Camas intensivas registran un 87% de ocupación
CAPACIDAD. Actualmente 56 pacientes se encuentran conectados a ventilación mecánica. En tanto, hay disponibles 39 unidades críticas (23 UCI y 16 UTI).
"Se juntaron dos cosas: un brote importante en Calama y el rebrote que tenemos en Antofagasta después de dos semanas de la suspensión de la cuarentena". A juicio del médico infectólogo del Hospital Regional, Francisco Salvador, estos dos factores explicarían la compleja situación que vive la red de salud de la región, la que hoy presenta una ocupación significativa y en aumento de camas críticas.
Según el último reporte entregado ayer por la Seremi de Salud, actualmente la región de Antofagasta registra un 79% de ocupación de camas intensivas, aunque la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva reporta un 87% (ver recuadro). En el desglose de unidades disponibles la autoridad sanitaria indicó que hay 30 camas (23 UCI y 7 UTI) disponibles en Antofagasta y 9 (UTI) en Calama para pacientes que lo requieran.
Capacidad
El aumento sostenido en los casos de coronavirus en la región (ayer se informó un nuevo peak con 270 nuevos contagiados) ha generado que el sistema de salud esté operando al limite de su capacidad. Tanto es así que en los últimos días han sido trasladados pacientes con cuadros complejos desde Calama a Antofagasta.
"Cada vez que conversamos este tema (sobre la ocupación de camas críticas) encontramos una solución o movemos una cama haciendo todos los esfuerzos para que no le falta ventilación mecánica a nadie. Algunas camas se consideran ocupables aún porque se están abriendo sectores y desplazando pacientes a otros hospitales para generar los cupos. Ya hemos trasladado a varios pacientes desde Calama al Hospital de Antofagasta", explicó el doctor Francisco Salvador.
El profesional agregó que si bien aún hay espacio para gestionar camas, al mismo tiempo advierte que el sistema de salud está operando a su máxima capacidad. "En el momento en que llegue que nadie se puede mover, ahí vamos a comenzar con la última etapa. Mientras eso no pase aún hay espacio. Pero lamentablemente es una cosa relativa. Es como estar haciendo equilibrio. En algún momento un plato se te puede caer si la demanda sigue aumentando", enfatizó el médico.
Junto con la necesidad de aumentar la capacidad de camas intensivas, el infectólogo señala que esto debe ir la mano con tener el personal adecuado que permita la operación de la unidades de tratamiento. Un recurso humano que según explica el profesional también se está agotando.
"Hay mucho personal que está saliendo con licencia o no puede redoblar turnos que es lo que se ha estado haciendo en el último tiempo. Puede llegar un momento en que teniendo los espacios o las camas, no contemos con el personal necesario", puntualizó.
Calama
En conferencia de prensa la seremi de Salud, Rossana Díaz Corro, se refirió a la posibilidad de aumentar la atención en la comuna de Calama con la instalación de un hospital de campaña ante el incremento de casos críticos y la saturación del sistema de salud en esa comuna.
"Ayer (domingo) subió todo el equipo del Servicio de Salud para evaluar las diferentes posibilidades que hay en Calama. Hay que recordar que por el clima de Calama instalar un hospital de campaña requiere mucho más de lo que requiere instalarlo en Antofagasta. Pero nunca se deja de pensar en todas las posibilidades. Por el momento estamos trasladando a los pacientes no covid a la Clínica El Loa, a los traumatológicos a la Mutual, y el Hospital El Cobre también se ha convertido en un centro covid de manera de poder trabajar en conjunto y así optimizar los recursos de la red", explicó Díaz.
Reporte de Sochimi sobre la región
Por su parte la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi) detalló -según sus registros actualizados al 14 de junio- que la región presenta un 87% de ocupación de camas críticas. Ocho puntos por sobre la cifra reportada por la Seremi de Salud de Antofagasta durante la jornada de ayer. En el mismo reporte el organismo estimó que al 20 de junio la región requerirá un aumento de al menos 10 camas críticas para evitar la saturación del sistema de salud.