Jonathan Villella Coyán

Fue cosa de alzar la vista hacia los cerros para advertir la gran cantidad de nuevas viviendas que se han levantado en los campamentos durante el último año.

Es el caso del "Génesis II", ubicado sobre la población Empalme, en el sector centro norte de la ciudad. Aquí, y según pudo evidenciar este medio, se han levantado más de un centenar de nuevas viviendas, las cuales ante la escasez de terrenos bajos, se han construido en las zonas más altas de los cerros, en laderas evidentemente peligrosas.

La situación, que no es nueva, ha dejado al descubierto también la falta de fiscalización de parte de los organismos gubernamentales, sobre todo tomando en cuenta que varios de estos terrenos son fiscales.

Según las autoridades, desde que comenzó el estallido social han debido reorganizar sus agendas, además de priorizar los recursos existentes, sean estos humanos o materiales.

Así lo expuso la gobernadora de Antofagasta, Katherine López, al exponer que si bien existen diversos planes en conjunto con otros servicios como el Ministerio de Vivienda, para dar soluciones habitacionales a quienes viven en campamentos y así erradicarlos planificadamente, también existe hoy una preocupación latente, mucho más grande y que tiene que ver con el resguardo de la ciudadanía durante el estallido social.

"Esas personas tienen claro que no pueden tomarse terrenos que son fiscales. Hemos hecho desalojos por lo mismo, gracias a los vecinos que denuncian este tipo de cosas. Pero se ha dado que muchas veces no hay denuncias, porque son los mismos familiares quienes se toman estos nuevos terrenos en los campamentos", dijo.

Acotó que "los desalojos tenemos que hacerlos con el apoyo de la fuerza pública, pero ahora mismo tenemos otras responsabilidades".

La autoridad regional explicó además que fruto de los trabajos que han hecho en conjunto con otros servicios y organizaciones, se logró realizar un catastro en 2018 para beneficiar a todos aquellos que, ordenadamente, son parte de un comité.

Quebradas

La presidenta del campamento Génesis II, Dalia Mosquera Rivera, quien lleva seis años viviendo en el lugar, manifestó que si bien existentes conversaciones y acuerdos con la gobernación para evitar nuevos asentamientos, sobre todo en sectores riesgosos, son las mismas personas que, haciendo caso omiso de las advertencias, se van a vivir en zonas altas del cerro.

"Me preocupa mucho que las personas se hayan colocado en las quebradas o se hayan corrido más arriba del perímetro donde estaban. Esto se ha conversado, hemos intentado liderar a las personas, de informarlas donde pueden o no pueden ubicarse, pero más que eso no podemos hacer, nosotros también necesitamos ayuda para evitar que estas cosas pasen", dijo.

Ronald Coronel, es un abogado y contador venezolano de 40 años que hace dos años llegó al país buscando escapar de la crisis político-económica que vive su país.

Su nueva casa, la cual todavía no termina de construir, es una de las que se ubica en lo alto del campamento. Para él, el poder vivir en este lugar es la única alternativa que tiene, considerando la situación actual del país.

"Todos llegamos a Chile buscando mejores oportunidades, arrancando del horror que había en Venezuela. Llegué hace dos años y hace uno que estoy viviendo aquí (...) estoy consciente del riesgo que hay al vivir aquí, pero me vine a lo alto precisamente para no quedar en medio de la quebrada, que eso es peor", explicó.

Acotó que cada vez es más difícil encontrar terrenos llanos donde poder levantar una casa, ya que todos están ocupados.

Desalojos

La gobernadora comentó que a contar de mediados de mes, deberían partir los desalojos y recuperación de los terrenos, que así sean solicitados.

Katherine, López, gobernadora

Antofagasta,

"Para hacer desalojos, tenemos que ir con Carabineros, pero hoy están velando por la seguridad de todos".

Dalia, Mosquera, presidenta

Génesis II,

"Me preocupa mucho que haya personas que se van a vivir más arriba, pero ya les hemos advertido y no hacen caso".

El Samu de Antofagasta inició un paro de advertencia de 24 horas a partir de las 8 horas de ayer, por el no cumplimiento de parte importante de un petitorio presentado el 3 de junio del año pasado.

Carlos Viveros, dirigente de los funcionarios de este servicio, acusó que desde junio del año pasado están advirtiendo al gobierno sobre las precarias condiciones en las que trabajan.

Agregó que solo operan con cuatro ambulancias para toda la población de Antofagasta: dos de avanzada y dos básicas.

"Nosotros recibimos 120 llamados al día. A veces no alcanzamos a llegar a todos. No es un asunto de plata, nada de eso. Se trata de entregar un servicio como corresponde a todos los que viven aquí. Uno nunca sabe lo que puede pasar o si va a necesitar al Samu", comentó el dirigente.

También sostuvo que el martes pasado se reunieron con el Gobierno Regional para plantearles la situación. "Ellos frenaron la compra de las ambulancias y dijeron que fue por el estallido social. Dijeron que iban a tratar de ayudarnos, pero mínimo en seis meses podríamos tener nuestras herramientas de trabajo y eso no puede ser", aseguró.

Por esta razón, Viveros anunció que las reuniones continuarán el lunes y de no haber respuesta, el paro continuará.

También dijo que en esta paralización no se realizaron los siguientes procedimientos: traslados básicos entre centros asistenciales, a domicilios de recintos médicos, tampoco habrá movilización desde regiones hacia Antofagasta, alta domiciliaria, entre otros, pero sí turnos éticos.