Juan López, su historia. Seis
Juan López, el primer habitante de Antofagasta, se sintió estafado. El importante cargamento de 6.500 quintales de minerales de cobre que despachó para Lota y que según la casa compradora sólo dio una ley de 6% cuando, según los cálculos de López, debían ser no inferior a 18 %.
Se desconoce si esto fue debido a un gran descuido de su parte o si hubo engaño de la casa compradora. Lo cierto es que este golpe fue la ruina de López.
López, desesperado, pero no del todo abatido, regresó a Antofagasta y siguió trabajando la mejor de sus minas, a fin de poder ganar el sustento para su familia. Los operarios eran él y su hijastro. Contaba también con cuatro burros para el acarreo, ¡Qué contraste con la importante faena que antes había tenido, donde trabajaban no menos de 50 operarios! Así se mantuvo López por algún tiempo. Los metales que extraía los llevaba a Mejillones.
También hubo una época en que se ocupó de la pesca de lobos y en la explotación de guano en La Chimba, en la Isla Guamán, en los años la isla en que La Chimba estaba completamente cubierta de guano. López, en 1869, después del fracaso de sus negocios mineros en Antofagasta, explotaba el guano.
Hasta aquí las noticias que tenemos de Juan López, de este audaz cuanto infortunado explorador. Muchas de ellas las hemos obtenido por referencias de personas que lo conocieron y trataron personalmente, y otras tomadas del Memorial que López elevó al Gobierno de Bolivia con fecha 20 de septiembre de 1872.
En dicha presentación pedía amparo y protección para él, en vista de los descubrimientos que había hecho, de lo mucho que había trabajado en beneficio de la industria minera del país, en consideración que se encontraba abatido y sin recursos después de largas exploraciones por la costa, en las que había expuesto varías veces su vida, en tantos infructuosos como penosos esfuerzos en el espacio de muchos años.
Esta solicitud, que es un documento histórico de importancia, estaba en poder del escritor don Pedro Pablo Figueroa, quien lo publicó en el diario "El Industrial" de Antofagasta, el 11 de enero de 1906.
Isaac Arce (1863-1951), de Narraciones Históricas de Antofagasta