Cuarentena: Mercado Central continuará atendiendo público
COMERCIO. El tradicional recinto de la ciudad atenderá en horario restringido de 7 a 16 horas. Los locatarios explican que las pérdidas económicas son complejas.
En los últimos siete meses los comerciantes que trabajan en los cerca de 80 locales del Mercado Central de Antofagasta no la han pasado bien, ya que han visto una reducción considerable en las ventas. En primera instancia fue el estallido social, pero ahora se suma la emergencia sanitaria por el COVID-19 y la cuarentena que comenzó a regir en la ciudad.
Actualmente el tradicional recinto está a "media máquina", operando hace más de un mes en horario reducido de 7 a 16 horas, y continuará de esta forma durante la cuarentena.
Gran parte de los comerciantes han tenido que desvincular personal y trabajar con menos insumos, y al parecer aquel panorama seguirá de esta forma por un tiempo. Los locatarios de restaurantes son los más perjudicados, ya que por temas sanitarios no pueden atender al público dentro del inmueble.
Panorama actual
El administrador del Mercado Central, Cristóbal Vega, reconoció que todos están preocupados por este periodo de cuarenta, pero que cada uno de los comerciantes sabía que en algún momento iba a tomarse esta decisión por parte de la autoridad.
"Lo bueno es que se puede seguir trabajando, pero obviamente el tránsito de gente va a ser menor, esto comparándolo con el domingo y lunes (previo al inicio de la cuarentena) donde todo fue una locura. Supermercados y Mercado Central seguirán abiertos y abasteciendo a la ciudad", dijo.
Asimismo, destacó que como una forma de ayudar y amortiguar las pérdidas, el arriendo del mes de abril a los dueños de restaurantes no se les cobró. Aquello se irá analizando conforme a como vaya evolucionando esta pandemia a nivel local, nacional e internacional.
Medidas
El histórico recinto emplazado en la Plaza Sotomayor, está tomando medidas sanitarias para proteger a trabajadores y clientes. Se habilitó una sola entrada que es por calle José Santos Ossa y una salida por Maipú, sumado a controles de temperatura, señaléticas, alcohol gel, mascarillas, distanciamiento y la instalación en el segundo piso de una sala de aislamiento en caso de que alguien dé positivo.
Baja en ventas
La locataria colombiana Luz Valencia del restaurante Costa de Valencia (local 52), manifestó que están vendiendo un 10% de lo que se estaba acostumbrado. No obstante, está confiada en que todo esto pueda solucionarse prontamente.
"En tiempos normales, trabajábamos entre nueve y 10 personas, pero ahora solo tres, de hecho algunos se han acogido a la Ley de Protección del Empleo", indicó Valencia.
También agregó que "no nos estamos sosteniendo porque el ingreso es poco y los gastos en este instante son muchos e incrementan diariamente, como es el caso de las verduras".
La comerciante manifestó que pese al alza de precio de los insumos, ellos continúan manteniendo los mismos valores en sus variedades de platos.
El panorama no es muy diferente para el oriundo de Perú, Flavio Condo, dueño del restaurante Dichiracato, ubicado en el local 70. Condo dijo que desde el estallido social las ventas ya venían con números negativos, lo que se incrementó ahora.
"Al igual que muchos me he acogido a la Ley de Protección del Empleo y también estoy funcionando con aquellos que quieran, irán rotando, como especie de turno. Por ejemplo trabajaba con 14 y ahora solo con dos", indicó.
Él es el único de su familia que está trabajando e incluso se está quedando en otro domicilio para no exponerlos a un posible contagio.
Clientela fiel
Edmundo Vilches de la carnicería del local 77, manifestó que si bien la venta bajó entre un 30% y 40%, mantiene una clientela estable y fiel.
"Nosotros nos caracterizamos por vender carne fresca, trabajamos poco lo que es al vacío, manteniendo además el stock y el valor. Al mismo tiempo tomamos todas las medidas pertinentes", explicó.
"En tiempos normales, trabajábamos entre nueve y 10 personas, pero ahora solo tres, de hecho algunos se han acogido a la Ley de Protección del Empleo", agregó.
"En tiempos normales, trabajábamos entre nueve y 10 personas, pero ahora solo tres, de hecho algunos se han acogido a la Ley de Protección del Empleo".
Edmundo Vilches, Carnicería local 77