Las medidas de distanciamiento social y cuarentena generarán pérdida de empleo, desigualdad y vulnerabilidad, pobreza, condiciones de precariedad laboral e inclusive aumento de la indigencia; con un impacto discriminado en los distintos grupos de la población y su capacidad de respuesta. Por lo anterior el gobierno debe tomar medidas oportunas para aminorar los efectos post pandemia y generar estrategias políticas, económicas, sociales que refuercen las actuales medidas de protección social. Por ejemplo, asegurar/exigir el congelamiento de los precios de los servicios básicos: agua, electricidad, internet, medicamentos, entre otros.

Además, debe tomar medidas drásticas como la redistribución de recursos ya aprobados, reconvirtiendo programas actuales enfocados a actividades como capacitaciones a grupos de baja consideración en el contexto actual en, por ejemplo, herramientas y productos micro financieros grupales que permitan la inyección de dinero directa a micro, pequeñas y medianas empresas.

Josefa Pellejero M., Ingeniera comercial,, Académica UST.

No hay duda alguna que la normalidad como la conocemos en las ciudades y la vida urbana no volverá a hacer la misma Post COVID-19. La movilidad, tránsito y densidad deberán incorporar la dimensión obligatoria del concepto distanciamiento social y prevención.

El desafío inmediato será implementar medidas orientadas al auto cuidado mediante la segregación de espacios públicos, demarcaciones en pavimentos y señalizaciones orientadas a mantener el distanciamiento social y prevención en nuestros tránsitos, ya podemos ver los primeros ejemplos en la ciudad de Berlín, donde cada vez es más recurrente y visible la instalación de lavamanos y señales de desplazamiento unidireccional en vías peatonales.

No obstante, el mayor desafío será pensar de una manera distinta el desarrollo urbano y espacios públicos, principalmente orientados a disminuir la densidad de los centros urbanos y otorgar prioridad al desarrollo de micro centros territoriales de servicios que descompriman la alta concentración.

Antofagasta en esta dimensión necesita desarrollar tres directrices, el desarrollo de dos nuevos microcentros de servicios tanto en el sector norte como sur de la ciudad, una intervención en la recuperación de espacios públicos y equipamiento en los barrios densificados como la Población Bonilla y Coviefi; y nuevos sistemas de transporte público masivos.

Estas tres áreas de desarrollo urbano e infraestructura no son conceptos nuevos, ya existen estudios e iniciativas avanzadas, hoy es una oportunidad y necesidad imperiosa concretarlas y abordar desde ya con celeridad el nuevo paradigma post COVID-19.

César Benítez, Ingeniero civil industrial y exseremi del MOP

En estos tiempos extraños, sin recetas exactas del devenir futuro, un buen consejo es darle la vuelta al tornillo, y vislumbrar del problema, la solución. Sin lugar a dudas el escenario actual ha sido y será, uno de los más desafiantes de nuestros tiempos, de manera global.

A pesar de ello, lo interesante de nuestra era es que trae consigo nuevos campos de interacción y creación; la era digital. Si bien, esta realidad no se iguala ni supera el intercambio y conexión física, nos aporta nuevas oportunidades para la reinvención de nuestros negocios y la difusión de nuestros talentos.

Hoy, emprender desde lo femenino está acompañado de nuevas visiones, formaciones y líderes de todas partes del mundo, que pueden inspirarnos y empoderarnos a través de múltiples plataformas. Por otra parte, cada vez son más las comunidades digitales de colaboración que se crean con el fin de que avancemos juntas en nuestros desafíos.

Creo que este inusual panorama nos empujará a dar el salto hacia nuevas maneras de emprender, colaborar y formarnos, en donde el desafío será escalar a lo digital sin dejar de tener los pies sobre la tierra.

Tengo fe que post pandemia, viviremos un nuevo contexto, que a partir de la introspección de este confinamiento, nos ayude a re valorar nuestras prioridades, usando a nuestro favor todas las herramientas que el mundo digital nos ofrece, de manera creativa, innovadora, interactiva y auténtica, como una nueva forma de aportar con nuestro talento al mundo.

Montserrat Venegas, Cofundadora de "Inquieta; Comunidad de mujeres que emprenden su talento"

En el contexto de salud, la pandemia del coronavirus es la peor amenaza que hemos enfrentado en los últimos cien años. Como sociedad nos hemos visto obligados a reinventarnos, replantear nuestros roles y valorar mucho más nuestras libertades. Vamos a vernos enfrentados a una nueva manera de ver la vida, la forma en que nos relacionamos y la forma correcta de cuidarnos.

Hoy nos hemos visto forzados a entender que el cuidarnos es responsabilidad de todos. El virus no discrimina, se traslada a través de las personas y aunque se nos repite una y otra vez, no somos capaces de mantenernos en casa todo el tiempo posible.

Una de las formas de vida más simples ha puesto en jaque a toda la humanidad y debemos aprender la lección para los próximos años y las generaciones que vienen.

Romiely Blanco, Médico anestesista

Lo primero que ha logrado la pandemia es demostrar la importancia que tienen los medios de comunicación a la hora de informar frente a desafíos tan grandes como los que estamos viviendo con el coronavirus. Lo segundo es que este rol seguirá existiendo cuando pase todo esto, pero el formato variará indiscutiblemente hacia la entrega digital entendiendo una sociedad que modificará sus prácticas hacia las no presenciales. Este desafío también traerá grandes oportunidades como la de ampliar las audiencias. Hoy ya no basta solo con una plataforma online sino que el desafío es abarcar también las aplicaciones móviles donde están los distintos nichos de público. Sin duda, tras esta tormenta, será un momento virtuoso para los medios porque aquello que obliga la transformación es también la que demuestra la importancia del buen periodismo.

Jorge Ortiz, Periodista y director, de Timeline