Correo
Calama
Calama está sufriendo con los decesos del coronavirus; otra puñalada más a una ciudad que ha dado tanto al país, pero que no recibe lo que merece a cambio. Es la salud, la educación, la falta de caminos, son tantas cosas, que ya da vergüenza.
Andrea González P.
Conmutación
Por mucho tiempo se habló del tema de la conmutación, con poca o ninguna acción de los parlamentarios o autoridades del gobierno regional. Poco tiempo después llegó el turno 7 x 7, que sin duda para aquellos que gozan de tal privilegio laboral, era estupendo. Nunca he sabido que los trabajadores del caliche, del siglo pasado, vinieran por un mes a trabajar y después volvieran a su hogar; ellos venían a vivir y trabajar en estas tierras; no imagino gente de las salmonelas, del carbón o la industria forestal viviendo en Antofagasta y trasladándose a trabajar a esos lugares. Lamentablemente, el 7x7 trajo a la región un menor desarrollo y crecimiento.
Hoy la pandemia del coronavirus nos hace reflexionar con tanto traslado de los trabajadores.
Nadie quiere impedir en trabajo del foráneo, todo lo contrario, necesitamos desarrollarnos y más mano de obra.
Sin duda hay que hacer mas atractiva la vida aquí, pero eso parte con la gente viviendo aquí!
Simplemente si usted quiere trabajar en esta región!, debería también vivir aquí!
Dr. Robert Lehnert S.
Universitarios
Una vez más, me permito insistir en la necesidad de apoyar a los estudiantes universitarios que se encuentran fuera de su región de origen. Los citados estudiantes, están sufriendo necesidades económicas y alimenticias al igual que muchos, pero están a la deriva. Sus padres, han visto mermados sus ingresos por diferentes motivos y no están en condiciones para apoyar completamente a sus hijos como lo quisieran. Considero que las autoridades comunales y gubernamentales, deberían ir en auxilio de esos estudiantes con bonos y cajas de alimentos. Otra alternativa de ayuda, podría ser que las UNIVERSIDADES se preocuparan de sus propios alumnos y los apoyaran en ese sentido. Hoy por mí y mañana por ti.
Jorge Valenzuela Araya
Manos que ayudan
Permítame referirme a la Fundación Manos que ayudan, una institución sin fines de lucro que da una gran ayuda a la comunidad en forma gratuita. Su teléfono es 800 47 2200. Médicos, enfermeras, matronas, kinesiólogo, hacen curaciones, inyecciones, todo es sin costo alguno.
Llamé y vinieron a casa a verme una revisión completa. Agradezco al doctor Juan Correas y la enfermera señorita Camila López y a todo el personal de Fundación manos que ayudan. Gracias, merecen ser destacados.
Waldo Campusano Álvarez
Equivocaciones
En las primeras cuarentenas, hace ya casi tres meses, la legislación inmediatamente se vio débil frente a los irresponsables. Una nueva ley, más estricta , fue aprobada en su tercer trámite y promulgada con urgencia recién el jueves 18 de junio. La ley se demoró meses. Habrá que constituir una Comisión Investigadora de Ciudadanos de a Pie para citar al Gobierno y a todos los parlamentarios a explicar por qué no evitaron esta demora excesiva en tiempo de catástrofe que causó , por inoperancia de las cuarentenas, por fiestas, etc., tantos contagios y muertes adicionales, de los cuales ellos son tanto o más responsables que la autoridad sanitaria. No se entiende , entonces, que los jefes de varios partidos políticos se sientan con sus tareas cumplidas oportunamente y se ofrezcan a hacer las del Ministro de Salud con "eficiencia".
Algunos alcaldes también creen que lo hicieron en forma impecable. Los primeros días de la pandemia , hasta el Alcalde del último pueblito se sumaba a la ola de sus colegas mayores y exigía cuarentena inmediata. Menos mal que el Ministro de Salud no aceptó esa postura, si así hubiera sido estaríamos con una hambruna y una cesantía mucho peores.
Estudiosos propusieron la Hibernación como la panacea, afortunadamente fue descartada porque el remedio causaba más males que la enfermedad.
La conclusión es que el Gobierno se equivoca de vez en cuando…y el resto de los estamentos también. Nadie puede decir, con soberbia, que intervengan "los que saben" cuando, de este virus, hasta los más sabios están aprendiendo. Están cayendo demasiadas piedras para ser tiradas sólo por los libres de culpa, si existen.
José Luis Hernández Vidal