Las otras Cartas
Antonio de Ulloa, explorador español al servicio de Carlos III, vino a América del Sur encargado de proteger la expedición científica a cuya cabeza venía La Condemine, y que tenía la misión de medir un arco de meridiano, para el estudio de la configuración de la tierra. Esta expedición llegó a las costas del Perú en 1726 y, doce años más tarde, en 1738, Antonio de Ulloa imprimía sus observaciones y la carta de estas costas.
Uno de los primeros planos levantados en la naciente Antofagasta fue obra de este ingeniero, y en esta clase de trabajos, el Plano de La Nueva Ciudad de Mejillones de Bolivia, en donde están trazadas 680 manzanas, 17 plazas, plano para la ciudad moderna de gran población, levantado en 1873, con amplias avenidas, escuelas y jardines. Esta nueva población (Mejillones) se principió a edificar al oriente de la población antigua que se componía de 26 manzanas, caserío que llevaba el nombre de San Luciano, del nombre de Armau (sic), aquel armador francés, privado de Napoleón III, que defendió con tan bélico ardor los derechos de Bolivia a las guaneras. Se trata de Lucien Arman, vinculado con el autodenominado Barón de La Riviere.
1873. Pedro Hoogsgaard, naturalista, comisionado por el Presidente del Perú, Manuel Pardo, para explorar las costas de Tarapacá, desde el paralelo 20° 36' hasta el 24° del Desierto, con el fin de tener datos exactos sobre el agotamiento de las guaneras del litoral, y al mismo tiempo estudiar las salitreras bolivianas, al sur del Loa. El Presidente peruano Manuel Pardo había concebido ya el proyecto de monopolio del salitre, para contrarrestar la próxima bancarrota con que amenazaba la desaparición del guano. Es autor de un mapa geológico del desierto.
Amadeo Pissis, geólogo francés, desde 1848 estaba encargado de la geografía y geología chilenas; recibió la orden del gobierno chileno para fijar, en unión con el ingeniero boliviano Mariano Mugía, los límites que separan a ambos países.
Pedro Olegario Lazo (1878-1964), militar, diplomático, escritor