En un estudio recientemente publicado en The Astrophysical Journal, un equipo de científicos ha utilizado el Telescopio Espacial Hubble para mapear una inmensa envoltura de gas (llamada halo) que rodea a la galaxia Andrómeda, objeto ubicado a unos 2.5 millones de años luz y también conocido como Messier 31. La investigación logró encontrar que este tenue y casi invisible halo de gas llega tan lejos como 1.3 millones de años luz desde la galaxia (algo así como a mitad de camino con la Vía Láctea) y tan lejos como 2 millones de años luz en algunas direcciones.
Es relativamente conocido el hecho de que Andrómeda es una galaxia acercándose a la nuestra, por lo cual se espera que ambas se fusionen en alrededor de 4 mil millones de años. Si bien esto es mucho tiempo a futuro, el haber mapeado el gigantesco halo de Andrómeda junto con sus dimensiones, así como entender que la Vía Láctea también tiene su propio halo que se extiende por alrededor de 1 millón de años luz, implica que estos tenues halos ya se están "tocando", lo cual si bien no significa mucho, se podría decir que el proceso de colisión, de alguna manera, ya ha comenzado.
Aunque aún falta mucho para que ambas galaxias entrelacen sus estructuras como las conocemos, la observación de Andrómeda es muy interesante para aficionados, ya que se puede ver a simple vista en una noche despejada, en la constelación del mismo nombre. Aunque desde Antofagasta no llega a verse tan alta en el cielo, será visible durante todo septiembre, de madrugada, en dirección Norte.
Crédito ilustración: NASA, ESA, J. DePasquale y E. Wheatley (STScI) y Z. Levay.rse en próximas misiones.
Farid Char es Profesional del Grupo de Astroingeniería en el Centro de Astronomía de la Universidad de Antofagasta, www.astro.uantof.cl