Personas en situación de calle
La gente que improvisa refugios en espacios públicos ha aumentado debido a la pandemia. No se sabe cuánto, pero la observación así lo indica. Las personas en situación de calle son parte de la población de alto riesgo en esta pandemia, por poseer malas condiciones de salud, asociadas a enfermedades crónicas y vicios.
La presencia de una mayor cantidad de personas viviendo en la calle es una demostración más del tremendo impacto que está teniendo la pandemia en los segmentos más frágiles de la sociedad.
Aunque el fenómeno no está dimensionado, quienes trabajan en el área reconocen que en los últimos meses las personas que pernoctan en improvisadas chozas o carpas en espacios públicos es mayor, dando cuenta de un problema que viene en aumento y al cual debe ponerse la debida atención.
Antes de que se iniciara la pandemia el Ministerio de Desarrollo Social y Familia tenía registro de 711 personas en esta condición de calle en la región, distribuidos de la siguiente forma: en Calama 317; en Antofagasta 264, Tocopilla 111, María Elena 6, Mejillones 4, San Pedro de Atacama 4 y Taltal 5.
Cerca del 80% de esas personas eran hombres jóvenes que se dedican a actividades esporádicas o estaban de paso, y el otro 20% correspondía a mujeres. No había registro de niños en situación de calle en la región.
Cómo ha variado esto debido a la pandemia es un antecedentes que no se conoce, pero -como hemos dicho- hay consenso en que el impacto ha sido importante.
Todas las noches grupos de personas se instalan en las calles, paseos o el borde costero de distintas ciudades para alimentarse y dormir, aprovechando la protección que pudiera entregar una saliente, un muro o cualquier elemento que los ampare del frío y el viento.
Las personas en situación de calle son parte de la población de alto riesgo en esta pandemia, por poseer en general malas condiciones de salud, asociadas a enfermedades crónicas, desnutrición, alcoholismo y drogadicción. Se trata además de personas que no tienen acceso a agua potable, ni elementos de aseo básicos y muchas veces carecen de información suficiente para comprender los riesgos que enfrentan al permanecer en la calle.
La acción solidaria en este sentido es muy importante. Sabemos que distintas instituciones y Ongs están intentando responder a esta demanda, y tal labor debe reconocerse y apoyarse más fuertemente, para así llevar auxilio oportuno a esas personas.