El impacto del covid en adultos mayores: comerciante lleva 106 días hospitalizado
TRATAMIENTO. Nibaldo Gallardo, de 77 años, está internado en el Hospital Regional de Antofagasta. Especialistas explicaron los cuidados que deben tener los adultos mayores tras el virus.
"Él ha estado muy mal, solo ahora último comenzó a estar un poco mejor. Sigue en tratamiento con el kinesiólogo, la fonoaudióloga y otros especialistas, quienes lo han hecho mejorar. Ya puede decir algunas palabras y lograron ponerlo de pie dos veces, aunque igual se cansa".
Así, Rosa Rodríguez, esposa de Nibaldo Gallardo, locatario de la Vega Central de 77 años que hoy cumplió 106 días hospitalizado en el Hospital Regional, se refirió al largo, delicado y complejo proceso de rehabilitación que ha tenido que enfrentar su marido, después de haber requerido de respiración artificial en cuatro oportunidades, tras contagiarse de coronavirus.
La mujer explicó que tras ser ingresado al servicio durante el 17 de abril , solo ha podido hablar con su marido en dos oportunidades, bajo la metodología de videollamada. "La primera vez que hablé con él (hace unos 10 días aproximadamente), se notaba que se había despertado mal, apenas podía hablar. La segunda vez (hace cinco días), ya estaba mucho más animado, nos tiraba besitos y hacía movimientos con su mano. Ha sido difícil y largo, pero ya está mejor finalmente", precisó.
Fragilidad
Respecto del desafío que implica iniciar un proceso de rehabilitación para pacientes adultos mayores, el médico fisiatra y jefe de la Unidad de Rehabilitación del Hospital Regional de Antofagasta, Jesús Henríquez, explicó que siempre hay aspectos a considerar en el tratamiento de los más adultos, ya que pueden presentarse otras complicaciones.
"Cuando nos enfermamos, nuestro cuerpo tiene sistemas de respuesta, que en algunos casos, sólo requieren ser complementados con algunas medidas generales y fármacos para aliviar los síntomas. En un adulto mayor, existe el concepto de "Fragilidad", que refiere un menor porcentaje de reserva funcional con lo que el organismo enfrenta una situación que altera su normal actividad", precisó.
Acotó que hay muchos factores en un adulto mayor que harán más lenta su recuperación. "A mayor edad y mientras menos actividad realizamos, perdemos masa y fuerza muscular, teniendo por ejemplo, mayor riesgo de caídas, posibilidades de fracturas y limitación de la independencia funcional. Aparecerán en esta órbita conceptos de deficiencia de vitamina D, osteoporosis, artrosis, sarcopenia, todos frecuentes desde la esfera geriátrica", dijo.
El doctor, explicó además que si se presentan síndromes post UCI (aparición o empeoramiento de problemas cognitivos después del alta), un adulto mayor podría estar años en rehabilitación.
"Hablábamos que un adulto podría demorar hasta todo ese tiempo en alcanzar un nivel de independencia cercano a su condición pre hospitalización, incluso más dependiendo de las secuelas que tengamos", dijo.
Debilidad y dependencia
El kinesiólogo de Medicina Física y Rehabilitación, del HRA, Marco Tordoya Albornoz, explicó que en el tratamiento de un adulto mayor, es muy importante el trabajo grupal, ya que los adultos mayores que acaban de ser desconectados, son muy débiles y dependientes.
"Es un trabajo que requiere mucha dedicación y en especial un trabajo en equipo. Generalmente trabajamos en duplas: kinesiólogo y fonoaudiólogo; kinesiólogo y Terapeuta Ocupacional. Es un trabajo transdisciplinario donde se busca la rehabilitación integral del paciente, desde contribuir en la desconexión de la ventilación mecánica, recuperación de fuerza muscular, la fonación, deglución y, muy importante, el análisis cognitivo", dijo.
Acotó que en estos casos, hay que estar muy atento a los signos de dificultad respiratoria y a mantener una buena red de apoyo, puesto que este tipo de pacientes en un comienzo tienen gran dependencia para realizar actividades de la vida diaria, que son básicas.
Malnutrición
Otro de los aspectos fundamentales en el proceso de rehabilitación para un adulto mayor que acaba de salir de respiración artificial, pasa por mantener una adecuada dieta alimentaria, a fin de evitar la desnutrición y las complicaciones físicas producidas a raíz de aquello.
Así lo explicó Juana Vega Aracena, jefe de la Unidad de Nutrición Sedile-Cefe, del HRA, al explicar que "una deficiencia alimentaria en macro y micronutrientes, durante el periodo de rehabilitación del paciente COVID-19, puede ser perjudicial porque no permite la recuperación del 100% de la masa muscular perdida durante su estadía hospitalaria, así como también aumenta la pérdida de las competencias inmunológicas y agrava las enfermedades crónicas preexistentes".
Acotó que en el caso de aquellos pacientes que presentan disfagia post-ventilación mecánica, se puede considerar alimentación adaptada "transformando las texturas de los alimentos (licuado, triturado o blando) y complementándola con suplementos nutricionales para alcanzar sus requerimientos nutricionales necesarios.