Una de las cifras más bajas de nuevos contagiados (57) al menos en lo que va de agosto, registró ayer la Región de Antofagasta, según el último reporte diario entregado por la Seremi de Salud.

Este descenso en el número de casos nuevos, sumado a otros indicadores epidemiológicos que han evidenciado una leve mejoría (mayor testeo, aumento en la trazabilidad y desocupación de camas críticas), hacen suponer un panorama mucho más auspicioso para la región en comparación a aquellos meses en que la cifra de contagios superaba los 200 casos diarios.

Frente a este escenario de optimismo que reflejan por ahora las cifras, los especialistas ponen paños fríos a la evolución que ha tenido la pandemia en la zona, enfatizando que aún es prematuro pensar que se ha logrado controlar el avance del virus.

De igual forma, los expertos sostienen que se están dando las condiciones para iniciar un proceso gradual de desconfinamiento, una situación que aseguran solo podría darse si existe un aumento en trazabilidad de casos y un mayor compromiso de la población en respetar las medidas sanitarias.

El infectólogo y académico de la Universidad de Antofagasta, Francisco Salvador, plantea como posible la opción de pasar a una etapa de transición en el corto plazo, agregado que a partir de ahí lo complejo será mantenernos en esta nueva etapa.

"Creo que no estamos tan lejos para pasar a la segunda etapa. Sin embargo, es importante recalcar que como en otras partes, si nosotros no tomamos conciencia que independiente de la cuarentena de igual forma debemos mantener las medidas de aislamiento, el uso de mascarillas y el lavado de manos, vamos a tener que retroceder cada vez que comiencen a aumentar los casos", puntualizó el médico.

En ese sentido, el profesional agrega que para alcanzar ese objetivo, es fundamental "mantener una buena trazabilidad de los casos, sobre todo ahora que han ido disminuyendo y puede ser más fácil hacer ese trabajo".

Cambio de estrategia

Por su parte, el presidente regional del Colegio Médico, Hugo Benítez, también ve con optimismo las últimas cifras covid en la región. Sin embargo, y al igual que su colega, precisa que la clave sigue estando en robustecer la trazabilidad de casos estrechos.

"Hay una tendencia a la baja pero que no es categórica. Creo que aún falta un esfuerzo mayor de la ciudadanía para entender que debe reforzar las medidas sanitarias. También se debe mejorar la trazabilidad buscando al contacto estrecho del contacto estrecho. Si no logramos hacer eso, es difícil que podamos reducir los contagios de manera significativa".

En cuanto a la prolongación de la cuarentena, el médico señala que continuar con el confinamiento por más tiempo podría resultar contraproducente, ya que según explica el especialista, la población ya comenzó a mostrar cierto grado de agotamiento por el encierro.

"Debido a la extensión de la cuarentena la gente se desespera y tiende a salir de todas maneras. Creo que la estrategia tiene que cambiar. Uno no saca nada con confinar a 200 mil personas si los infectados son mil. Por lo mismo los esfuerzos deben estar dirigidos a confinar a las personas contagiadas y a sus contactos estrechos", argumentó.

Entre las comunas de la región, Calama es la que ha evidenciado una baja sostenida durante estos casi tres meses de cuarentena. La zona vivió una faceta muy compleja de la pandemia para una población pequeña, cercana a los 200 habitantes.

Según explica el vocero de la Mesa Social Covid-19 de Calama, el psicólogo clínico y magister en Salud Pública, Juan Reyes, la comuna tuvo meses muy complejos con un número importante de contagios y muertes por coronavirus, incluso superando a Antofagasta en la cifra de decesos.

"Afortunadamente hoy estamos viendo números un poco más auspiciosos. Se ha evidenciado que el nivel de expansión del virus ha disminuido considerablemente, lo que quiere decir que cada vez hay menos confirmaciones de casos y hay menos ocupación de camas. El sistema también de a poco ha comenzado a desaturarse y estamos viviendo un ambiente acorde a eso", comentó el especialista.

Pese a esta proceso, el profesional advierte que aún se debe mejorar para no volver a los números críticos en caso de que la comuna pase a la etapa de transición.

"No somos tan optimistas para que Calama pase a un desconfinamiento progresivo. Hoy nos encontramos en una meseta del virus y no creemos que esto se haya contenido del todo. Aún hay algunos indicadores que nos dan cuenta de eso, sobre todo la ocupación de camas lo que nos señala que el panorama no es tan auspicioso como nosotros pensábamos. Esto se da principalmente por la movilidad que existe en la comuna. Acá la minería es el gran factor de movilidad en la población y eso hace que el virus pueda seguir circulando, por eso hemos tenido una cuarentena tan larga", argumentó.