Cristian Castro Orozco
Si bien el sistema de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) ha sido objeto de múltiples críticas desde hace ya algunos años, es en el contexto del llamado estallido social, cuando alumnos y jóvenes vieron la ocasión de interrumpir su rendición.
En la región, las comunas de Calama y Tocopilla quedaron impedidas de tomar la prueba debido a que jóvenes intentaron tomarse los establecimientos donde se ejecutaría. Misma situación se dio en algunos liceos de Antofagasta durante la tarde de ayer.
Al respecto, el doctor en Ciencias de la Educación y académico de la Universidad de Santiago (Usach), Jaime Retamal, cuenta que "la PSU no ha sido cambiada como instrumento, por eso, para aquellos que darán esta prueba de ingreso a la educación superior, las habilidades tendrán que seguir siendo la concentración, la sangre fría y la serenidad en la ejecución de las respuestas".
Contexto
¿Fue prudente hacer la PSU sabiendo que el paro de profesores y una serie de movilizaciones durante el 2019 retardaron el plan de enseñanza en varios liceos y colegios público?
-Creo que la prudencia será cada vez más necesaria en el Chile que nació después de las movilizaciones de octubre.
Debe existir más diálogo entre las instituciones y los sujetos sociales involucrados en temas de educación, salud, vivienda, pensiones, etc. El sujeto social ya no será más un sujeto pasivo, un usuario del sistema o un cliente de mercado.
Sin embargo, también me parece que hablar de imprudencia es exagerado. Ni prudencia ni imprudencia, lo que está faltando es diálogo y argumentación razonada de todas las partes en vistas a alcanzar acuerdos vinculantes.
Hay un gran clima de polarización en muchos de los alumnos, puesto que hay quienes apoyan la suspensión del examen como aquellos que quieren realizarlo. ¿Influye este ambiente en quienes eligen rendir la PSU?
-Siempre influye la contingencia, y creo que hoy más que nunca, debido a que muchos de ellos han sido protagonistas del conflicto social que se visibilizó desde octubre.
Ellos también son parte del malestar y no simples espectadores. Por ello esta vez la contingencia les influye más. La PSU no ha sido cambiada como instrumento, por eso, para aquellos que darán esta prueba de ingreso a la educación superior, las habilidades tendrán que seguir siendo la concentración, la sangre fría y la serenidad en la ejecución de las respuestas.
Boicot
La toma de establecimientos por parte de los alumnos para impedir la rendición de la PSU ha sido interpretado por algunos apoderados como una acción con un fin político de boicotear al actual Gobierno.
Pero Retamal no cree que existan intenciones político partidistas, "el movimiento anti estandarización de la educación es muy transversal e involucra también a expertos de la educación", aseguró.
¿Cómo así?
-Se trata de un tema que está más allá de las consignas propias de los partidos políticos, se trata de un conflicto que tiene larga data y que suma en la idea de que Chile debe transformarse en una sociedad más justa e igualitaria.
Las instituciones de educación superior tienen una tarea no menor para asegurar cuotas de género, por ejemplo, en las carreras que muestran estar masculinizadas en sus ingresos ¿no pueden haber cuotas para que más mujeres entren a estudiar ingeniería o es un saber solo disponible para los hombres?
Esto que sucede desde la perspectiva del género también ocurre por diferencias de clase social, por discriminación a grupos indígenas, etc. Debemos construir, más allá de las consignas partidistas, un ingreso igualitario y equitativo a la educación superior.
¿Pueden considerarse las tomas de establecimientos como una expresión de disgusto general por la PSU o la educación pública del país?
-La toma es una forma de protesta legítima, pero sin duda controversial en este caso, pues quien o quienes decidieron su ejecución también debieron plantearse el dilema de aquellos jóvenes que sí querían rendir esta prueba. Es un dilema complejo, protestar contra un sistema que ha mostrado ser segregador, pero al mismo tiempo producir en los estudiantes una ansiedad que a muchos les va a pasar la cuenta. Lo mejor hubiese sido levantar la voz, pero de otras formas y con otros medios.
Desde la perspectiva de mejorar la calidad del aprendizaje, ¿cómo evalúa los sistemas de enseñanza pública que se aplican en la Región de Antofagasta, considerando que en sus ranking de Simce y PSU la zona siempre sale relegada, solo figurando en la lista establecimientos particulares?
-Todos los años el norte del país hace noticia por sus malos resultados en las pruebas estandarizadas. La afirmación tiene tal seriedad, gravedad y profundidad que la pregunta obvia es ¿por qué no se ha hecho lo suficiente? y al mismo tiempo, ¿se va actuar sólo teniendo a la vista la presión del boicot a la PSU? ¿Es posible que el instrumento PSU también discrimine georeferencialmente? Es el momento sin duda de hacer un cambio, que debe partir no sólo por el cambio de instrumentos, sino por el mejoramiento en dignidad de la educación pública.
"Es un dilema complejo, protestar contra un sistema que ha mostrado ser segregador, pero al mismo tiempo producir en los estudiantes una ansiedad que a muchos les va a pasar la cuenta. Lo mejor hubiese sido levantar la voz, pero de otras formas y con otros medios".