La pérdida del empleo y la inseguridad laboral a causa de la crisis sanitaria, ha obligado a muchas personas a recurrir a distintas alternativas para asegurar algunos ingresos mensuales.

Así, han surgido una serie de páginas en redes sociales donde se ofrecen productos y servicios, algunos de ellos de forma gratuita, pero también otros remunerados. Lo último en esta tendencia son las rifas de productos, que son organizadas por personas que a través de esta vía intentan compensar mermas económicas.

La periodista Beatriz Álvarez Osorio, de 34 años, quien por la pandemia se encuentra sin trabajo, relató que se atrevió a hacer rifas ante la imposibilidad de hallar empleo.

"Con la primera rifa que hice no me fue muy bien, así que me puse a ver en redes sociales, sobre todo en Instagram, las preferencias de las personas. Estoy hablando de amigos, colegas que te van a poder comprar los números. Y me di cuenta que comenzaban a subir fotos de tablas o sushi. Por eso se me ocurrió hacer una tabla mexicana para ofertar. El premio es bueno, ya que también incluye un Aperol", precisó.

La profesional acotó que tras no poder trabajar en Calama por la cuarentena (tenía planes de hacer clases de lenguaje), comenzó a realizar varias acciones para obtener recursos, logrando establecer un ingreso mensual que si bien no es muy elevado, tampoco es totalmente insuficiente.

"He vendido ropa y colaciones, pero lo segundo ya no se puede por un tema de salubridad (permisos). Solvento económico fijo mensual, no tengo. Pero es curioso porque no me falta casi nada, solo pocas cosas que con las rifas compenso", manifestó.

Daniela Pérez tiene 17 años, es madre solera y vive con sus padres. Tiene una hija de tan solo 4 meses y medio, cuyas necesidades logra satisfacer con el dinero que obtiene de las rifas.

"Desde abril que vengo realizando rifas (los premios son cosméticos y productos de belleza). Me llamó la atención esta modalidad, ya que necesitaba obtener dinero para los gastos de mi hija y así no estar pidiéndole plata a mis padres (...) La recepción de la gente es buena, muchas personas me tratan de ayudar con el tema de la venta", comentó.

La joven dijo que aprovechar las redes sociales para la promoción, le pareció muy útil, considerando la gran cantidad de contactos que se puede llegar a tener.

Lexy Ibacache, de 27 años y oriunda de Mejillones, tiene una página de venta online de productos de belleza (Princess Bella), con la cual genera sus principales ingresos. Según su experiencia, este formato, pese a no ser tan rentable, le permite generar ingresos mensuales suficientes.

"Esta es la segunda rifa que hago. Nos ha ido súper bien, estamos dando cuatro premios, con cuatro ganadores. Eso igual es llamativo para las personas. La vez anterior hice 50 mil pesos, y en esta oportunidad pretendo hacer más. Obvio es más rentable vender los productos y no rifarlos, pero como la situación está mal para todos igual, opté por esta fórmula", explicó.

Fátima Velasco, de 34 años, vive con sus dos hijos de 11 y 18 años, y su esposo de 60, quien está cesante debido a la pandemia. Ambos se mantienen vendiendo ropa en la Feria de Las Pulgas.

En su caso, además de los gastos propios del hogar, deben solventar los viajes que tienen que hacer junto a su hijo a Santiago, cada tres meses, por un problema de salud.

"Mi hijo tiene síndrome de Algelman y, por lo mismo, comencé a hacer rifas para reunir recursos para él. La gente me ayudó mucho en la primera y ahora rifaré una camiseta de Arturo Vidal, puesto que tengo que pagar la luz y el agua, los gastos de la casa y los de mi hijo. Espero que me vaya bien", explicó la dueña de casa.

Solidaridad

Sin luz desde hace casi dos meses se encuentran los residentes del macrocampamento "Villa Internacional", en Mejillones, según denunció uno de los voceros de la toma, Jonathan Medina, residente ecuatoriano de 32 años.

El origen del problema, explicó, fue un corte generalizado en los cinco puntos en que se conectan a la red eléctrica regulada, situación que hasta le fecha no han podido solucionar por sí mismos.

"Estamos sin luz, en un momento donde hay una crisis sanitaria. Tenemos niños, adultos mayores y personas enfermas que necesitan la electricidad. Tenemos el caso de un niñito de casi dos años, usuario de la Teletón no puede tener sus sesiones. Lo mismo aquellos niños que están estudiando", explicó.

Medina acotó que la situación, además, provoca un riesgo de incendio constante, ya que todos en el campamento han comenzado a utilizar velas.

Consultado por esta situación, el alcalde de Mejillones, Sergio Vega explicó que existe la voluntad de regular esta toma, lo mismo CGE, "pero hay actores de gobierno que impiden esto. No hemos tenido esa voluntad, pese a que lo ideal es regularizar definitivamente esta situación, ya que esas personas no se van a ir", dijo.