Así vivió el Festival de Viña las horas previas y posteriores al terremoto 27F
HISTORIA. Hoy se cumple una década del terremoto magnitud 8.8 que afectó la zona centro sur del país y que obligó a cancelar la última noche del certamen.
Alas 3.34 horas del 27 de febrero de 2020, la edición de "El Mercurio de Valparaíso" se encontraba en imprenta con los entretelones del cambio de programa que se había vivido la noche del viernes en el marco del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, cuando Ricardo Arjona pidió adelantar su show.
Sin embargo, esa edición no salió a la calle. El sismo de magnitud 8.8 que afectó la zona centro sur del país y el posterior tsunami que destrozó algunas zonas costeras, como el Archipiélago Juan Fernández, provocó que se detuviera cualquier actividad. Y de paso, se decidiera la suspensión de la última jornada del certamen, la misma que tendría el debut de Beto Cuevas como solista y al grupo Los Fabulosos Cadillacs.
Aquí una cronología de lo que fueron las horas previas y posteriores vividas en el entorno al Festival de Viña, justo al cumplirse una década de uno de los terremotos más devastadores que ha vivido nuestro país.
La movida de Arjona
Todo comenzó el 26 de febrero de 2010. Según el programa original, Ricardo Arjona sería el encargado de cerrar la jornada, pero desde temprano comenzó a correr el rumor de que el guatemalteco estaba presionando a la organización -que en aquella época estaba en manos de la alianza entre Canal 13 y TVN-, para que saliera antes al escenario. Incluso, se llegó a decir que el intérprete abriría la quinta jornada festivalera. Según reporteó este Diario, finalmente la producción del certamen decidió darle en el gusto al intérprete de "Te conozco", aunque respetando el contrato que tenía con el grupo nacional La Noche de presentarse al inicio.
No obstante, debido a la tensión que había puesto el equipo de Arjona sobre la organización, el show de la banda de cumbia fue apresurado y terminó con los animadores - Soledad Onetto y Felipe Camiroaga - entregando rápidamente la antorcha de plata y de oro, así como la Gaviota para que abandonaran rápidamente el escenario.
Según trascendió en aquella época, el intérprete de "Quién diría" habría llegado malhumorado a la Quinta Vergara y exigiendo los cambios en el programa, incluso con ultimátum de por medio de que si no hacía su show de inmediato no lo haría. De esta manera, en forma inédita, quedaron para el final de la jornada las competencias - que además debía hacer la premiación de la categoría folclórica, llevándose el primer lugar Argentina, con el tema "El cantar es andar"-, y el Bafochi para el cierre, así como la actuación de la integrante del jurado Fanny Lu, quien subió a escena ante una Quinta Vergara semivacía.
Tras su show, el guatemalteco aclaró que lo complejo de la instalación del escenario de su espectáculo había sido la principal razón para alterar el programa.
A las 3.34 horas
A pesar de los inconvenientes y las quejas que produjeron los cambios, mirándolo con perspectiva, fue lo mejor que pudo suceder. Más allá del mito que se ha formado en torno a Ricardo Arjona y su relación con el terremoto, lo cierto es que si no hubiese sido por la alteración del orden de presentación, se podrían haber lamentado varias muertes en la Quinta Vergara.
Ello porque si el músico de "Historias de taxi" hubiese cerrado, a las 3.34 horas sus fanáticos podría, haber estado aún en el anfiteatro o saliendo, pues la jornada anterior el Festival había terminado a las 3.45 horas y ese viernes todo acabó a las 2.30 horas.
Así lo reconoció horas después de que se produjera el sismo Vicente Gaponov, secretario ejecutivo de la Comisión Organizadora, quien comentó a este Diario que "se realizó una visita inspectiva a la Quinta Vergara y hay que dar gracias a Dios que hubo cambios en la programación y no estaba actuando Ricardo Arjona, porque si hubiera estado todo el mundo adentro habría sido una catástrofe enorme".
Soledad Onetto lo tuvo que soportar dentro del anfiteatro, mientras que el propio Arjona había llegado dos minutos antes -vía helicóptero- a la suite presidencial del Hotel W en Santiago. Según él mismo relató después, nadie lo reconoció cuando fue evacuado a la Plaza Perú.
El resto de las personas ligadas al Festival estaban, en su mayoría, concentradas en el Sheraton Miramar. Rafael Araneda, quien estaba de jurado en esa versión, contó a este Diario en aquella época que "estaba despierto y vi que este hotel con el primer remezón resistía perfectamente, así que me paré al lado de un pilar y no me moví de ahí. Cuando vi que mi mujer (Marcela Vacarezza) no bajaba, partí a buscarla a su habitación y ella venía saliendo tranquilamente". "Vi mucha tensión, especialmente de nuestros amigos extranjeros que no conocen el fenómeno, así que he tratado de tranquilizarlos explicándoles que la construcción en Chile es bastante segura", acotó.
De hecho la mexicana Anahí, que también era parte del grupo de jueces, reconoció no poder hablar "porque sentía pánico", y su colega colombiana Fanny Lu comentó que seguía "angustiada, porque fue tan duro acá que uno pensaba qué tan terrible pudo haber sido en el epicentro. Nunca había tenido esta experiencia y después de salir feliz de la Quinta fue un tremendo contraste".
Raphael fue sorprendido por el sismo mientras se encontraba descansando en su hotel, por lo que no dudó en salir en bata a la calle. Según dijo Soledad Onetto a LUN, el español "estaba pálido y medio desfigurado por el susto".
Claudio Vukovic, director del certamen en aquella época, comentó que tras el sismo inmediatamente se tomaron medidas: "Sacamos a todas las mujeres que trabajaron en el Festival por parte de Canal 13, hemos cerrado la Quinta Vergara hasta que tengamos una definición en los próximos días para ver cuándo vamos a desmontar todo".
Suspensión y regreso
A nivel local, según informaron las autoridades el 28 de febrero de forma preliminar, el terremoto dejó 14 víctimas fatales, 30 personas lesionadas, y una nómina de 10 personas desaparecidas en el Archipiélago Juan Fernández.
Ante este panorama era imposible seguir con el Festival. Junto con ello la Gobernación de Valparaíso emitió un decreto para suspender todos los eventos masivos en la zona, por lo que la jornada de clausura del certamen no se realizó.
A raíz de lo mismo, ese mismo sábado 28 se realizó en la mañana una reunión extraordinaria en el Sheraton Miramar para definir a la canción ganadora de la competencia internacional antes que los jurados dejaran el recinto. Y aunque probablemente nadie se acuerde, la elegida fue "Volare" de Domenico Modugno y defendida por Simona Galeandro.
Los Fabulosos Cadillacs salieron casi de inmediato rumbo a Argentina y recién cumpliría la deuda pendiente con el público viñamarino en la jornada inaugural de Viña 2017. La agrupación nacional Los Jaivas volvió al año siguiente al anfiteatro para actuar en la quinta jornada festivalera.
Otro que se quedó sin cantar fue Beto Cuevas: "Mi show quedó en pura teoría", reconoció en 2010, aunque lamentando sobre todo "que haya muerto gente". Extrañamente es el único que ha vuelto al Festival, pero no para cumplir el show previsto: en 2014, con La Ley, y el año pasado en la obertura. Así que su espectáculo sigue siendo "teoría".