Efectos de la crisis sanitaria y desempleo: resurgen las ollas comunes entre vecinos
COMUNIDAD. Este tipo de acción solidaria se ha replicado en varias poblaciones como una manera de hacer frente al impacto económico de la pandemia.
La pandemia del coronavirus no solo ha puesto bajo amenaza la salud de los antofagastinos, sino que también dejó en evidencia la precariedad laboral de muchas familias que día a día deben salir a buscar su sustento.
Con una tasa de desocupación sobre los dos dígitos a nivel regional, superando incluso el promedio nacional, la situación se ha vuelto crítica en algunos hogares, lo que ha llevado a agrupaciones y juntas de vecinos a organizarse para ir en ayuda de quienes hoy se han visto afectados en sus fuentes de trabajo, debido a la emergencia sanitaria.
Es así como ha resurgido entre vecinos y pobladores acciones de participación comunitaria y autogestionada, como las ollas comunes, una práctica que ha estado presente en varios pasajes de la historia del país.
Desde hace dos semanas un grupo de 13 vecinos de la población Vista Hermosa están organizando este tipo de almuerzos comunitarios.
Primero fue una lentejada para gente en situación de calle y este miércoles repitieron la actividad logrando proporcionar 122 raciones de guido de carne con arroz, entre los vecinos de su comunidad.
"Con todo esto de la pandemia vimos que muchos vecinos necesitaban medicamentos y comida porque mucha gente se quedó sin trabajo. Por eso nosotros decidimos organizarnos con un grupo de amigos y armar un equipo ayuda", comentó Beberly González, miembro de la iniciativa que bautizaron como "Solidarios en Acción, manos a la obra".
Operativos de salud
La paramédico de profesión agregó que, junto con entregar alimentos a los vecinos, también realizan operativos de salud primaria, instancia en que además regalan mascarillas confeccionadas por ellos mismos.
"Nosotros queremos seguir haciendo estas acciones sociales y permanecer en el tiempo, no solo porque esté el tema de la pandemia. Acá en la población tenemos hartos adultos mayores que necesitan de nuestra ayuda y tenemos que apoyarnos como vecinos", explicó González.
Hasta ahora esta iniciativa ha logrado salir adelante gracias a donaciones en alimento y colectas que aportan los propios vecinos, así como también ayuda que han recibido de sindicatos mineros.
Cesantía
Este tipo de acciones solidarias también se ha replicado en otras poblaciones y sectores de la ciudad. Una de ellas es la Junta de Vecinos Nº 21 Miramar Central.
Durante la jornada de ayer (sábado) los vecinos realizaron su primera olla común. Fueron más de 70 las colaciones las que lograron repartir entre la comunidad y así de alguna manera hacer frente al impacto económico que ha tenido en los hogares la pandemia, particularmente en materia de empleo.
"Hay mucha gente cesante porque la gran mayoría trabaja al día. Muy pocos trabajan en la minería. Hay viejitos que reciben el mínimo de pensión y no pueden pagar la luz o el agua. Como vecinos es importante que nos organicemos para ayudar a quienes no lo están pasando bien. El tema está complicado para todos", afirmó Jessica Gómez, tesorera de la de vecinos.
Según explicó la dirigenta, la idea es realizar estos almuerzos solidarios al menos tres veces a la semana. Para ello han estado recibiendo donaciones de feriantes a través de cajas solidarias, junto con lo que aportan los mismos vecinos.
Sin embargo, ella agrega que obtener la ayuda no ha sido fácil.
"Cuesta mucho conseguir verduras o víveres porque son varias las poblaciones las que están haciendo ollas comunes para ayudar a los vecinos", cerró la mujer.
"Con todo esto de la pandemia vimos que muchos vecinos necesitaban medicamentos y comida porque mucha gente se quedó sin trabajo".
Beberly González, Población Vista Hermosa