Redacción
Por el delito de conducción de vehículo motorizado bajo la influencia de sustancias psicotrópicas (marihuana y anfetaminas), quedó en prisión preventiva el padre del niño de cuatro años que falleció en un volcamiento en el sector de las dunas de Chacaya, zona ubicada al norte de Mejillones.
El progenitor de la víctima, identificado con las iniciales C.Y.G. permanecía detenido desde el lunes, cuando se efectuó el control de su detención en el Juzgado de Letras y Garantía de la comuna puerto.
El procedimiento fue ampliado por 48 horas y ayer la fiscal Carmen Castillo relató los hechos investigados y concretó la formalización.
La persecutora manifestó en la audiencia que el accidente ocurrió el 16 de febrero cerca de las 18.30 horas en las dunas de playa Las Lagartijas, en el sector de Chacaya.
El imputado conducía un vehículo tipo buggy y en el asiento del copiloto estaba su cónyuge, quien llevaba al hijo de ambos. Según el Ministerio Público, la propia madre del niño de cuatro años declaró como testigo, entregando detalles a Carabineros.
El móvil se desplazaba por las dunas cuando el conductor realizó un giro en el que se perdió el control del vehículo. En esta acción el menor salió eyectado y al socorrerlo, notaron que casi no respiraba.
Examen
En un automóvil particular lo trasladaron hasta el hospital comunitario de Mejillones, donde le practicaron durante 20 minutos maniobras de reanimación, pero el niño ya había fallecido antes de llegar al recinto médico.
La fiscal expuso que a las 21.30 horas luego del accidente, al padre del menor fue sometido a un test de drogas en el mismo hospital de Mejillones. El examen de orina entregó resultados positivos para marihuana y anfetaminas.
La revisión de la Siat de Carabineros determinó que el sistema, la dirección y el frenado del vehículo funcionaban en perfectas condiciones y la alcoholemia no registro grados en la sangre.
El volcamiento ocurrió en un sector de pendientes irregulares, y la Siat informó a la fiscalía que no fue posible establecer la posición final del buggy, ya que éste fue trasladado hasta el balnerario de Hornitos antes de que llegaran los peritos.
Cautelar
Para el Ministerio Público, el hecho corresponde al delito de conducción de vehículo motorizado bajo la influencia de sustancias psicotrópicas.
La fiscal solicitó la medida cautelar de prisión preventiva por considerarlo un peligro para la sociedad, esto, en el contexto de la "ley Emilia", que contempla sanciones que van desde los tres años y un día a los diez años de cárcel para esta clase de ilícitos.
Como defensa particular el imputado contaba con la abogada Carolina Oyanedel, de extensa trayectoria como fiscal del Ministerio Público.
La profesional manifestó que la discusión de esta causa estará en si el hecho es calificado como un cuasidelito de homicidio, o un manejo bajo la influencia de estupefacientes. Esto supone diferencias sustanciales ante una eventual pena.
Según Oyanedel, no hay un nexo causal entre el consumo de estupefacientes y el accidente, factor fundamental para hacer calificar lo sucedido como un manejo bajo la influencia de estupefacientes con resultado de muerte.
Incluso, la defensora cuestionó que respecto de los estupefacientes encontrados en el examen, de momento no está determinado el nivel de estos. En la audiencia citó como ejemplo lo que sucede con los grados de alcohol en la sangre y cómo inciden en el control del cuerpo a medida que aumentan, lo que genera la diferencia entre el manejo bajo la influencia del alcohol y en estado de ebriedad (que tiene una penalidad mucho más grave).
Por ello, la abogada apuntó a que de momento solo existen indicios y que debe analizarse la necesidad de cautela de la mayor intensidad que pidió la fiscalía.
Sin embargo, la magistrada Lissete Caimanque resolvió que la conducta por la que se persigue al imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad, decretando la prisión preventiva y un plazo de investigación de 50 días.
El vocero de la Fiscalía Regional, José Troncoso, manifestó que en mérito de los antecedentes recabados, especialmente del informe toxicológico, se formalizó por manejo de la influencia de psicotrópicos.
"El imputado conducía bajo los efectos de la marihuana y anfetaminas. Dada la gravedad del hecho, la muerte del menor, se solicitó la prisión preventiva", dijo Troncoso, agregando que por este caso, el imputado arriesga una pena de cinco años y un día.
José, Troncoso, Vocero Fiscalía, Regional
"El imputado conducía bajo los efectos de la marihuana y anfetaminas. Dada la gravedad del hecho, la muerte del menor, se solicitó la prisión preventiva".