Sanitaria espera llegar al 70% de consumo regional con agua desalada al año 2023
DESARROLLO. Tres de las cuatro comunas del borde costero regional (salvo Taltal), serían alimentadas solo con agua de mar, involucrando a unas 425.988 personas, un 70% de la población regional.
Los 25 mil habitantes de Tocopilla entraron en una fase inédita: desde hace algunas semanas están consumiendo solo agua desalada, lo que las convirtió en la segunda comuna de la región que está con 100% de abastecimiento de este tipo.
El puerto salitrero se sumó a Mejillones en ese desarrollo (13.467 habitantes, Censo 2017) y a Antofagasta (388.545, Censo 2017), aunque el abastecimiento de la capital regional alcanza al 80%.
Los planes de Aguas Antofagasta son llegar al 100% de abastecimiento con agua de mar desalada al año 2023, para lo cual resta tener las autorizaciones para la ampliación de la planta La Chimba que hoy abastece el 80% del consumo de Antofagasta y el 100% de Mejillones.
Tocopilla
La sanitaria controlada por Empresas Públicas de Medellín -EPM- invirtió US$44,5 millones en la planta tocopillana. Dispone de una capacidad de 6.480 m3/día, es decir, 6 millones 480 mil litros por día y contempla la posibilidad de aumentar su producción hasta en un 33%, llegando a 8.640 m3/día, es decir, 8 millones 640 mil litros por día, explicó Carlos Mario Méndez, gerente general de Aguas Antofagasta.
La tecnología de desalación es la misma que la planta de Antofagasta, osmosis inversa, aunque el centro de Tocopilla incorpora tecnologías de punta que no existían cuando se construyó la planta de La Chimba en 2003.
Destacan el sistema de pretratamiento mediante la tecnología de ultrafiltración, el sistema de recuperación de energía que entrega la mejor eficiencia energética en el mercado y el sistema de automatización y control, que permite monitorear y comandar la desaladora a distancia, en este caso desde la central de operaciones en Antofagasta a 190 km. Ninguna otra desaladora en Chile posee esta última característica.
La planta está en periodo de marcha blanca y se espera que su régimen continuo de producción inicie a mediados de este mes.
"El proyecto se socializó y se difundió entre la comunidad en mesas de trabajo conjunto. En efecto, los pobladores contarán con abastecimiento permanente de desalación y respaldo de fuentes cordilleranas en caso de emergencia, lo que se ha entendido como una mejora en la seguridad del suministro. En el caso de los habitantes del borde costero, seguimos trabajando con ellos dado que estaremos permanentemente vinculados a través de esta nueva infraestructura", detalló Méndez.
Luis Moyano, alcalde de la comuna, avaló los dichos y apuntó que la gente valora el proyecto y esperan que funcione sin problemas. "Sobre todo que el uso del agua tiene un rol fundamental en estos momentos de la pandemia".
Los planes
Respecto a la planta de Antofagasta -recordemos que fue descartada la opción de construir una segunda desaladora en el sector sur- actualmente se trabaja en el diseño de la ampliación y se gestiona la obtención de los permisos claves para la ejecución del proyecto de la segunda fase de ese centro.
En Adasa esperan contar con todos los permisos respectivos durante el primer trimestre del próximo año para iniciar la construcción y entrar en operación el primer trimestre del año 2023; eso implicaría que tres de las cuatro comunas del borde costero regional (salvo Taltal), serían alimentadas solo con agua de mar, involucrando a unas 425.988 personas, un 70% de la población regional.
Este desarrollo exigiría una inversión de 80 millones de dólares.
"Entre el 2021 y 2022 tenemos contempladas obras anexas en la actual Planta desaladora norte de Antofagasta, reposiciones de redes de agua potable y alcantarillado en las comunas que atendemos, aumento en la capacidad de la planta elevadora de agua potable Tocopilla de Antofagasta, además de un aumento en la capacidad de impulsión del embalse Conchi. Todo ello con una inversión cercana a los 125 millones de dólares en los dos años", precisó el directivo de Adasa.
Méndez agregó que desde la llegada del Grupo EPM a Aguas Antofagasta en 2015, hasta este año 2020, la inversión superará los 202 millones de dólares entre obras de reposición de material y nuevas inversiones para mejorar la operación.