"Esta enfermedad nos invita a la reflexión"
TESTIMONIO. Directora de la Biblioteca Tomás Paniri de Calama e investigadora y promotora de la cultura loína.
Conocida por sus muchas facetas, Edilia Thompson es una referente de la cultura loína. Desde el año 1985 está a cargo de la Biblioteca Municipal, y que ahora lleva el nombre del dirigente indígena Tomás Paniri, esta ariqueña de nacimiento, y calameña por adopción, se define a sí misma como una autodidacta en sus muchos roles como arquitecta de una red que congrega a los amantes de la historia local, a los lectores y e inquietos participantes que buscan desentrañan la vida y la historia en esa ciudad.
¿Cómo es que llegó a Calama y por qué se quedó?
-Bueno, yo venía con la intención de trabajar un par de meses o algo así. Al comienzo no me sentía cómoda acá. El frío, el echar de menos al mar, eran cosas que me hacían falta. Pero de a poco comencé a arraigarme. En el año 1985 quedé a cargo de la Biblioteca Municipal, y sin saber mucho sobre esta nueva misión comencé a trabajar y de a poco y en forma autodidacta comencé a conocer y educarme en la historia de la ciudad. Y tras algunos años comencé a sentir demasiado aprecio por esta tierra. Debo decir que soy una enamorada de Calama y su historia.
¿Y su interés por conocer más de Calama y su historia?
-Dentro de mis funciones en aquella época noté que no había mucha información acerca de Calama, el Alto Loa o Chuquicamata. Era muy poco lo que se sabía de ellas, de su gente, su historia y del territorio atacameño. Y en una biblioteca ese material es esencial. Y fue una de las tareas en las que me involucré , y la verdad es que cada lanzamiento de libros que había por parte de escritores locales, yo estaba allí porque era la única forma de rescatar material y de poder contar con el. Siempre estaba pendiente de ello y de todo de lo que hablara de Calama, pero siempre con el sentido de puesta en valor.
¿Pensó que esta pandemia superaría a la ficción de sus queridos libros?
-Nunca lo pensé así. Ahora que todo cambió y que este cambio lo hizo una enfermedad tan compleja, creo que habrá tiempo para dimensionarla. Me gustaría que a futuro se escribiera de ello desde el punto de vista del comportamiento humano, de cómo la gente se comportó y sobrellevó esta grave enfermedad. Estudiar ese comportamiento quizá nos deje enseñanzas muy importantes a futuro.
¿Se siente una articuladora de la cultura y la historia de la sociedad loína?
-Eso creo no lo puedo responder yo. A través de los años hemos coordinado tertulias temáticas y literarias con gente muy interesante, algunos de los cuales ya no están en Calama, pero que cuando regresan pasan por la biblioteca, para creo yo, acercarse a ese trabajo tan hermoso al que muchos han ayudado a construir. Desde escritores locales, sanadores, estudiosos de la historia local, muchos. Han sido muchos los protagonistas en poder levantar y poner en valor esta historia en el desierto y su importancia.
¿Qué ha significado para usted la irrupción de semejante enfermedad en estos tiempos?
-Es increíble, casi como una metáfora acerca de cómo un virus tan minúsculo, invisible nos obliga a callar o aguardar distancias para poder sobrevivir. Lo que en definitiva nos lleva a reflexionar. Tal vez, y principalmente cómo enfrentamos este tipo de situaciones. De enfrentar la vida. Creo que en este minuto es la reflexión una de las cosas a lo que nos invita esta grave enfermedad a pensarnos, y a generar ese pensamiento acerca de cómo enfrentamos estas complicaciones y a un sin fin de cosas que esto nos dejará: la vida en familia, en sociedad y de cómo interactuamos unos y otros.
¿Y cómo cree que ha actuado la humanidad en esta pandemia?
-Cuesta creer que haya mucha vea esto con mucha incredulidad o restándole importancia a esta grave situación. Se pensó que esto era como el cuento del lobo, el que siempre amagaba con llegar hasta que llegó y hoy lo tenemos frente a nosotros. Es una realidad que vulnera a la humanidad por igual. Se tomó con mucha ingenuidad su llegada y su impacto.
¿Y la literatura ayuda a sobrellevar esta crisis sanitaria cree usted?
-No hace mucho en una de las tertulias literarias abordamos el texto de Isaac Asimov, 'Fundación', donde se tocan tópicos como el que nos está ocurriendo hoy como humanidad. Y nos invita a reflexionar. Creo y siento que en la literatura hay ejemplos de sobra que nos pueden ayudara comprender y a co relacionar la realidad con la ficción, aún cuando la realidad supere con creces a la ficción.
¿Habrá a futuro espacio y tiempo para abordar en sus grupos literarios lo que dejó esta pandemia?
-Claro, mucho habrá por decirse, estudiar y escribir, ello será algo imperativo para las nuevas generaciones, las que deberán aprender y también no repetir lo que en esta época no se hizo o se hizo mal. Ahí creo yo que radica la importancia de la literatura, la que podrá legar a futuras generaciones lo que hoy es una realidad que no hubiésemos querido.