Eugenio Sugg Gálvez

Un impacto significativo en la tasa regional de contagios de COVID-19 podrían estar teniendo aquellas personas que vienen desde otras regiones solo a trabajar a Antofagasta, principalmente a la industria minera. Así lo revelan los resultados preliminares de un estudio que están desarrollando varios profesionales de la Universidad Católica del Norte (UCN).

Según explicó el decano de la Facultad de Economía y Administración de esa casa de estudios, Dusan Paredes, el análisis se está desarrollando con técnicas de estadística espacial y ya han obtenido algunos resultados concluyentes.

Según Paredes, el problema que se enfrenta es que independiente del trabajo de distanciamiento social o confinamiento que se haga en Antofagasta -u otra comuna minera- siempre van a estar con una mayor exposición a que si estos flujos no existieran, por un principio matemático básico.

En esa línea, los investigadores se plantearon inicialmente la siguiente pregunta: ¿Cuánto importa lo que hagan las comunas vecinas para explicar los resultados que se obtienen en otra?

"Lo que encontramos es que solo el 25% del efecto logrado por las cuarentenas es atribuible al esfuerzo local y el 75% del impacto dependerá del trabajo en la comuna aledaña, situación que es mucho más evidente para las comunas del centro sur del país que están muy unidas", dijo.

En esa línea, Paredes adelantó que cualquier tipo de decisión en torno a una política pública debiera comenzar a considerar el vecindario para optimizar sus resultados.

Vecinos

Con ese revelador primer antecedente en la mano, los investigadores -entre los cuales se encuentra además Mauricio Sarrias, doctor especialista en estadística espacial- se abocaron a analizar el impacto que tendrían las comunas "vecinas" desde donde llegan los conmutantes.

"Hasta esta región llega mucha gente desde Ovalle y Andacollo a trabajar en la minería, entonces esas comunas finalmente son más vecinas que Mejillones y la forma como se enfrente la crisis sanitaria allá tendrá un importante impacto acá", advirtió.

¿Qué tan influyente será ese impacto? Eso es precisamente lo que están calculando los investigadores de la UCN.

"Tenemos algunos resultados preliminares -es un trabajo bastante complejo-, que por su condición es preferible no revelar. Pero indudablemente que hay un impacto", dijo.

En definitiva -concluyó el economista- las políticas públicas deben contemplar la condición de exposición que tienen las regiones mineras como Antofagasta. "Si no se hace, puede ser peligroso. La región se puede convertir en exportadora del virus, entonces esto plantea importantes desafíos a la autoridad, a la industria y al transporte aéreo o terrestre, entre otros, porque tenemos una realidad que no tienen otras regiones", cerró.

Participación

En base a los últimos datos entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) correspondientes al trimestre febrero - abril, se calcula que los trabajadores conmutados hacia la región de Antofagasta superan levemente los 51 mil.

Se trata de una cifra importante, considerando que la fuerza de trabajo regional para el mismo periodo fue calculada en 331 mil personas.

En torno a la evolución que puede tener la participación de trabajadores conmutados en el mercado laboral de la zona, Manuel Pérez, director del magister en Gerencia Pública y Desarrollo Regional de la UCN, aseguró que -en comienzo- podría esperarse una leve disminución o estancamiento.

"Es poco probable que se produzca una caída muy pronunciada como sí podría llegar a concretarse en el empleo global del país. El sector exportador -en específico la minería- en la medida que se vaya recuperando, como ya se está viendo con el precio del cobre, va a seguir necesitando trabajadores conmutados", sostuvo Pérez.

Según el economista, lo único que podría afectar los niveles de conmutación en la zona serían restricciones adicionales a la movilidad debido a la pandemia, aunque lo consideró poco probable.

51.000 trabajadores llegan a trabajar a la región de Antofagasta desde otras zonas del país.

Los economistas Andrea Repetto, Rodrigo Valdés (exministro de Hacienda) y Dusan Paredes (decano de la Facultad de Economía y Administración de la UCN), analizaron el momento económico que vive el país y el mundo en el contexto de la pandemia de coronavirus.

El encuentro se realizó en el marco del ciclo "Región de Antofagasta en Transformación online", organizado por El Mercurio de Antofagasta, El Mercurio de Calama y la invitación de Escondida-BHP. Fue transmitido en línea por los portales Soyantofagasta.cl y Soycalama.cl y en esos espacios puede revisarse el diálogo.

Valdés destacó que el mundo enfrenta un desafío de características únicas, considerando la rapidez, magnitud y profundidad de los sectores afectados. Desde grandes industrias, hasta peluquerías y comercio. A esto se suma el llamado a "no trabajar", una situación absolutamente inédita.

Ante ello, Repetto citó que un pendiente es aumentar y mejorar las herramientas entregadas a la población. Primero deben detenerse los contagios, pero debe asegurarse un ingreso a las personas, para su tranquilidad y no dañar más sus expectativas y seguridad.

Paredes añadió que debe repensarse el ordenamiento del país, en especial lo referido a la descentralización o desconcentración del poder.