Vecinos de campamentos se organizan para minimizar los riesgos de contagio
MEDIDAS. Dirigentes acusan escasa coordinación con las autoridades locales y de gobierno.
Poca información y escasa coordinación con las autoridades. Ese es el panorama que existe actualmente en los campamentos de la Región de Antofagasta en plena emergencia sanitaria por el coronavirus.
Según información recogida por este Diario a través de dirigentes de las comunas de Antofagasta, Mejillones y Calama, en pleno aumento de la curva de contagio han sido los propios vecinos quienes se han organizado para implementar algunas medidas preventivas contra la pandemia, donde la falta de agua potable es uno de los principales factores de riesgo al interior de los 60 asentamientos que hay en la región y que albergan a más de 6.700 familias.
"Nuestro problema es el agua. Nosotros la compramos y nos dura ocho días. Esa agua nosotros la usamos para cocinar, hacer aseo y lavarnos las manos. Hasta ahora ninguna autoridad ha venido al campamento. Nosotros pensábamos que de pronto desde la municipalidad iban a venir a entregarle a la comunidad mascarillas o algunas recomendaciones de como evitar el contagio. Pero nada. El jueves estuvo gente de la municipalidad sacando algunas fotos pero en ningún momento se acercaron a hablar con los dirigentes para preguntas que problemas tenemos", afirmó Alfredo Panameño, tesorero del campamento Nueva Esperanza de Mejillones.
La ausencia de las autoridades municipales y de gobierno es una queja que se repite entre los dirigentes de campamentos, quienes echan de menos que se informe a la comunidad sobre las medidas que deben adoptar en el marco de la emergencia sanitaria que atraviesa el país
"No hemos recibido ayuda del Gobierno ni de las autoridades locales, nosotros como campamento tenemos clara la película y sabemos que los gobiernos regionales o nacionales no ayudan porque sería admitir que están presentes los campamentos y sería perjudicial para ellos. Somos como cualquier poblador de Antofagasta", enfatizó Nelson Ibacache, dirigente del campamento Moisés de Antofagasta.
Medidas
Entre las acciones que han implementado los vecinos está el evitar las reuniones, utilizando WhatsApp para coordinarse entre ellos, uso de mascarillas (en la medida de lo posible), además de "remedios caseros" que han visto en redes sociales con la ingenua intensión de aminorar el riesgo de contagio del virus.
"Nos hemos organizado por nuestra cuenta porque desde las autoridades nadie se ha acercado a preguntarnos si tenemos vecinos de la tercera edad o si tenemos algún problema. La única medida que hemos tomado ha sido el uso de la mascarilla y enseñarle a nuestros niños cómo lavarse las manos. Además aquí se come pura cebolla para limpiar los pulmones, como se hacía antiguamente", explicó Leticia Aravena, tesorera del comité barrio transitorio Calameños Unidos.
Por su parte, Katherine Moreno, tesorera del comité Mujeres Unidas de Antofagasta, señala que han implementado como medidas preventivas "lavarse las manos cada vez que salgas, tapabocas, echar Lysoform, trapeamos pisos, guantes y también tomar mucha agua de apio con limón".
Un caso distinto es lo que ocurre en el campamento Nuevo Amanecer Latino, ubicado en la capital regional. En este asentamiento las 83 familias han desarrollado su propio plan de prevención.
"Lo hemos dividido en tres partes. Primero les pedimos a los vecinos que se resguarden en su casa. Lo segundo, es que nos manejamos en grupo de WhatsApp por cualquier emergencia. Tercero, estamos conectados con el Cesfam Valdivieso por posible o probable caso, que hasta ahora no hemos tenido ninguno. Y lo último, como plan B en caso de que se extendiera la cuarentena, hacer una campaña de recolección de alimentos", puntualizó la presidenta, Elizabeth Andrade.
La dirigenta agregó que "a través del macro campamento estamos conectados con los dirigentes de diferentes comités, estamos resguardados en casa tratando de hacer cosas creativas con los niños para que se entretengan, pero la problemática que tiene un comité es el tema del agua, pero se supone que lo vamos a resolver con el Minvu y el Serviu".
Información
La falta de información es un tema que preocupa entre los pobladores de campamentos, por lo que hacen un llamado a las autoridades a tomar las medidas necesarias para evitar futuros contagios.
"A nosotros nos gustaría que nos vacunen a todos, prevenir un poco el virus, una vacunación que es necesaria y útil. Estamos muy angustiados porque es un virus que contagia todo. Dentro de la comunidad tratamos de incentivar a los vecinos y decirles que traten de tener los útiles de limpieza para que puedan desinfectar su casa y tomen precauciones. También que se informen a través de los medios de comunicación", enfatizó Jaquelin Fey, presidenta del comité Américas Unidas.
"En estos momentos tenemos el mismo problema que tiene el resto del país, que no se hace una cuarentena nacional. Tendríamos que estar en las casas todas las personas que trabajamos, con nuestras familias y seres queridos, en estos momentos se ve un nivel de estrés gigante en algunas personas porque este tema de trabajar todos los días con riesgo", puntualizó el dirigente Nelson Ibacache.
"En estos momentos como campamento tenemos el mismo problema que tiene el resto del país, que no se hace una cuarentena nacional".
Nelson Ibacache, Campamento Moisés
"El problema es el agua. Nosotros la compramos y nos dura ocho días. Esa agua la usamos para cocinar, hacer aseo y lavarnos las manos".
Alfredo Panameño, Comité Nueva Esperanza
"Nos hemos organizado por nuestra cuenta porque desde las autoridades nadie se ha acercado para preguntarnos si tenemos algún problema".
Leticia Aravena, Comité Calameños Unidos
"A nosotros nos gustaría que nos vacunen a todos, prevenir un poco el virus, una vacunación que es necesaria y útil. Estamos muy angustiados".
Jaquelin Fey, Comité América Unida