Astrónomos de la UA analizaron las medidas de "oscurecimiento"
CIENCIA. Científicos advierten que contaminación lumínica producida por satélites de SpaceX está interfiriendo con las observaciones del espacio, desde la Tierra. Empresa aplicó medida para oscurecer el brillo de los satélites, pero investigadores de la UA, que están analizando el procedimiento, dicen que aunque el problema se ha aminorado, aún persiste.
Astrónomos del Centro de Astronomía de la Universidad de Antofagasta (Citeva) analizaron el procedimiento de oscurecimiento de los satélites SpaceX, empresa que es propietaria de una megaconstelación de satélites que ya orbitan la Tierra. El brillo resplandeciente de estos preocupa a la comunidad astronómica.
El 6 de marzo de 2020, los astrónomos del Citeva realizaron observaciones del satélite SpaceX Darksat usando el telescopio de 0,6 m Chakana en el Observatorio Ckoirama de la misma universidad, con el objetivo de analizar la efectividad del procedimiento de "oscurecimiento" implementado por SpaceX.
La conclusión fue que se redujo el brillo reflectante en un 50%, es decir, 2 veces más débil. Los resultados preliminares muestran que el tratamiento especial de "oscurecimiento" usado por SpaceX ha sido efectivo reduciendo el brillo reflectante del satélite, pero se requiere más trabajo para disminuirlo a niveles que permitan a los astrónomos profesionales mitigar los efectos en grandes telescopios.
Por ejemplo una declaración del Observatorio Vera C. Rubin de la Fundación Nacional de Ciencias, mencionó que para ayudar a aminorar los impactos del "efecto fantasma" en las exposiciones de imágenes ultra anchas, se requeriría una reducción del 93% del brillo reflectante de los satélites de comunicación estándar Starlink Leo.
"Darksat es un paso en la dirección correcta pero se requiere más trabajo para calmar los temores de la comunidad astronómica", asegura el doctor Jeremy Tegloan-Reed, autor principal de este estudio e investigador postdoctoral de Fondecyt en Citeva.
La Sociedad Chilena de Astronomía formó un grupo de trabajo dedicado a la contaminación lumínica del cual son miembros dos co-autores de este estudio, el doctor Ángel Otárola (TMT) y el doctor Eduardo Unda-Sanzana (Citeva).
Se formó un equipo en la Universidad de Antofagasta, que incluyó a profesionales y estudiantes de maestría que se involucraron en las observaciones y fueron coautores de una carta enviada a la revista Astronomy and Astrophisycs el 13 de marzo de 2020 y fue aceptada para su publicación el 15 de abril de 2020.
Gracias a los contactos del doctor Otárola, otros telescopios e instrumentos compartieron su data con el equipo.
Se planean nuevas observaciones de los satélites para caracterizar completamente su brillo, así como la reducción en el resplandor que puedan lograr futuras estrategias implementadas por SpaceX. "Con más información, no solo entenderemos en qué medida se ven afectadas las observaciones en diferentes longitudes de onda, sino que, en general, tendremos una idea de cuál es la "función bidireccional de distribución de reflectancia" para estos dispositivos", dijo Tegloan-Reed. Esta función, básicamente, describe cómo la luz se refleja en distintas superficies.
El problema con los satélites Starlink depende fuertemente en las características de la superficie y la estructura de los cuerpos que ellos están enviando al espacio y los investigadores buscarán describir esto basados en datos reales adquiridos en terreno.
30 mil satélites
En mayo de 2019, SpaceX lanzó el primer lote de 60 satélites de comunicación Starlink LEO. Debido a su baja órbita (550 kilómetros) los satélites son lo suficientemente brillantes para ser vistos a simple vista y han causado preocupación entre las comunidades astronómicas, amateur y profesionales.
SpaceX fue autorizado por la U.S. FCC (Comisión Federal de Comunicaciones) para tener 12 mil satélites Starlink en órbita.
Al mismo tiempo, SpaceX ha solicitado al regulador internacional de radiofrecuencia otros 30 mil satélites de comunicación Starlink.
La amenaza para la astronomía de esta mega constelación de satélites está aún siendo evaluada por la Sociedad Americana de Astronomía (AAS), el Observatorio Europeo Austral (ESO) y la Unión Internacional de Astronomía (IAU).
Sin embargo, desde que astrónomos internacionales levantaron la alarma, SpaceX ha ofrecido trabajar con la comunidad astronómica para reducir el brillo de su satélite Starlink. En enero de 2020, SpaceX lanzó un tercer lote de satélites, uno de los cuales se denominó "Darksat" recibió un tratamiento experimental de "oscurecimiento" en un lado, para reducir su brillo reflectante.
SpaceX ha anunciado que probarán otras estrategias para controlar su contaminación lumínica (por ejemplo, una pantalla solar para bloquear los rayos solares) y su CEO, el multimillonario Elon Musk, ha anunciado recientemente que los satélites Starlink tendrán cero efectos negativos en futuros descubrimientos astronómicos.