Alexis fue titular y brindó un pase gol en espectacular remontada ante Milan
ITALIA. Si bien el chileno no estuvo en su esplendor, ayudó con una asistencia para que el Inter comparta la cima con la Juventus.
Fue un partidazo, digno del clásico de Milan. El Inter de Alexis Sánchez comenzó abajo, pero con un gran segundo tiempo se impuso 4-2 en un derbi totalmente lleno de emociones.
El delantero chileno se mostró participativo, activo y escurridizo, pero conforme pasaban los minutos en la primera fracción perdía protagonismo ya que no le llegaban demasiados balones.
Complemento
En el complemento, eso sí, el ex Barcelona se encendió y brindó un gran pase gol para que Matías Vecino anotara el empate transitorio.
Buenos pasajes de Alexis, que logró aprovechar la suspensión de Lautaro Martínez. De igual manera y ante la necesidad de cerrar el partido, fue reemplazado a los 70' bajo aplausos en el Giuseppe Meazza.
En el trámite del encuentro, Ante Rebic (39') y el gran Zlatan Ibrahimovic (45+1') enmudecían a la hinchada lombarda, yéndose el Milan 2-0 al descanso.
Pero en la segunda etapa apareció el Inter de Antonio Conte en su esplendor. En dos minutos ya lo habían igualado: Marcelo Brozovic (50') y el mencionado tanto de Vecino (52') tras asistencia de Alexis.
De ahí en más, los neroazzurros siguieron machacando y lograron lo ansiado: La remontada. Stefan de Vrij marcó de cabeza a los 69' y Romelu Lukaku selló todo a los 90+1' con otro testazo.
Pitazo final y el Inter celebra, aparte de una tremenda y espectacular remontada ante su clásico rival, volver a la cima de la Serie A con 54 puntos, aunque compartida con la Juventus.
Otro chileno
Parecía una jornada positiva. Arturo Vidal era titular en el Barcelona después de no ser considerado en el fracaso de la Copa del Rey y mejor aún jugaba un muy buen partido en el inicio del encuentro ante el Betis. Pero lo bueno pronto se derrumbaría.
El volante chileno perdió el balón en un intento de control en el mediocampo y a la larga esa jugada terminó en el segundo gol rival. Peor aún, poco después recibió la tarjeta amarilla por una fuerte falta y quedó condicionado.
Con ese panorama, su técnico Quique Setién tomó medidas. Y antes de las horas del encuentro, a los 57 minutos, decidió sacarlo a la cancha. A la larga, el Barcelona logró un sufrido triunfo de 3-2 como visitante, ya sin el criollo en cancha.