Obras públicas
Las dificultades que ha enfrentado la ejecución del proyecto "Vivero Municipal" por casi 12 años es un buen ejemplo de los efectos de la epidemia burocrática que parece afectar al Estado chileno. La sintomatología incluye la parálisis de las obras públicas, y sus principales efectos secundarios son las penurias de las empresas contratistas y la postergación de inversiones. Ahora, el mal se habría propagado al interior de las instituciones públicas, manifestándose como una enfermedad autoinmune, pues el propio aparato burocrático estaría generando los anticuerpos que lo paralizan, dolencia que sólo puede tratarse con mayores dosis de dinero, un inyectable producido por los contribuyentes.
Se sospecha que una enfermedad parecida está afectando a las entidades de gobierno y a los partidos políticos, donde habría agentes infecciosos produciendo anticuerpos que paralizan toda iniciativa en la cual se cifren los anhelos de los ciudadanos.
Paciente Sano
Bono por años cotizados
Es importante comentar las diferencias del bono por años cotizados entre la propuesta original del Presidente Piñera, y la que finalmente se está discutiendo en el Congreso, ambas propuestas para pensiones menores a 25 UF.
En la primera propuesta, el bono era un reconocimiento a los años cotizados, o bien un incentivo a cotizar, que se financiaba con recursos fiscales. La propuesta actual, en cambio, se financia con el 3% de cotización adicional, y entrega un bono fijo mensual de 2,7 UF para mujeres y de 2 UF hombres, para quienes coticen más de 8 años y 12 años respectivamente.
Si ejemplificamos ambas propuesta, en la primera, si una mujer cotizó 35 años y que se pensiona a los 60 años, obtendría un bono de 3,8 UF, o de 5,1 UF si postergaba pensión hasta los 65 años; en cambio, con la segunda propuesta, el bono sería de 2,7 UF independiente del año de pensión.
Por último, la primera propuesta respetaba la propiedad de la cotización al trabajador, y la segunda propuesta abre la puerta al sistema de reparto.
Eduardo Jerez Sanhueza
Fiscal Arias
Después de largos nueve meses, que incluyen, variadas investigaciones, viajes, interrogaciones, dos meses con media remuneración, solicitud de remoción solicitada por el Fiscal Nacional Jorge Abbott , por "mal comportamiento y negligencia manifiesta", etcétera, la Corte Suprema finalmente dictaminó que Emiliano Arias debe ser reintegrado a su puesto de Fiscal...
Raya para la suma... ¿Quién paga?, ¿Moya?
Luis Enrique Soler Milla
Resentimiento
El desborde emocional desatado en los últimos meses a partir de la crisis social ha dejado en evidencia no sólo aquello que podría analizarse como descontento reprimido el cual halló su válvula de escape en múltiples protestas; es que, de manera preocupante, aquella autointoxicación psíquica a la que Max Scheler llamó "resentimiento" parece estar movilizando la insólita violencia que vivimos hoy día.
El resentimiento, como fenómeno psicológico, encuentra en el impulso de venganza su punto de partida. Pero allí donde el resentimiento deja de ser sólo una respuesta emocional al éxito inmerecido y se transforma en fomento justificado de la violencia.
Es por ello por lo que, mientras no comprendamos que enfrentamos más que barricadas y desmanes, y no logremos encauzarnos hacia una mejor estrategia pública para debilitar lo que Nietzsche enunció como una "temblorosa tierra de venganza subterránea" al referirse al resentimiento, este podría terminar por devorar nuestra democracia. .
Eugenio Guerrero
Democracia
Izquierdas y derechas, los culpables del retroceso chileno somos todos. Atrás quedaron los tiempos de progreso y optimismo e ingenuo parece pensar que este año el país retome un camino de paz y bienestar. ¿En qué momento nos perdimos? Nos perdimos desde que dejamos de defender la libertad, las instituciones y los valores democráticos. Nos perdimos desde que transamos convicciones por votos, desde que transamos la paz por insignificantes peleas políticas.
Nos perdimos desde que toleramos la violencia como medio de lucha. Señor director, Chile perdió sus convicciones democráticas, esas que nos costaron 16 años de dictadura. Mientras no las defendamos, mientras sigamos solo observando el deterioro de nuestras instituciones, mientras los valores de la democracia liberal se sigan perdiendo, difícil será lograr la dignidad tan anhelada.
Matías Ruiz