La asimetría de género está arraigada en lo más profundo de la convivencia nacional. Tal es su impronta, que ni siquiera las mujeres hemos podido dimensionar del todo los costos que ello significa, debido a un aprendizaje sistemático que subordina al sector femenino a un orden social inequitativo.

Sin embargo, a propósito del movimiento feminista, el estallido social, y las demandas de las mujeres, la paridad se ha levantado como un objetivo para participar en igualdad de condiciones frente al proceso constituyente, lo que es, sin duda, un avance.

Por lo tanto, lograr que la diversidad del universo de mujeres en Chile, tengan las mismas oportunidades que los hombres, implica modificar las concepciones educativas en la familia, en el sistema educacional en todos sus niveles, en los medios de comunicación, en el mercado laboral, sistema político, en la cultura, en la ciencia, en las concepciones religiosas, en el medio ambiente; es decir, un cambio integral de un ecosistema social evidentemente desgastado.

En los últimos meses la violencia, la rabia, el delito y la fuerza policial muestran la vigencia de los modos masculinos de enfrentar los conflictos y las formas extremas de contrarrestar el malestar de la ciudadanía movilizada.

Una nueva conmemoración del 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, es una oportunidad para interpelar a los hombres, para que se miren y observen la obsolescencia en sus estrategias de transformación social. Para ello, la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres como objetivo transversal en la sociedad chilena es un inicio para negociar, dialogar, acordar y transformar el paradigma. Por eso, la paridad sí importa.

Paulina Salinas

Meruane,

La visibilidad de las demandas de género, mayor participación en el campo laboral y en cargos de relevancia en empresas públicas, son algunos de los avances que mujeres representantes de distintos rubros destacan en los últimos años en el país.

Pero si bien reconocen que los pasos que se han dado son importantes, la mayoría comparte que los múltiples roles que tienen las mujeres es un tema aún por abordar. Por eso, creen necesario que un trabajo conjunto con los hombres en temas como posnatal o el cuidado de los adultos mayores.

La académica de la Escuela de Periodismo de la UCN, Francis Espinoza, cree que en los últimos años Chile ha avanzado en el acceso de las mujeres a cargos directivos en empresas públicas. Pero no así en el ámbito privado, que es donde todavía existe una brecha.

También destaca que se haya visibilizado el tema de género, paridad y equidad en la agenda pública.

"Donde no se ha avanzado es en las empresas privadas, en la participación de mujeres en cargos directivos. Creo que en las mineras está entorno al 15%, cuando en las entidades públicas es 30% y en otros países cercano a este porcentaje o desde ahí hacia arriba", declaró.

Política

Espinoza también visualiza que falta más participación femenina activa en política. Y a la vez, si bien destaca la incorporación de la mujer en el ámbito laboral, enfatiza que los múltiples roles que tienen, dificulta su desarrollo.

"La mujer sale más a trabajar, pero la problemática es que nunca deja de lado el espacio privado. Sale a trabajar, pero tiene que preocuparse de los hijos, del cuidado de los adultos mayores. No comparte los roles con el hombre", declaró.

La académica de la UA, Penélope Longa-Peña, también destaca como avance la inclusión del género en el mercado laboral. Sin embargo, cuestiona que aún se les juzgue por no estar en la casa.

La astrónoma agrega que fijar una cuota de contratación de mujeres en las empresas, sería un avance.

Dentro de las materias pendientes, plantea la importancia de que los hombres tengan un posnatal igual al de la mujer, para que así el permiso no se transforme en un desincentivo a la contratación de estas últimas.

"El permiso posnatal, hasta que no sea el mismo para el hombre y la mujer, no sirve tanto, aunque lo alarguen, porque te discriminan negativamente como mujer, pues significa riesgo de que quedes embarazada y estés seis meses fuera. Y te tienen que pagar, no te pueden despedir", declaró.

La también académica de la UA y exseremi de Salud, Lila Vergara, destaca en primer lugar la notoriedad que han alcanzado las demandas de las mujeres en Chile en todos sus ámbitos. Por ejemplo, en las movilizaciones que se han desarrollado el último tiempo.

"Ha sido un gran logro que muchas mujeres se hayan sensibilizado con la necesidad de poner en vitrina las demandas urgentes y mejorar la igualdad en el trato y oportunidades para la mujer", indica.

Vergara asigna a aquello un valor histórico. Y si bien destaca el aporte de las mujeres que dieron esta lucha antes, cree que en el último tiempo ha sido relevante el cambio de mentalidad instalada en la sociedad.

Asimismo, destaca que las mujeres estén presentes en más espacios de poder.

Sobre los aspectos que faltan mejorar menciona la falta de presencia de mujeres en cargos de gerencia. Y que exista igualdad de salarios, pues según comenta, aunque se haya legislado al respecto, muchas veces siguen recibiendo sueldos inferiores.

Otra de las deudas a su juicio es que los planes de salud no sean más caros que el de los hombres, aspecto que el gobierno abordó y que se corregirá desde el próximo 1 de abril.

Finalmente, la exautoridad sanitaria coincide con Francis Espinoza en la necesidad de que los roles al interior de la familia sean compartidos entre la mujeres y hombres.

"Cuando tienes una situación social que es difícil, las mujeres siempre terminan siendo las cuidadoras prioritarias del hogar y esa es también una brecha en la que debemos seguir trabajando", indicó.

Conciencia

La terapeuta y experta en medicina natural, Bárbara Millán, también observa que se ha avanzado en el campo laboral, pues existe mayor acceso a la educación universitaria y participación política.

"Esto ha permitido que apoyemos en parte la economía, las mejoras y decisiones sociales del país, pero sobre todo he sentido avance en el aumento de conciencia de la mujer, en la autovaloración, respeto, amor y conexión de unas con otras y en la ruptura de creencias limitantes que nos separaban", declaró.

Millán considera, sin embargo, que falta por avanzar en igualdad de género, pues las mujeres requieren más espacios, mayor calidad de vida y respeto, objetivos que se pueden alcanzar estando unidas.

Sobre lo pendiente, considera que es urgente poner fin a los estereotipos que se instauran desde la infancia y que apoyan la discriminación. Al mismo tiempo, considera necesario educar sobre la importancia de la mujer en el crecimiento y evolución de nuestra humanidad y sociedad.

"El país está exigiendo cambios, el mundo está exigiendo cambios y esos cambios necesitan la mirada de todas y todos, y nosotras tenemos mucho que entregar", resumió.

Derechos

Para la presidenta del Colegio de Matronas de Antofagasta, Karina Díaz, aunque se habla bastante de igualdad de género, lo cierto es que se ha avanzando poco en el tema.

"Creo que quedan pendientes muchos temas de igualdad de género, partiendo desde los laborales y educacionales, además de los derechos y deberes, especialmente en lo relacionado con la crianza de los hijos", declaró.

En este sentido, Díaz menciona que muchas mujeres se dedican durante años a la crianza de los hijos, lo que a la larga se traduce en bajas pensiones, pues para el Estado no es un trabajo.

Además, menciona la violencia de género que todavía existe. Por eso, insta a los políticos a seguir trabajando en el endurecimiento de las sanciones y quedarse en anuncios.

"Si bien la Ley Gabriela es maravillosa, porque aborda el tema del femicidio en relaciones de noviazgo y pololeo, estamos hablando de leyes que tienen que ver con muertes de mujeres y tendríamos que estar legislando sobre los derechos de las mujeres" , indicó.