"El cierre es una medida extrema que generaría un efecto muy negativo"
El gerente general de la División Chuquicamata, Nicolás Rivera, que lidera desde septiembre de 2019 la división más emblemática de Codelco, respondió las consultas de El Mercurio de Calama respecto a la situación que vive esa ciudad y cómo la estatal está enfrentando la pandemia.
¿Cómo ve la situación de Calama respecto a los contagios?
-Es una situación que nos tiene muy alertas y activos. Por eso, como Codelco Distrito Norte, en nuestras divisiones hemos aplicado numerosas medidas para colaborar desde nuestro ámbito de acción a prevenir los contagios y reducir la exposición de las personas, teniendo como base de cada acción y decisión la protección, seguridad y salud de las personas.
A parte de todas las medidas internas, hemos implementado acciones de alta relevancia como operar sólo con trabajadores y trabajadoras locales, suspender un proyecto clave como Chuquicamata Subterránea, paralizar la fundición de concentrado, reducir la dotación en la refinería, no utilizar el aeropuerto El Loa y reducir al máximo nuestras dotaciones, son decisiones que tomamos sin dudar ni un solo momento.
¿Pero algunas voces dicen que sólo cambiaron la vía de transporte de la gente?
-Eso no es efectivo. Esos trabajadores dejaron de utilizar el aeropuerto El Loa y no han cambiado su ruta. También es importante señalar que, de acuerdo a nuestros análisis, la gran mayoría de los casos positivos por COVID-19 tiene su origen fuera de nuestras instalaciones y son personas que viven en Calama. De igual forma, la medida de operar sólo con personal local, colaboró con reducir la circulación de personas.
¿Cuánta gente ha reducido Chuquicamata?
-A la fecha son más de 5.000 personas que están fuera de la línea, lo que representa más de 45% de la dotación total entre propios y colaboradores.
La minería y en particular Chuquicamata han estado en los ojos de la opinión pública...
-Entendemos que la minería esté al centro de atención por lo que ello representa para el país y para Calama. La minería es un sector productivo relevante para el país y evidentemente todos los ojos están puestos en nosotros. Y esto también se ha dado porque desde el primer minuto como Codelco hemos sido -como corresponde- transparentes en comunicar nuestros casos a toda la organización.
Algunas autoridades y dirigentes sindicales sindican a la minería como un foco de contagio
-Hoy más que nunca debemos ser colaborativos y trabajar unidos. El único camino que tenemos para salir de esta pandemia es la unión, el diálogo y el trabajo conjunto. La minería, Codelco y Chuquicamata, destacan por tener los protocolos más elevados de todas las industrias y así ha quedado demostrado en cada una de las fiscalizaciones que nos han hecho las autoridades de Salud, Minería y del Trabajo y Sernageomin. Aquellos que insisten en decir lo contrario, quizás tengan intereses distintos al de enfrentar unidos esta pandemia.
A nuestros dirigentes los mantenemos permanentemente informados y participando activamente de las definiciones. Hace más de un mes conformamos instancias de trabajo con ellos, con resultados positivos como la implementación del 7x7 y otra serie de iniciativas.
¿Pero ya hay cerca de 300 contagios?
-Efectivamente, y hemos sido transparentes en decirlo, hoy tenemos del orden de 300 casos activos, lo que representa un poco menos del 3% del total de personas que trabajan habitualmente en nuestras operaciones y proyectos. Bajo ningún punto de visita quiero minimizar el número, pero sí ponerlo en el contexto que corresponde.
También es importante destacar que somos los que más hacemos testeos. A la fecha más de 2 mil de nuestros trabajadores se ha hecho test de PCR, ya sea porque fueron contactos estrechos o en forma preventiva, y esto nos ha permitido pesquisar oportunamente los casos y descartar otros en forma inmediata. Tenemos más casos registrados porque hacemos más controles y conocemos mejor nuestra situación.
¿Están descartado un cierre total de la faena?
-Constantemente evaluamos cada una de las medidas disponibles. El cierre es una medida extrema que generaría un efecto muy negativo y perjudicial en nuestro objetivo de generar excedentes y lo que ello representa para Chile en estos tiempos de pandemia. Nuestro país necesitará de los recursos que genera Codelco más que nunca.
Si paramos totalmente, esto tendría efectos terribles en miles de familias de Calama. No hablo solamente de nuestros trabajadores y colaboradores, sino también de otros miles que de manera indirecta nos prestan servicios.
Por otro lado, si tomáramos una medida como esa, nadie asegura que se detendrán los contagios y que en 14 días podremos volver a operar como si el virus ya se hubiera ido de Calama. Se ha dicho que la detención es necesaria para sanitizar, pero nosotros hacemos sanitizaciones permanentes y eso es compatible con seguir operando. Como sociedad y como empresa tendremos que aprender a convivir con las nuevas restricciones y conductas de prevención.
¿Cuándo volverá la fundición y refinería?
-Es una decisión que avaluamos permanentemente, pero sólo se hará cuando estén las condiciones para hacerlo.
¿Cómo está apoyando Codelco a Calama y otras comunas?
-Las medidas internas que se aplican en nuestros trabajadores, colaboradores y sus familias, sin duda tienen un efecto positivo en Calama. Desde el inicio de la emergencia hemos apoyado a las autoridades y a la comunidad poniendo foco en la gestión de la salud. Hemos entregado más de 80 mil insumos a los centros de atención, un PCR para el Hospital Carlos Cisternas, ventiladores mecánicos, equipos de oxigenoterapia, dispusimos una residencia sanitaria especial para la comunidad, sanitizamos las calles, y nuestro Hospital del Cobre funciona -como corresponde- como parte de la red de salud atendiendo a las personas y realizando testeos PCR, entre otra serie de medidas. Ahora, como Chuquicamata, hemos habilitado una de nuestras instalaciones como anexo del Hospital Carlos Cisternas, que esperamos esté operando la próxima semana.
¿Cuál es el ánimo de la gente en Chuquicamata?
-Estoy muy orgulloso de todos y todas. Sabemos y entendemos que hay preocupación, sin embargo, nuestros trabajadores y trabajadoras han asumido con mucho compromiso el autocuidado y la protección de sus familias y su entorno comunitario. Es gente que ha nacido, vive y quiere Calama, por lo que sabemos que cuando se levantan, lo hacen por su familia y su gente. Además, como lo hemos demostrado a lo largo de nuestros 105 años, los trabajadores de Chuquicamata hemos estado y estaremos junto a Chile y Calama para enfrentar los momentos más difíciles.
"De acuerdo a nuestros análisis, la gran mayoría de los casos positivos por COVID-19 tiene su origen fuera de nuestras instalaciones y son personas que viven en Calama". "Nuestros trabajadores y trabajadoras han asumido con mucho compromiso el autocuidado y la protección de sus familias y su entorno comunitario".