Fotografía
Señor director, este diario en la parte superior de la página 7 de su edición del 31 de enero del año 2019, publicó un artículo titulado "Antofagasta, una ciudad sin empatía con la tercera edad", reforzó el sentido del título del mismo, con una fotografía de una pareja de senescentes, ambos sentados en un banco del paseo de calle Prat: la mujer aspirando un cigarrillo con cierto dejo de altivez y elegancia al borde de la soberbia envueltos en esa dignidad que emana de su gesto; y el hombre con una mirada hacia el suelo, triste, casi resignada y encorvado pareciendo cargar el mundo sobre sus hombros.
Esa foto debió ser tomada antes de septiembre del año 2016, dado que el hombre que figura en ella, falleció en esa fecha y la mujer falleció el 15 de noviembre del año 2019. Esa pareja eran nuestros padres, se llamaban Isolde Silva Triviños y Rolando Lorca Moreno. Un hombre y una mujer, una historia detrás de dicha imagen. No fueron nada para el mundo, pero fueron el mundo el uno para el otro y para nosotros, sus tres hijos, Maritza, Augusto y Rolando.
Estoy mirando esta imagen ahora, pienso en lo paradójico de la fotografía, el artículo y su diario, porque a mi padre no le agradaba este medio; y mi madre, siempre lo compraba los domingos debido a que era la costumbre clásica de ellos, como hoy día es cargar la batería del celular cada noche.
Ahora que el cuerpo de mi madre yace en el cementerio, me preguntó ¿Se habrá imaginado que ella algún día saldría en el diario? Se sentiría extraña, con un dejo de orgullo, como el que tenía cuando le mostraban que su hijo mayor salía en sus páginas, lo mismo que mi padre, aunque éste, por la fotografía que comento, habría lanzado una risotada por la ironía que ello implicaba para él.
Ambos ya se apagaron como velas al amanecer, sus ciclos vitales han concluido y han cumplido con creces las misiones de vida que se autoimpusieron juntos como matrimonio por más de 50 años. Ahora, son pasado, son imágenes en nuestros recuerdos, ya no son y ya no están, la muerte ha tenido la virtud de hacerlos partes de nuestros cuerpos, están dentro de ellos convertidos en recuerdos, en evocaciones y, a veces, escuchamos sus voces. Ya se fueron, pero no se han alejado.
Este medio escrito, fue parte de las vidas de los lindos viejitos de esa fotografía, más allá de todo, resulta un gesto de humanidad como une vidas una simple imagen en sus páginas.
Rolando Héctor Lorca Silva
Ambulantes
Es insólito ver en la costa de Antofagasta (Balneario Municipal hacia el sur) la desigualdad que existe para las pymes de esfuerzo que pagan sus patentes comerciales, imposiciones, Iva, etc. Ellos tienen que soportar una invasión de ambulantes vendiendo todo tipo de productos y alimentos a plena luz del dia sin ninguna fiscalización de la municipalidad, carabineros, seremi de Salud, Sii. etc.
Estas instituciones sin embargo se pasean por restaurantes y bares del mismo sector con mucha prepotencia cada fin de semana, incluso con cámaras y fotos en medios, intentando multar a pymes responsables con inversiones muy altas que generan muchos empleos e ingresos a la región. Al parecer la ley del mínimo esfuerzo es complicar la vida a quienes hacen bien las cosas.
Francisco Marín
Departamento de Aseo
Quiero felicitar a la gente del Departamento de Aseo de la Municipalidad de Antofagasta, por el gran trabajo que realizan todas las mañanas, limpiando y retirando los escombros que los vándalos dejan desparramados en las calles, luego de quemar todo lo que encuentran a su paso, durante la noche. Muchas gracias y mi respeto para ustedes.
Sebastián Quinzán
Macchiavello
Leo en la prensa, "convulsión social impacta en realización de matrimonios…"; y el Estado-Gobierno, como ver una lluvia más. ¡Ni esto se salva! ¡Por Dios qué estamos mal! La inseguridad se instala ante el notable abandono de funciones y responsabilidades de la autoridad para restaurarla, que muy probablemente nos pasará la cuenta. El que tolera el desorden para evitar la guerra, primero tiene el desorden y luego la guerra. "Nicolás Macchiavello, El Príncipe", ¿lo justificará un supuesto descontento social?".
José Manuel Caerols Silva
El resentimiento
A través del éter recibí, de un alma generosa, el siguiente pensamiento de Nelson Mandela: "El resentimiento es como beber veneno y esperar que mate a tus enemigos (...)". Estos son los hombres que pasan a la historia. Espero que los políticos tradicionales chilenos: de derecha, de centro, de izquierda y los "independientes", que están enfrascados en defender sus intereses personales, aprendan algo de este gran hombre. ¡Ya es hora!
Mauricio Pilleux Dresdner