Jonathan Villella Coyán

Sin poder tener clases online de forma regular desde hace un mes y 11 días, se encuentran los estudiantes de enseñanza básica y media, residentes del campamento "Villa Internacional" de Mejillones.

Un apagón general, ocurrido durante la segunda semana de junio, se cree que por una sobrecarga en el sistema eléctrico, mantiene sin luz a las más de 900 familias que allí residen, complicando mucho más su actual situación y la ejecución de las medidas preventivas contra el coronavirus.

Kevin Herrera Hurtado, de 14 años y estudiante del Complejo Educativo Juan José Latorre, explicó que la situación actual les ha repercutido negativamente en el desempeño educativo.

"Esto nos ha complicado mucho, porque me estoy perdiendo las clases, no me puedo conectar y he quedado ausente. También se me ha hecho difícil descargar o hacer las tareas, ya que no tenemos internet, obligándome a tener que ir a las casas de mis compañeros, para recargar mis equipos y así poder conectarme aunque sea un poco", relató.

La alumna del mismo complejo, Yotfhime Padilla, de 17 años, explicó que desde que ocurrió el corte, se ha hecho mucho más complejo poder mantener el ritmo de enseñanza, puesto que algunas de las clases son en la mañana, horario que ocupa para cargar su teléfono, también en casa de amigos fuera del campamento.

"Se ha vuelto mucho más difícil poder estar presente en todas las clases, ya que algunas son en la mañana y a esa hora no tenemos los equipos cargados. No siempre puedo ir donde una amiga a cargar el notebook o el celular", dijo.

"Nos avisan"

Su compañero de clases, Carlos Reinaldo, de 16 años, manifestó que en su caso, ha podido conectarse un poco más a internet para hacer las clases, pero siempre durante la tarde y noche, tras cargar el generador con petróleo.

"Esta no ha sido una buena experiencia. Tenemos que comprar petróleo para cargar el motor de luz (generador) y con eso, ayudarnos para cargar los teléfonos (...) igual nos sale caro, ya que estamos viviendo tres familias juntas en el mismo sitio, pero en casas separadas y el motor es para todos", dijo.

Acotó que al no tener electricidad de forma contínua, una de las soluciones que encontró para saber cuándo conectarse a las clases, es que una amiga le avise.

Petición denegada

Jonathan Medina, uno de los voceros del campamento y encargado de realizar la gestión de la red eléctrica, explicó que el 14 de junio hubo un corte que afectó los cinco puntos (parte del sistema de electricidad que poseen), que utilizan para conectarse a la red central, obligando a los residentes de la toma, a tener que alumbrarse con velas desde esa fecha.

El dirigente explicó que fue tanto al municipio como a CGE, para ver si podían ayudarle a resolver el problema, petición que finalmente fue denegada por tratarse de un terreno tomado ilegalmente.

"Nosotros hemos insistido en que queremos normalizar el servicio, que queremos pagar la luz y el agua que estamos ocupando, pero me han dicho que no se puede, porque el campamento es ilegal (...) eso nos ha complicado mucho puesto que la luz es muy necesaria. Tenemos familias en condiciones especiales, que necesitan luz", precisó.

Cge

Desde la distribuidora de electricidad mediante un comunicado de prensa, explicaron que ellos son los primeros interesados en normalizar el uso de electricidad en el campamento debido a los riesgos de incendio que provoca una conexión irregular, entre otras razones, pero que no pueden hacer nada si el gobierno primero no urbaniza y regulariza el asentamiento.

"La intervención de instalaciones eléctricas es un tema de seguridad, ya que implica riesgos para las personas que cometen estos actos y para las casas vecinas. Quienes incurren en este tipo de conexiones irregulares ponen en riesgo su vida, la de su familia y la de sus vecinos, al exponerse al peligro de sufrir una electrocución debido a la precariedad de éstas"; precisó la compañía.

Respecto de la situación del campamento comentaron que "la solución a este problema no depende de CGE sino de organismos públicos que tengan la facultad de intervenir y modificar la situación de los terrenos o tomas que ocupan los campamentos, así como la titularidad de la propiedad de éstos, generando las condiciones que permitan realizar la urbanización vial, de aguas, alcantarillado y energía eléctrica, acorde a lo que establece el marco legal".

Acotaron que "CGE tiene la voluntad de apoyar las iniciativas que desarrollen las autoridades, incluyendo conectar estas viviendas e invertir en las modificaciones o ampliaciones que se requieran".