símbolos de un sistema caduco que ya no representa los valores de la sociedad actual", enfatizó.

"El fin del arte es cuestionar nuestra realidad y esto ya no lo vemos desde las instituciones formales del arte, sino en las calles que se han transformado en un gran museo, siendo un reflejo de lo que nos pasa como país", acotó la diseñadora.

Desde el estallido social en Chile, los muros del país se han transformado en lienzos para los artistas callejeros, algo que ha sido bastante bien aceptado por los ciudadanos, ya que a diario se pueden ver fotografías en redes sociales con mensajes positivos respecto a lo que se muestra.

"El muralismo siento que es lo mas importante en estos momentos, porque es en la calle donde se visualizan todas las expresiones".

Ignacio Muñoz, Artista gráfico

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