"En Antofagasta nos abrieron las puertas"
IDENTIDAD. Rodrigo Alegría Sáez, coronel en retiro de Carabineros y docente de la institución.
Copa Libertadores año 1991, Estadio Monumental de Colo Colo. En la cancha jugadores de Boca Juniors agrediendo a reporteros gráficos y a todo el que se les pusiera enfrente. La "batalla de Macul" se llamó a este episodio, que dio la vuelta al mundo.
Y a cargo de la seguridad del árbitro de cancha, el joven teniente de carabineros Rodrigo Heriberto Alegría Sáez. "Fue un tremendo escándalo, y el más famoso fue el perro que mordió a Navarro Montoya, que estaba a mi cargo", cuenta riendo el oficial, hoy radicado en Antofagasta.
En efecto, tras un paso por Iquique, Temuco, Punta Arenas y Santiago, Alegría llega en 2006 a Antofagasta, donde -ya retirado- decide echar raíces, junto a su esposa, funcionaria de la FACh, y sus dos hijos.
¿Por qué se decide a ser Carabinero en primer lugar?
-Mi familia siempre ha aportado a Chile desde las filas institucionales. Mi abuelo, mi padre, mi madre y mi hermano fueron llamados por esa vocación, por consiguiente mi decisión obedece principalmente a esa idea de seguir la senda de mis antepasados.
¿Cuál es el recuerdo más valioso que guarda de la institución?
-El recuerdo más valioso que guardo es el compromiso que demostraron todos los Carabineros, especialmente al Personal de Nombramiento Institucional. Lo que soy hoy en día es gracias a la huella del trabajo y sacrificio que ellos demostraron.
¿Cómo fue eso del Monumental?
-(Ríe) Era teniente de las FF.EE. y tenía a cargo el dispositivo de seguridad, fue un tremendo escándalo. Después el más famoso era el perro que mordió al arquero, Ron. Recuerdo que después mucha gente le llevaba a sus perritas porque querían que tuvieran su descendencia. Ron era un perro grandote que había sido donado por un particular porque no lo podía tener, y después esa persona incluso quería que se lo devolvieran. Bueno, Ron se murió poco después de un infarto por lo mismo (risas).
¿Después de haber recorrido varias ciudades de Chile, por qué elige quedarse en Antofagasta?
-Antofagasta es una ciudad que permite conjugar el desarrollo familiar y profesional; que acoge al forastero con las oportunidades que ofrece. Y que representa la historia de tierras conquistadas a base de trabajo, sudor y lágrimas. En Antofagasta encontré amigos invaluables, que nos abrieron las puertas de sus vidas. Quiero destacar los buenos vecinos que hemos encontrados en Antofagasta, es difícil hallar gente tan atenta y solidaria.
¿Hay diferencias entre el antofagastino y las personas de Temuco, Punta Arenas o Iquique?
-En todas las ciudades que nos ha tocado vivir como familia, hemos encontrado buenas personas que nos acogieron con singular atención. Sin embargo, en Antofagasta encontramos un sello característico que nos llamó profundamente la atención, y este sello es la voluntad generalizada de sus habitantes de aportar al cuidado y desarrollo de su tierra.
¿Qué sentimientos ha desarrollado por el norte durante estos catorce años?
-Principalmente he desarrollado un sentimiento de admiración hacia este particular territorio chileno, y en especial con su gente. La calidad humana de los nortinos es extraordinaria, acoger al forastero, al extranjero, eso es muy propio del nortino y ha formado una sociedad cosmopolita muy especial.
¿Cuál es su lugar favorito de la región y por qué?
-En la Región de Antofagasta existen muchos lugares que son preciosos. Tenemos los cielos más limpios, donde encontramos los observatorios más desarrollados del ámbito científico; el desierto más árido del mundo, donde se desarrollan las empresas mineras más importantes. Tenemos el Océano Pacífico con su inmensidad. Y en la ciudad encontramos la torre reloj de la Plaza Colón, la antigua Aduana, el Parque Brasil, Ruinas de Huanchaca, tantos lugares que son mis favoritos y nos recuerdan el agradecimiento de los inmigrantes que encontraron el desarrollo y prosperidad en esta región.
¿Qué lo inspira, ¿cuál es el sentimiento que le da energía para cumplir sus metas?
-La inspiración primordial proviene de mi familia, especialmente mi esposa Patricia, ella desde la tribuna del FACh, con quien compartimos la entrega al servicio público. Mis hijos Daniel y Rodrigo, geólogo de la Universidad Católica del Norte, y piloto comercial, de la Universidad Federico Santa María, respectivamente. Ellos son la razón de mi existir y me entregan la fuerza para alcanzar las metas personales.
¿Cuál es su plan de vida para el futuro, y en qué región o ciudad de Chile se desarrollará?
-Continuar aportando desde mi actual tribuna como docente de Carabineros. Por otra parte, como Ingeniero de Ejecución en Prevención de Riesgos, continuar desarrollando iniciativas tendientes a disminuir el peligro de accidentes laborales. Todo lo anterior desarrollado en mi ciudad de Antofagasta, mi perla querida.