Jubilados y la banca digital
Hoy en día se ha motivado mucho el uso de transacciones y pagos digitales para no exponerse innecesariamente al COVID-19, sin embargo, hay un segmento importante de la población que aún está fuera del sistema de bancarización online: los jubilados.
Es, por decirlo de alguna manera, curioso que todavía no exista una solución generalizada para que el grupo de adultos mayores cobre su pensión y no solo iniciativas individuales de entidades pagadoras. Entonces, el jubilado se presenta físicamente en la sucursal bancaria a cobrar y ahora, con esta pandemia, recién se están definiendo canales nuevos que puedan llevar o acercar el efectivo a dicho grupo social.
Sin duda, los países más bancarizados son Chile y Brasil, pero el promedio regional sólo alcanza al 20% o 25% de la población. Si bien el uso de tarjetas de compra online ha subido y el uso de smartphones con datos es exponencial, el uso de dinero en efectivo en nuestra región es grandísimo.
Entonces cabe poner en la mesa de conversación que por un lado las plataformas son robustas para soportar el aumento de los pagos digitales debido al cierre paulatino de las sucursales bancarias, pero por otro, falta una
determinación de todos los actores, públicos y privados, por introducir en el grupo etario de edad más avanzada esta cultura de cobro digital, ya que la situación de pandemia recién está comenzando en nuestros países.
Patricio Vega
Un año perdido
Escuchamos frecuentemente sobre el peligro que nuestros estudiantes pierdan el año.
¿Cómo se pierde un año? El año existe y sigue avanzando. ¿Se puede perder? ¿Es posible que quede como un agujero en la vida?
La mayoría estamos encerrados, voluntaria u obligatoriamente.
Aun así, nos siguen pasando cosas. Nos comunicamos y sabemos que pasan cosas, tenemos acceso a información, nos preguntamos cosas y buscamos respuestas y los días de este año siguen pasando, no se pierden. Los niños, están acompañados por adultos y también por otros niños, con los que interactúan de diversas maneras. El año sigue pasando.
¿Cómo se pierde entonces un año? Habrá conversaciones, información a través de la televisión y las redes, actividades que nunca se hicieron y se aprendieron a hacer, discusiones y acuerdos a los que hubo que llegar, preguntas que se hicieron, algunas respuestas y otros intentos por averiguar que abrieron más preguntas. Por lo tanto, el año no se pierde, es imposible, existe, avanza y dejará una huella, experiencias, aprendizajes, temores, dolores, penas y alegrías.
El 2020 debe quedar en el recuerdo como el año en que aprendimos más sobre nosotros mismos, y no se habrá perdido.
Los educadores habremos aprendido a mirar cómo aprenden nuestros estudiantes y a pensar en serio qué debemos hacer de aquí en adelante para de verdad "no pierdan el año"
Ingrid Boerr
TV Educa Chile
Frente a la medida anunciada por el Gobierno y el CNTV de extender la educación a través de las pantallas de televisión en el nuevo canal TV Educa Chile, es un acontecimiento importante. El 98% de los chilenos tienen al menos un televisor en casa y el consumo de televisión ha aumentado un 22% en esta región desde que comenzamos el distanciamiento social, demostrando la importancia que sigue teniendo este medio.
La televisión chilena por años ha puesto su foco en informar y entretener, sin embargo, hoy se ha generado un vuelco importante. En esta crisis, la televisión nacional retorna a su tercer pilar esencial que es educar.
Por esta razón, los canales nacionales, quienes han invertido tiempo y recursos en sus plataformas digitales, buscando ser un punto de contacto eficiente para las audiencias, tienen un desafío gigante y también, una gran oportunidad.
Es momento de reconectarse y reforzar su vínculo con los segmentos más jóvenes de la población logrando cautivarlos con contenido de calidad y una oferta atractiva para asegurar el éxito de esta iniciativa y la proyección de este espacio en Chile.
Francisco Carvajal
China
El gigante asiático cada vez luce más pequeño. Es cierto que está enviando aviones con ayuda a diversos países pero cada vez se conocen más acciones que no son precisamente hacer el bien. Además del ocultamiento inicial de la peligrosidad de la situación para China y para el mundo, está la aparición de 1.290 muertos adicionales en Wuhan, un 50% más de los declarados sólo hace unos días.
El problema de fondo de China quedó muy bien reflejado en el título del Informe de 23 de marzo de la organización Reporteros Sin Fronteras : "Si la prensa china fuera libre, el coronavirus no sería una pandemia".
José Luis Hernández Vidal