Una modesta publicación llamó mi atención. En su página inicial dice "Homenaje a Manuel Durán Díaz". La autoría corresponde al "Taller de Literatura RECITAL" que dirigía Sergio Gaytán M. En pie de página se leía "Antofagasta. Noviembre, 1980". El tiempo pareció detenerse. No todos los días se piensa o se habla de hechos acontecidas hace ya cuarenta años. Allí hay historia e "historias", porque al dar vuelta la página nos encontramos con el homenaje de Rendic, Eduardo Díaz, Gaytán, Sabella… Inolvidables aquí que se fueron para compartir en la tertulia de la eternidad. También aparece Guillermo Ross-Murray y quien escribe. Hoy ambos seguimos en la noble tarea de recordarlos. Gaytán hizo parte de su vida al lado de Manuel Durán y eso se nota en las varias páginas que le dedicó en "14 Autores Nortinos"(1993)

Se da la coincidencia de que, al minuto siguiente tuvimos en las manos otro texto de Manuel Durán Díaz: "3 Dimensiones para mi tierra" con Prólogo y Selección de Gaytán (1997). Bella publicación y un homenaje más, a veinte años de su muerte.

Los tiempos han cambiado. Eso, dicen… se entiende. Motivo más que suficiente para preguntarse: ¿cuántos han sido los recientes homenajes para Manuel Durán Díaz? Su poesía sigue vigente. Lo mejor del ser humano la sostiene. Su punto de partida está en su preocupación por la infancia. En sus inicios escribió en la antigua revista "El Peneca". Cantó al niño eterno de todo hombre. Una vez que lo consiguió, tendió su mirada por los hombres y sus obras en tierras pampinas. Las problemáticas de ese entorno se depuraron en su pensamiento social. La heroica gesta pampina se ennoblece en su poesía. Esos dos ámbitos son complementarios y constituyen la sólida base para un tercer ámbito donde Manuel Durán se encarga de cantar a todo lo que engrandece al hombre común. Su poesía se universaliza y lo lleva a decir: "!Este es un gránulo de arena! ¡Un extracto cósmico!/ ¡Un principio tangible que dio forma al universo!/ Un grano de arena, suspendido en un triángulo." Sólo una idea: Tiempo vendrá en que la poesía de Manuel Durán Díaz se exhiba con la plenitud de sus atributos.

Osvaldo Maya, miembro de la Academia Chilena de la Lengua