Mantener el peso puede ser uno de los grandes desafíos en el actual escenario. Y es que la cuarentena preventiva por la propagación del coronavirus ha limitado nuestras actividades y por ende las posibilidades de quemar las calorías que consumimos. Si a esto se suma el estado de ansiedad que algunas personas desarrollan, y que se puede manifestar en un deseo de comer, el panorama es poco alentador.

Expertos y páginas especializas señalan que es necesario controlar este estado emocional y planificar una alimentación saludable. De lo contrario las consecuencias serán aumento de peso y la posibilidad de desarrollar enfermedades como diabetes, hipertensión, apnea del sueño, entre otros.

Vanesa Cuturrufo, nutricionista de la clínica Bupa Antofagasta, explicó que esta sensación de hambre constante es una respuesta a sentimientos como la angustia, incertidumbre y preocupación.

"Eso conduce a ingerir alimentos calóricos de forma compulsiva, fuera de horas y en exceso. Estas prácticas hacen que las personas consigan un efecto tranquilizador", puntualizó la profesional.

Lo que se sugiere para evitar la ansiedad es limitar el acceso a información y las horas que se dedican a internet.

Al contrario, es necesario programar horarios para estas actividades y privilegiar pasatiempos que nos desconecten y sirvan como distracción.

En cuanto a la alimentación, la nutricionista manifestó que lo ideal es comer cinco veces al día e insistió en preferir productos ricos en fibra, como legumbres, pan integral, pasta integral, frutas maduras, arroz integral, verduras, entre otras opciones.

Comidas

En una publicación de la revista Circulation, la American Heart Association (AHA), entregó consejos para una alimentación más sana.

La publicación dice que el desayuno debe tomarse entre las 5 y las 10 horas (algunos sugieren de 7 a 8 horas) y considerar fruta de bajo índice glucémico, té, leche baja en grasa y cereales, además de tostadas de pan integral con pavo o queso bajo en grasa.

Luego entre las 10 y 11 horas se puede consumir una colación. En este periodo, los nutricionistas manifiestan que es perfecto comer una fruta, una barrita de cereales o un yogur con nueces.

Más tarde, a eso de las 13 horas, el almuerzo, que puede combinar alimentos como acelga, lechuga, pollo, carne, palta y hasta frutos secos, no olvidando el postre (frutas). También se pueden consumir infusiones que ayuden en el proceso de la digestión.

Entre las 16 y las 17 horas es el horario adecuado para una merienda. Para este momento del día vendría bien un puñado de frutos secos o un yogur acompañado de nueces.

Finalmente la cena, entre las 19 y las 22 horas, tiene ser ligera. Por ejemplo sopa, pescado o pechuga de pollo, mezclado con algo de verduras.

Otros datos

La nutricionista de Clínica Bupa llamó a no consumir en demasía alimentos excitantes, como el café, el té o el chocolate, debido a que estos aumentan considerablemente los niveles de adrenalina y ansiedad.

Además, recalcó la importancia de prácticar técnicas de relajación y actividad física. "Hacer ejercicio o actividades, son un aliado frente a la ansiedad, sobre todo si se realiza en la franja horaria en la que tengamos más ganas de picotear, puesto que la liberación de endorfinas produce sensación de bienestar", puntualizó.

Otro consejo tiene relación a mantener una buena hidratación, tomando de dos a tres de agua al día. También es importante tener en cuenta, dormir de siete a ochos horas.