El plan "Paso a paso" del Gobierno ya está instalado y esto significa que en algún momento la actividad laboral comenzará a volver paulatinamente a su cauce normal a medida que la desescalada avance. En estos meses de pandemia hubo trabajadores que nunca dejaron sus puestos (de las denominadas actividades esenciales), otros que pasaron a la suspensión de sus contratos por la vía de la Ley de Protección del Empleo, un porcentaje no menor que perdió su fuente laboral y otros que pasaron a teletrabajar desde sus casas.

"Lo que se nos viene para adelante en términos de empleo es complejo y solo vamos a lograr sortearlo si obviamente se retorna a ciertos índices de actividad económica, porque hoy la gente necesita volver trabajar. Pero para eso primero tenemos que controlar el tema sanitario, para luego abordar el tema laboral" comenta el ministro subrogante del Trabajo, Fernando Arab (la titular, María José Zaldívar, está con licencia médica).

Hay inquietud del mundo laboral respecto del retorno.

-El Gobierno ha establecido el plan "Paso a paso", que es una estrategia que es gradual y flexible en el desconfinamiento. Es gradual porque se determinan etapas desde la de cuarentena, que es el Paso 1, a la etapa de apertura avanzada, que es el Paso 4. Y es flexible porque va atendiendo a la necesidad y a la situación particular de cada acomuna. Estamos claros que tenemos que poner como primer foco la protección de la vida y la seguridad de las familias.

¿Y han hablado con los trabajadores sobre este retorno?

-El viernes tuvimos una reunión con la Central Unitaria de Trabajadores, a la que le pedimos su opinión sobre este plan de desconfinamiento. Este lunes nos reunimos con el Foro de Trabajadores y Empleadores, que conforman la CPC (Confederación de la Producción y el Comercio), la Conapyme (Confederación Nacional de Pequeñas y Medianas Empresas), y otras dos centrales trabajadores, además de distintos actores como la Asech (Asociación e Emprendedores de Chile), la Multigremial de Emprendedores, y otros académicos y miembros de la sociedad civil, y nos entregaron propuestas.

¿En qué aspecto focalizaron sus indicaciones estos gremios?

-Básicamente, los aportes que recibimos del Foro dicen relación con dar relevancia a los Comités Paritarios de Higiene y Seguridad de las empresas. Estos tienen la ventaja de que están conformados por representantes de los trabajadores y del empleador. Lo que veníamos ya trabajando es darles un rol relevante porque una de las características esenciales de este tiempo es promover el diálogo social. Es clave que ambas partes, los trabajadores y los empleadores, conversen. Dentro de las propuestas también está darles importancia a los departamentos de Prevención de Riesgos. Lo otro que proponen es trabajar muy de la mano con las mutualidades. Resulta muy importante que estas entidades puedan estar incluidos en la revisión de los protocolos.

¿En cuál de estas etapas las personas ya pueden volver a sus lugares de trabajo?

-Hay muchos que han estado trabajando en este tiempo. Básicamente en los servicios esenciales. También los de delivery. Es importante tomar como ejemplo a aquellos que han funcionado bien para corregir las cosas que no lo han hecho tan bien. A partir del Paso 2, el de transición, se puede volver a las actividades económicas, salvo las expresamente prohibidas por la autoridad sanitaria. Toda actividad que no esté expresamente prohibida puede volver a funcionar. Por ejemplo, las peluquerías de barrio, un almacén, un local comercial. ¿Cuál va a ser la limitación? Que van a poder funcionar solo con trabajadores que vivan en una comuna sin cuarentena.

¿Qué cosas no han funcionado?

-La fiscalización, y creo que tenemos que además inculcar medidas de autocuidado. Te doy un ejemplo del autocuidado: hemos sabido de trabajadores de empresas esenciales que durante toda la jornada están cumpliendo con las medidas de protección, de seguridad, de uso de mascarillas, de distancia social, pero que en algunos pequeños breaks, como por ejemplo para salir a fumar a una terraza, o ir a tomar aire al patio, a veces se relajan las medidas de cuidado. No sirve de nada que se haga un esfuerzo grande durante la jornada laboral, pero que en esos momentos de descanso, de esparcimiento, las medidas se relajen.

¿En qué tiene que fijarse uno al volver a su lugar de trabajo?

-Hoy se trabaja en protocolos específicos para los distintos sectores. Hay ciertos elementos comunes que deben tener los lugares de trabajo. El tema de las medidas de higiene básicas, el uso de la mascarilla, dispensadores de alcohol gel, distanciamiento físico en los espacios de trabajo. El autocuidado es lo primero. Cuando lo hacemos no solo protegernos a nuestro compañero, sino que además a nuestros hijos, nuestras parejas, padres. Eso es lo principal. Hay que denunciar en aquellos casos en que no se cumple con las medidas de seguridad y de salud. Esos casos se deben denunciar. Son intolerables. También creo que el diálogo social entre trabajadores y empleadores es clave. Es importante que los empleadores se comuniquen con sus trabajadores, ya sea a través de sus sindicatos o de los comités paritarios, porque en la medida que conversen van a poder en conjunto mirar las mejores medidas para su empresa.

Un trabajador puede decir que es complicado para él denunciar a su empleador.

-Hemos funcionado con denuncias anónimas y online. Ha habido denuncias y fiscalizaciones. Por eso el llamado a los trabajadores es a denunciar cuando las medidas de seguridad no son las adecuadas. ¿Puede alguien negarse a trabajar si siente que su vida o su seguridad están en riesgo? Sí, puede negarse a prestar esos servicios, pero debe presentar la denuncia en la Dirección del Trabajo. No basta con negarse, retirarse y luego no hacer nada. Debe retirarse y denunciar el hecho.

¿Y qué pasa con los trabajadores que se contagian?

-Si se contagia en el lugar de trabajo se cataloga como enfermedad laboral. No solo tiene derecho a la licencia médica, sino a que sea pagada por la mutual y al tratamiento completo de la patología.

Lo difícil es probar que se enfermó en el trabajo.

-Sí, pero ya hay jurisprudencia. Cuando un trabajador se contagia y aparecen otros contagiados en su puesto de trabajo, se presume, salvo que se pruebe lo contrario, que el origen de esa enfermedad es laboral. Por lo tanto, la jurisprudencia y los dictámenes tanto de la Superintendencia de Seguridad Social como de la Superintendencia de Salud han sido categóricos que eso es una enfermedad laboral.

La pandemia hizo que se extendiera el teletrabajo. ¿Cuánto cree que va a cambiar el mercado laboral poscovid?

-Sin duda que el teletrabajo llegó para quedarse. Es una política pública que pospandemia nos va a entregar su mejor cara. Con sus virtudes y con sus defectos ha permitido proteger los puestos de trabajo. Tiene muchas virtudes, por ejemplo, que es un tipo de empleo moderno, inclusivo y sustentable. Moderno porque aprovecha las nuevas tecnologías y las pone al servicio de las personas para mejorar su calidad de vida. Inclusivo, porque permite que sectores que están fuera o relegados del mundo del trabajo puedan incorporarse a él, como jóvenes, mujeres, personas con discapacidad, adultos mayores, personas de regiones. Y sustentable, porque es amigable con el medio ambiente, ayuda a descontaminar y descongestionar las ciudades y a disminuir los tiempos de traslado.

-¿Cómo ha impactado el coronavirus al trabajo en regiones?

-La pandemia ha afectado a todo el país de manera importante. La mayor cantidad de despidos se ha dado en la RM, pero las demás regiones no han estado exentas de una baja de la tasa de empleo. Ya hay regiones que han mostrado un excelente comportamiento en términos de control de la pandemia, pero hay otras regiones a las que les ha costado más y en consecuencia todavía están en etapa de cuarentena.

" Es importante tomar como ejemplo a aquellos que han funcionado bien para corregir las cosas que no lo han hecho tan bien". "Sin duda que el teletrabajo llegó para quedarse. Es una política pública que pospandemia nos va a entregar su mejor cara".