Si bien Antofagasta mejoró su evaluación en la nueva versión del estudio Barómetro Imagen Ciudad en comparación con la medición anterior, la comuna sigue ubicándose lejos de los primeros puestos del ranking que se encarga, año a año, de revelar la imagen que proyectan las principales ciudades del país hacia el resto de los chilenos.

La encuesta, que se realizó entre agosto y septiembre de 2019, concluyó que por segundo año consecutivo Valdivia es la ciudad mejor evaluada para vivir, superando a Viña del Mar, que entre 2015 y 2017 ostentó esa distinción.

Antofagasta se ubicó en el lugar 18° de la clasificación, que valoró la imagen de 24 ciudades en dimensiones como vivir, visitar, trabajar y estudiar, y se categorizan a través de una valoración de 12 atributos, como el clima, limpieza de espacios públicos, conectividad, comercio, seguridad, medio ambiente sin contaminación, entre otros.

A nivel de dimensiones evaluadas, la capital regional alcanzó su puesto más alto en "mejor lugar para trabajar", posicionándose en el 9° casillero del sondeo. Mientras que la medición más baja la obtuvo en "mejor lugar para vivir" con la 18° ubicación.

Análisis

En vista de los resultados obtenidos, y pese a que Antofagasta es considerada la ciudad con el mayor ingreso per cápita de Chile, alcanzando los 37 mil dólares, siguen existiendo áreas pendientes para mejorar la imagen ciudad que se busca proyectar.

En ese sentido, la directora regional de Sernatur, Irina Salgado, afirmó que los esfuerzos se deben concentrar en un trabajo colaborativo "que se traduzca en sinergia entre todos los actores públicos de nivel local, regional y nacional, junto al sector privado. Ejemplo, un desarrollo unificado y urbanístico del borde costero, que aún está al debe al mirar ciudades como La Serena, Viña del Mar, Puerto Varas, entre otras".

Consultada respecto a las áreas en que se ha avanzado y retrocedido en la idea de "marca de ciudad", Salgado advierte mejoras en aspectos como "gastronomía, cultura, recreación, deportes en el mar y turismo, que ha ido creciendo de forma constante, ya no es sólo negocios, también es escaparse un fin de semana a Antofagasta". Al contrario, ha decaído en temas como "hospitalidad, limpieza y seguridad".

Por su parte, el arquitecto Claudio Galeano señala que cada ciudad tiene sus particularidades, y es justamente ahí donde se debe trabajar para potenciar Antofagasta.

"Pienso que uno de los principales temas pendientes es el sentido de pertenencia, que no se construye solo teniendo bonitas construcciones y espacios públicos, sino fortaleciendo las tradiciones y hábitos, el reconocimiento del otro y del lugar donde estamos, porque no se puede comparar Valdivia con Antofagasta, son realidades distintas, no se pueden trasladar modelos", apuntó el profesional.

Calidad de vida

Para Antonio Sánchez, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Antofagasta, los resultados del estudio Barómetro Imagen Ciudad 2019 dan cuenta que las expectativas laborales en la región han bajado en los últimos años, lo que a su juicio ha impactado directamente en que la gente no elija esta ciudad para establecerse.

"En algún momento Antofagasta fue considerado como un buen lugar para trabajar, pero ahora no hay casi ningún parámetro para rescatar. Hoy la ciudad aparece (en el estudio) desde el sector mediocre hacia abajo. Si estamos pensando en una mejor ciudad para hacerla atractiva para las personas y que se vengan a vivir a Antofagasta, esto es un balde de agua fría", enfatizó.

El dirigente gremial complementa su análisis argumentando que "lamentablemente nosotros tenemos una dependencia de la minería. En los últimos cuatro años tuvimos un deterioro importante en el sector. Del ciclo de los súper precios caímos a los precios normales. Y lo que era nuestro atractivo como ciudad para que la gente viniera a hacer negocios, poner empresas y vivir acá, porque había mejores expectativas laborales, se ha visto perjudicado".

Otra de las dimensiones en que Antofagasta figura con un bajo ranking es en la imagen de ciudad para estudiar, ocupando el lugar 14°.

En esa línea, Exequiel Ramírez, rector de la Universidad Santo Tomás, enfatiza que si bien existe una amplia oferta en materia de educación superior, ésta también se ve afectada por otros factores en los que estamos al debe como ciudad.

En su opinión, los temas pendientes es de vida, que se expresa en distintas dimensiones, una de las cuales es sin duda el costo de la vida.

No obstante, cree que también existen otras. "Lograr ser una ciudad más inclusiva, más fácil para las personas mayores es una de ellas. Tanto en los desplazamientos, lugares de esparcimiento y descanso. La conectividad de las personas que habitan los sectores altos de la ciudad es otra dimensión, asociado con el transporte y el desafío de facilitar con seguridad el acceso a las plataformas de servicios", comentó el ingeniero comercial.

Por último, sobre qué planificación se requiere para mejorar nuestra imagen ciudad, Irina Salgado apuntó a una visión integradora que convoque a todos los actores de la sociedad.

"La estrategia es un Plan de Desarrollo Turístico (Pladetur) actualizado que converse con el Pladeco y todas las herramientas de gestión, sumado a la participación ciudadana, que sea una mirada holística y no "cosística". Falta más amor por Antofagasta en todos los niveles", cerró.

"Se han hecho esfuerzos para que Antofagasta sea un mejor lugar para vivir, dentro de su artificialidad. Se le podría sacar mucho más partido a sus singularidades para convertirlas en potencialidades, para que sea un destino atrayente". "Los nuevos polos de desarrollo, que se han sumado a la minería y que convierten a nuestra región en un laboratorio natural en ámbitos de ERNC, astronomía y la conectividad Asia Pacífico, son una gran oportunidad en el ámbito laboral".

Claudio Galeno: arquitecto