El pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti), es una de las 12 especies de pingüinos presentes en aguas chilenas y que también se puede encontrar en las costas de la región de Antofagasta, concentrándose principalmente en los sectores de Tocopilla, Península de Mejillones y Taltal.

Si bien durante 2018 se contabilizaron 794 pingüinos de Humboldt, cifra bastante mayor a la registrada en 2019, expertos de la Corporación Nacional Forestal, CONAF, indicaron que esta baja se debería principalmente a que en el último registro se visitaron menos sitios que durante 2018, además de obedecer a factores antrópicos y naturales.

Dentro de los factores antrópicos se puede señalar la presencia de perros abandonados, la proliferación de microbasurales y la explotación de recursos marinos, todos estos asociados a la presencia de asentamientos en el borde costero de la región.

Otro factor antrópico importante que considerar es la extracción de guano, que, si bien es una actividad erradicada de las áreas protegidas, fuera de estas sigue siendo una amenaza fuerte, ya que causa la degradación de su hábitat, significando un riesgo a la sobrevida de la especie que actualmente se encuentra en categoría de conservación vulnerable en Chile, según el Reglamento para la Clasificación de Especies (RCE).

Metodología

"Si bien se detectó una baja respecto al año 2018, esto puede deberse a múltiples factores, tanto naturales como antrópicos, sin embargo, otros aspectos metodológicos también pueden influir. En esa línea, por aspectos logísticos, durante la campaña 2019 se redujo el número de sitios a censar, por ende, esto puede haber influido en el total contabilizado. No obstante, no puede descartarse de ninguna manera que los factores de origen antrópicos y naturales también jueguen un rol en la dinámica poblacional de la especie", señaló Diego Sepúlveda Martínez, jefe de la sección de Administración de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF.

El director regional de CONAF, Cristián Salas Papasideris, dijo que "es importante destacar que este último censo se logró realizar gracias a esfuerzos presupuestarios institucionales y el valioso apoyo de la Gobernación Marítima. Asimismo, hemos aplicado tecnología disponible en CONAF, en específico el uso de aeronaves no tripuladas".