Atraso en el gasto Fndr
Las bochornosas cifras de ejecución que ostenta la región deben analizarse en profundidad, porque son varios los actores que podrían estar fallando. La inversión pública es una compleja trama de interacciones entre distintos actores y en diferentes momentos. Gobierno, municipios, servicios y también el Core, tienen algo que decir al respecto.
El alarmante atraso que registra el gasto de los recursos del Gobierno Regional (Fndr), conocido hace un par de semanas, además de ser un bochorno para una región antes acostumbrada a eficiencia en este indicador, es una mala señal respecto al funcionamiento de este complejo organismo que es el sistema de inversión pública.
Porque sería fácil cargar los dados a la actual administración, haciéndola responsable del descalabro que significa haber ejecutado apenas el 15,7% de los recursos disponibles a julio -como indica el último informe de Subdere- pero aquella sería una mirada pequeña de un problema que es más complejo.
En efecto, para llegar a un diagnóstico más preciso. Son varias las preguntas que deben realizarse. Primero cuán abundante, variada y oportuna es la cartera de proyectos que la región posee (duda que apunta principalmente a los municipios); segundo qué tan rápido los proyectos logran superar sus vicios técnicos y qué trabajo se está haciendo con las unidades formuladoras para acelerar tales procesos (inquietud para el Ministerio de Desarrollo Social); y en seguida qué tan experimentado y afiatado es el equipo técnico que realiza el seguimiento de la inversión pública regional, buscando detectar atrasos, caídas, mayores obras y otros imprevistos que pudieran alterar el calendario (duda para el Gore).
Pero no sólo eso, también cabría analizar qué tan cercana es la vigilancia que realizan los consejeros regionales al avance de la inversión, para hacer las advertencias en el momento oportuno y con la fuerza necesaria; y por último, algo no menor, cuáles son las nuevas alianzas que se han formado, por ejemplo, vía convenios de programación, para hacer planificación de gasto Fndr a largo plazo.
Como se sabe, la inversión pública es una compleja trama de interacciones entre distintos actores y en diferentes momentos. Y lo que deja de hacer uno impacta en el sistema completo, generando cortocircuitos que si no se advierten y corrigen, llevan a escenarios como los actuales, donde la región transmite una imagen de carencia de ideas, incapacidad técnica e incompetencia que no merece.