El ejemplo de Carlos y tantos más
El sábado funcionarios del Hospital de Calama despidieron a Carlos Ahumada Jiménez, el primer trabajador de la salud fallecido por covid en la región. A la fecha, 320 trabajadores de la salud han contraído la enfermedad en nuestra región. El compromiso y coraje mostrado por estas personas será una de la lecciones de esta pandemia.
El sábado fueron despedidos los restos de Carlos Ahumada Jiménez, el funcionario del Hospital Carlos Cisternas de Calama, quien se convirtió en el primer trabajador de la salud que fallece por coronavirus en nuestra región.
Carlos era Técnico en Enfermería Nivel Superior, Tens, y trabajaba hace siete años en el Servicio de Urgencia del hospital loíno. De hecho, fue allí donde contrajo el virus en el mes de junio, durante las semanas más complejas de la pandemia en esa ciudad.
El funcionario, de 47 años, rápidamente empeoró y se hizo necesario su traslado a la Clínica Las Condes de Santiago, donde falleció la tarde del miércoles.
Carlos, además de Tens, era bombero, y tenía una gran vocación por el servicio, la que quedó plasmada en algunos mensajes que publicó en sus redes sociales cuando la pandemia recién comenzaba.
"Sí, tengo miedo, no quiero ir a trabajar porque pienso que si me contagio y muero, no podré hacer tantas cosas con las que soñé, pero más miedo me da que tú o un ser querido se contagien y yo no pueda hacer nada por salvarlos", decía en uno de ellos.
La muerte de este funcionario saca nuevamente a la luz la labor que han realizado miles de funcionarios de la salud en la región y el país, quienes arriesgando su propia seguridad, se han mantenido valientemente en sus puestos para combatir una de las amenazas más serias que ha enfrentado la humanidad en décadas. Y este esfuerzo ha tenido un alto costo. A la fecha 320 trabajadores de la salud han contraído la enfermedad en nuestra región y muchos de ellos necesitaron cuidados médicos especiales.
En algunos casos sus familiares también sufrieron las consecuencias de esta exposición, y se contagiaron.
Cabe precisar que la mayoría de ellos, una vez recuperados, regresaron a los hospitales, clínicas o consultorios, porque lucha contra el virus continúa.
La pandemia está aún lejos de declinar y serán necesarias muchas jornadas más de esfuerzo para los funcionarios de la salud, pero es bueno desde ya reconocer el compromiso y valentía demostrado. Gracias a Carlos, y a tantos y tantas más, que se sobrepusieron al miedo para ayudar en este momento límite.