Unos US$75 millones diarios costaría paralizar las faenas mineras del país
PÉRDIDAS. Economista advierte riesgo de recesión global y significativo impacto en la economía regional.
Unos US$75 millones diarios sería el costo de paralizar las faenas mineras del país. Así lo aseguró el académico de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad Católica del Norte (UCN), Cristian Pinto, quien advirtió que la interrupción en la cadena de suministros y una eventual recesión mundial tendrían un importante impacto en la economía regional.
En efecto, la posibilidad de suspender las operaciones mineras para prevenir el avance del coronavirus es una alternativa que está evaluando el gobierno de Chile y que está siendo solicitada por distintas organizaciones sindicales e incluso indígenas.
No obstante, la decisión supone un alto costo para el país, toda vez que la minería es el motor de la economía nacional y que Chile necesita recursos para enfrentar las crecientes demandas sociales y la emergencia de la pandemia.
En concreto, si en Chile se producen 16 mil toneladas de cobre -en promedio- cada día, a un precio actual de US$2.12 la libra, el costo de una paralización total de las faenas alcanzaría los US$75 millones por cada día de paralización.
No obstante, la industria enfrenta otras amenazas. "Además de la paralización total o parcial de sus operaciones, otros riesgos para las empresas mineras están asociados a una posible disrupción en la cadena de distribución y suministro. Y quizás más importante, una posible recesión global implicará menores precios por tonelada", advirtió Pinto.
De hecho -agrega- como resultado de la caída de la producción industrial en China de -13.5% en los primeros dos meses del año por el coronavirus, el precio de cobre disminuyó 24% en lo que va del 2020.
Región
Respecto del impacto en la economía regional, Pinto aseguró que los efectos financieros negativos en las empresas mineras se sentirán fuerte en la región de Antofagasta, donde 15% de la participación laboral corresponde a actividades mineras. "Por lo tanto, una caída en la actividad minera afecta no solo a esta industria, si no que toda la economía de la región".
Finalmente, dijo que es importante entender que en caso de materializarse una recesión económica, esta será de corto plazo, más parecida a recesiones causadas por desastres naturales como los terremotos. "Las economías tienden a recuperarse rápidamente de desastres naturales. Incluso en ciertos casos, un desastre natural es seguido por un incremento temporal en la actividad económica", cerró.
En torno a la posibilidad de suspender faenas, el presidente del Colegio Médico de Antofagasta, Aliro Bolados, aseguro que "el gobierno cuenta y es asesorado por un grupo de especialistas en salud pública que está guiando muy de cerca sus decisiones y lo que nos queda a los ciudadanos es respetar las medidas que bajen desde la autoridad".
Sin embargo, sostuvo que -por las características del trabajo minero- "las posibilidades de transmisibilidad del virus son altas en las mismas faenas y en actividades asociadas a éstas como el transporte".
Salar de Atacama
Además de las organizaciones sindicales que ya han solicitado la suspensión de faenas, ayer el Consejo de Pueblos Atacameños (CPA) pidió a las empresas con operaciones en el Salar de Atacama cesar sus actividades.
"Exigimos a las Mineras SQM y Albemarle, minimizar su flujo de personal, por lo que pedimos el cese de sus faenas, ya que se exponen a riesgos sanitarios tanto en las aglomeraciones de personal, en los cambios de turno como en el flujo de estas personas a los pueblos. Algunas empresas tienen sus campamentos bases en los pueblos, donde la mayor población son adultos mayores. Como Pueblo Lickanantay Atacameño intentamos proteger a nuestra gente, a los trabajadores y a todo nuestro entorno", sentenció la organización.