"Esta paralización cuesta un millón de dólares semanales, esencialmente en remuneraciones"
La pandemia por el COVID-19 tiene dos grandes consecuencias que remecen al país: la crisis sanitaria con fallecidos y enfermos que ponen a prueba todo el sistema de salud, junto al impacto económico por empresas paralizadas, aumento en las cifras de desempleo y la des aceleración de la economía.
Iván Jara Alarcón, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción Antofagasta (CChC), que cuenta con 86 empresas socias en la comuna y Mejillones, explica que su sector tiene una alta incidencia en el trabajo local.
El constructor civil adelanta que "debemos esperar una fuerte contracción en la contratación de mano de obra", ya que muchos proyectos postergarán el inicio de sus trabajos debido al actual escenario económico, y la recuperación requerirá de esfuerzos públicos, privados y de la banca.
¿Cuántas obras están paralizadas por la emergencia sanitaria?
-En el área que manejamos nosotros de la región, en Mejillones tenemos tres proyectos detenidos y en Antofagasta 18. Eso aproximadamente son 7.600 puestos de trabajo y esta paralización cuesta como un millón de dólares semanales, esencialmente por remuneraciones. Estas cifras incluyen empresas medianas y las pómez, que son las que estamos más complicadas.
La paralización no fue un proceso progresivo, fue solicitada por el gobierno. Las conversaciones para llegar a eso fueron particulares en cada empresa con sus trabajadores, ya que algunas tienen más espaldas económicas. Hoy tenemos empresas que están acogiéndose a la Ley de Protección de Empleo, con paralización completa o media jornada, dependiendo de cada compañía.
¿Hay riesgo de quiebra para las empresas del sector, cuánto más pueden resistir este escenario?
-El riesgo es inminente, hay empresas que estarán muy complicadas y esperamos que no quiebren.
La pandemia detiene la cadena de pago, lo que afecta a los trabajadores, proveedores y contratistas, no hay flujo de caja, por lo tanto, esto va a ser muy duro y dependerá de la espalda económica que tenga cada compañía. Mientras más grande, mejor resistirán, las medianas tendremos riesgo inminente de quiebra y las pymes para qué decir, son las más afectadas. Estas últimas son en número mucho más que las empresas grandes.
¿Cuál es el panorama en la construcción de proyectos mineros?
-Igual al resto, proyectos paralizados y entendemos las razones, la prevención en las faenas es complicada, mantener el distanciamiento...Tenemos cinco empresas socias de la CChC que tienen su proyectos detenidos en minería, algunas están bien sostenidas sobre todo por BHP, que inyectó dinero para asumir los costos base de estas paralizaciones. Esas empresas de alguna manera serán menos tocadas por este remezón económico.
¿Qué tan crítica es la emergencia sanitaria para el empleo?
- La construcción representa el 8,4% del empleo de Antofagasta, son cerca de 23 mil trabajadores cuyo sustento depende de esta actividad. Somos una industria de manufactura, por lo tanto debemos esperar una fuerte contracción en la contratación de mano de obra, somos un sector muy incidente en el empleo.
El impacto será porque muchos proyectos van a postergar su partida, se detendrán y continuarán más adelante cuando mejore el poder adquisitivo de las personas.
Como CChC tenemos una labor fuerte con nuestros trabajadores a través del área social de la cámara, para ayudar en el impacto en el empleo del rubro de la construcción.
¿Qué rol debería tener el Estado para impulsar el sector y mitigar el costo que dejará la pandemia?
-El Estado están poniendo a disposición medidas económicas de protección del empleo, una ayuda importante. Para la reactivación trabajamos con la autoridad en un protocolo sanitario, para tener una continuidad operacional de nuestras obras cuidando la salud de los trabajadores y mantener el empleo.
Con el Gobierno Regional también trabajamos, para una vez pasada la pandemia, contar con proyectos que incentiven la inversión pública y privada y así recuperar el empleo.
De qué dependerá la decisión de retomar la actividad del sector que está detenida, será consensuada con el gobierno, entre las empresas...
-Cuando se pueda volver a la normalidad, que sabemos no será una normalidad completa. Todo pasará por el cuidado de la salud y la vida que tengamos de los trabajadores, eso es lo principal. El protocolo que tenemos como CChC está consensuado con el gobierno.
¿La construcción de viviendas se verá alterada?
-En Antofagasta no, aunque sí se verá alterada la generación de nuevos proyectos. Pero en lo que va a impactar es en la decisión de comprar viviendas, que será postergada. Lo que también puede suceder es que se retrasen la entregas de algunos proyectos en construcción, por la crisis anterior (estallido social) y esta emergencia.
Desde el comercio adelantan que la recuperación del sector será lenta, ¿pasará lo mismo en la construcción?
-En nuestra región será más lento. Esto dependerá de los actores del sector público, privado y sobre todo de la banca. Como cámara tenemos una propuesta para el desarrollo de la región, que es el proyecto Antofagasta Futuro, iniciativa estratégica para el desarrollo y la calidad de vida de la ciudad. Esto contempla la regeneración urbana con espacios de bien público, vivienda e infraestructura vial o parques. La otra arista es la ciudad empresarial que estamos impulsando y el Rescon, para los residuos no orgánicos de la construcción.
"El impacto será porque muchos proyectos van a postergar su partida, se detendrán y continuarán más adelante".