"Existo, amo, río, lloro. Soy humano"
IDENTIDAD. Franco Valenzuela, poeta.
Franco Valenzuela se autodefine como un "poeta del desierto".
Registra publicaciones en España y Puerto Rico. Nacido en Calama hace 36 años es también comunicador en http://poesijazz.blogspot.com/ y "El Bar de Siempre" en Spotify, además de ser socio de www.sistolefilms.com
Hace 18 años que vive en la capital regional, ciudad donde se casó y cría a sus tres hijos.
¿Cuál es la principal enseñanza de tus padres?
- Nada es estático porque la vida es puro movimiento, constante y transformador, esa es la enseñanza viva de mi mamá y mi papá. Por supuesto hay particularidades. Mi mamá, la primera mujer que me amó y quien no dejará de hacerlo ¿acaso no es el amor una tremenda lección en sí? Mi papá, tal como se abre una puerta secreta, me mostró el mundo mágico de la poesía. El amor y la poesía es muy buena combinación si en el ejercicio de la separación se toman como herramientas.
¿Qué suele ser lo primero que piensas al despertar?
- Siempre recuerdo mis sueños los revivo hasta que se desvanecen, luego viene el presente con toda su fuerza. El presente es una realidad no la única realidad. Se dice que en promedio pasamos más de 20 años durmiendo, es decir una porción de vida dentro de otra. Bajo la misma lógica podríamos preguntarnos quién está soñando a quién.
¿Qué canción te identifica?
- Depende del día. A veces mis emociones se acercan al jazz y toda su magia versátil. Floto con Coltrane, siento nostalgia con Desmond y lavo los platos con Mingus. Me gusta también mucho lo orgánico y sentido, Drexler por ejemplo y Charay de Antofagasta, tremendo talento nortino. Y bueno, también me gusta Chayanne y bailo con nostalgia "El meneito".
¿Cuál es el poema que más te enorgullece?
- No sé si tenga un poema que me enorgullezca, tal vez tenga un poema al que le tenga un cariño especial. "Un caballero con la mano en el bolsillo vertical" es uno de ellos, también "Avenida Buenos Aires" es otro. Pueden leer mi trabajo en internet o comprarme un libro. La primera opción es más barata pero la segunda viene con dedicatoria.
¿Cuándo comenzaste a escribir y porqué?
- Creo que a los 12 años escribí mi primer poema, una edad limbo entre la niñez y la adolescencia. El por qué, no lo sé, sólo lo sentí desde adentro como un llamado inevitable, un impulso vital. Escribo porque amo escribir y no siempre puedo hacerlo, pero como dicen por ahí la poesía no es quien la escribe sino de quien la usa.
¿Qué es lo mejor de ti?
- Existo, amo, río, lloro. Soy humano y ser humano es un regalo. Lo mejor de mí es que soy, yo soy, pero también soy en los demás cuando por momentos puedo reflejarme en el otro, es decir, empatía primordial; tú eres yo y yo soy tú. Imagínate si esto fuera algo así como las leyes de la robótica de Asimov, definitivamente viviríamos esta realidad de manera muy diferente.
¿Dónde encuentras la felicidad y tranquilidad?
- Definitivamente en el mar y en el desierto, en ellos me recargo. Lo curioso es que a veces, sólo a veces puedo sentir esa tranquilidad y felicidad en cualquier lugar. Tiene tanto sentido por tanto, comprender y ser consciente que todas las respuestas están en uno mismo. Cuesta integrarlo, pero creo que para allá vamos todos, aunque tarde décadas, sin excepción.
¿Qué características definen a los nortinos?
- Somos tan variados como en cualquier región del mundo pero nuestra historia y geografía nos antecede. Nos hemos forjado por los elementos que nos rodean. En el vasto desierto habita nuestra sabiduría, nuestra resiliencia, el eco de nuestros antepasados. En el mar habita nuestra esperanza, la conexión con el corazón. En el viento habita nuestro espíritu libre y salvaje. Somos un pueblo mágico, aunque no lo parezca, un milagro del desierto.
¿Qué espacio de la región es el que más te gusta y por qué?
- Nuestra región es un jardín, un edén particular moldeado por las sacudidas de la tierra. Disfruto plenamente de muchos lugares. Los ocasos sorprendentes de Calama, el silencio terso de Chiu Chiu, la vitalidad de la costa. Somos privilegiados.
¿Qué cosa has aprendido en estas semanas/ meses tan inciertos?
- Estas circunstancias nos obligan a reencontramos, enfrentarnos y abrazarnos porque si bien vivimos distintas realidades lo seguro es que somos y estamos. Mi gran lección es esa: ser y estar, ser en lo humano, ser sintiente, ser observador, la conexión con lo que somos verdaderamente, el agradecer la presencia del otro y celebrar a pesar de todo, el poder y la energía de estar vivo.
¿Qué sueño está aguardando por cumplirse?
- Quiero viajar, conocer gente, sentir arte, compartir arte, respirar otros paraísos que tiene la tierra, vivir hasta los huesos, correr, andar en bicicleta, nadar y seguir yendo al parque con mis hijos.
En tiempos tan convulsos ¿qué consejo le darías a personas que no conoces?
- La adversidad convive con la fortuna, vivimos en dualidad y nuestra carta mágica es el libre albedrío. Mi consejo es no alimentar el miedo. Siento que son tiempos de profundo crecimiento espiritual pero cada cual elige cuándo y cómo hacerlo. Prevaleceremos porque la vida es dinámica y poderosa.