Juan López y el poblado de tres nombres
Justo donde se acaba la humedad de las olas y comienzan los terrales, el Océano Pacífico y el Desierto de Atacama, conviven en una tregua ancestral los changos que recorrieron los secretos de esta costa en sus embarcaciones de cuero de lobo marino, mucho antes de la codicia del salitre y las pugnas de soberanía. Sólo las caravanas "de mineros locos" se fueron quedando, machacando piedras.
Toda la vida de Juan López fue una áspera e ingrata marcha. Su viaje comenzó en 1825, fecha estimada de su nacimiento. Las datas que consignan sus actividades están registradas en los escasos documentos que dan fe de la existencia de Juan López. Uno de ellos es un extenso petitorio, "El Memorial", que hace redactar López, ya cercano a su vejez, para solicitar trabajo y vivienda al gobierno boliviano. El otro es un registro que hace referencia a la explotación de guano -"Las Guaneras de Mejillones"- redactado en 1863, desde donde se rescatan valiosos antecedentes sobre las actividades comerciales de López, información que es descubierta por el investigador Oscar Bermúdez Miral y publicada en 1966.
Los registros indican que en 1845 López arribó a Punta de Jara y recorrió la zona hasta Mejillones. Punta Jara aún hoy es una zona despoblada, rodeada de acantilados y dunas, accesible por la costa solamente por algunos rocosos caletones y una pequeña playa.
Sin abusar de la especulación, Juan López debió acumular algún tipo de capital para iniciar sus expediciones por lo que seguramente trabajó en Cobija o Mejillones. Antes, se empleó en tareas del hombre común. Es muy probable que su personalidad aventurera más sus excepcionales condiciones físicas y psicológicas fueran fundamental para su permanencia en el desierto por muchos años. No cabrían otras características para describir a este personaje, dado que tuvo que soportar un entorno en extremo hostil.
Peña Blanca es el nombre que López le dio a la caleta en que fija su choza. El sector ya era conocido como La Chimba, vocablo quechua que significa "del otro lado". Allí, en ese lugar, Juan López funda Antofagasta.
Bernardo Tapia Pinto, Presidente de Corporación