Un escenario de alta complejidad, en lo social, sanitario y económico enfrenta la región.

A poco menos de cuatro meses del término del año, la ejecución presupuestaria del Gore llega al 15,7%, sin considerar aquellos recursos transferidos a otras reparticiones públicas o privadas. Si se suman aquellas transferencias consolidables, el gasto público regional alcanza al 35,9%, el más bajo en los últimos 15 años.

A esto hay que sumar un histórico desempleo, que en lo oficial llega al 13%, pero que ajustado, es decir, considerando la salida de miles de trabajadores de la fuerza laboral (personas que dejan de buscar empleo) se empina sobre el 30%; y los efectos de la pandemia, que ya suma 18 mil contagios y el 589 fallecidos (confirmados y sospechosos), situando a la zona entre las más golpeadas del país.

Todo esto representa un escenario impensado hace algunos meses, y que puede comprometer seriamente el futuro inmediato de la región.

Gasto fndr

Ex autoridades y funcionarios con experiencia en la administración pública coinciden en señalar que los hechos asociados al 18/O y los efectos de la pandemia del Covid-19 han contribuido a crear un complejo escenario para la región.

"Pero esas circunstancias se aplican para todas las regiones", apunta Pedro Barrios, ex jefe de la División de Planificación del Gore entre los años 2014-2018.

"El año 2017 tuvimos 87 mil millones, el 2019 fueron 79 mil. Eso demuestra que los presupuestos han ido a la baja. Además no existe una cartera de proyectos de inversión potente. El trabajo con los sectores como el MOP o Minvu para formar convenios de programación se ha perdido, para qué decir las municipalidades. Cuesta creer que llegamos a esta situación. Ojalá no nos recorten más presupuesto, aunque parece muy difícil que se puedan ejecutar el 100% de los recursos", indica Barrios.

En el análisis, las cifras actuales sólo resultan comparables a las del año 2011 en que se observó una ejecución del 39.5% de un presupuesto que bordeaba los 57 mil millones. Cabe indicar que el promedio de ejecución de los últimos 15 años es de 52,6%, es decir, 16,7% menos que el gasto exhibido por el ejecutivo a julio del 2020

En la última década la ejecución presupuestaria llegó al 100% de los recursos. En algunos casos, como el año 2016, el ejercicio significó un reconocimiento por parte de Hacienda que incrementó en 3.500 millones el presupuesto por encabezar la ejecución a nivel nacional.

Valentín Volta, ex intendente regional, subraya que la gestión del FNDR requiere del liderazgo en la gestión política sobre todo el aparato público que posibilite que las secretarias ministeriales como Vivienda y Obras Públicas puedan presentar proyectos técnicamente elegibles.

"Particularmente el no tener una buena cartera de proyectos asociadas a la Municipalidad de Antofagasta es clave y tiene un impacto enorme. Es la ciudad con mayor población y necesidades, y por tanto incide fuertemente en el uso de recursos públicos", señala.

La baja calidad de la cartera de proyectos y el poco impacto en la generación de empleos es otra de las crítica recurrentes.

Vicky Gutiérrez, ex jefa de División de Análisis y Control de Gestión del Gore, indica que una de las directrices que orientaba la calidad del gasto apuntaba a que el 75% fuera a proyectos de inversión que generaran empleo.

"Es de suma importancia que todos los recursos sean utilizados y por ningún motivo sean devueltos o rebajados por el nivel central. Esto afecta negativamente a los premios por eficiencia e impide solicitar aumentos de presupuestos para años posteriores", indicó.

Proyección

Durante la semana, el intendente Edgar Blanco sostuvo una reunión con los consejeros regionales de Chile Vamos a fin de explicar las medidas adoptadas a propósito del recorte de $5.700 millones del presupuesto regional.

"No hay que olvidar el contexto de pandemia y el estallido afectó fuertemente a nuestra región y eso hace que este no sea un año normal", indica Dagoberto Tillería, consejero UDI que asistió a la reunión.

Para Sandra Pastenes, consejera regional (PS) una de las preocupaciones que plantea la baja ejecución es el efecto que tendrá en el monto del presupuesto inicial del año 2021.

"Ya tuvimos la discusión presupuestaria y nosotros planteamos un escenario cercano a los 110 mil millones. Falta aún la discusión en el Congreso , pero esto es un pésimo antecedente porque nos deja sin argumentos. Si el ejecutivo no es capaz de gastarse el presupuesto de este año. ¿Cómo vamos pedir mayores recursos el próximo ", indicó.